Blog católico de Santa María de
Baiona la Real, nº. 824
Desde nuestra hermosa villa
de Baiona La Real
Desde nuestra hermosa villa
de Baiona La Real
Se termina el año 2012
CARGADO DE CRISIS
Y DE HUÍDA, MÁS QUE DE DINERO…
DE VALORES MORALES...
Han pasado ya las penas y las alegrías. De ellas sólo
queda el mérito de haber sufrido con espíritu sobrenatural, y de haber
agradecido a Dios, si así lo hiciste.
Autor:
P. Jorge Loring SJ | Fuente: Catholic.net
El tiempo pasa volando. Han pasado ya las penas y las
alegrías. De ellas sólo queda el mérito de haber sufrido con espíritu
sobrenatural, y de haber agradecido a Dios las satisfacciones. El pasado deja
huella en la biografía que Dios tiene de mí.
El día de hoy podríamos considerar tres cosas:
a) El tiempo pasa.
b) La muerte se acerca.
c) La eternidad nos espera.
El tiempo pasa volando. Han pasado ya las penas y las
alegrías. De ellas sólo quedan el mérito de haber sufrido con espíritu
sobrenatural, y de haber agradecido a Dios las satisfacciones. El pasado deja
huella en la biografía que Dios tiene de mí.
La muerte se acerca. Cada día que pasa estoy más cerca
de ella. Es necio no querer pensar esto. Muchos de los que murieron el año
pasado se creían que iban a seguir vivos en éste, pero se equivocaron. Puede
que este año sea el último de nuestra vida. No es probable, pero sí posible.
Debo tenerlo en cuenta. En ese momento trascendental, ¿qué querré haber hecho?
¿Qué NO querré haber hecho? Conviene hacer ahora lo que entonces me alegraré de
haber hecho, y no lo que me pesará haber hecho.
La eternidad nos espera. Nos preocupamos mucho de lo
terrenal que va durar muy poco. Nos preocupamos de la salud, del dinero, del
éxito, de nuestra imagen, etc. Todo esto es transitorio. Lo único que va a
perdurar es lo espiritual. El cuerpo se lo van a comer los gusanos. Lo único
que va a quedar de nosotros es el alma espiritual e inmortal.
Con la muerte no termina la vida del hombre: se
transforma, como dice el Prefacio de Difuntos. Palabras de Santo Tomás Moro
sobre la morada en el cambio de destino.
Los que niegan la vida eterna es porque no les
conviene. Pero negarla no es destruirla. La verdad es lo que Dios nos ha revelado.
Hoy es el momento de hacer balance. No sólo económico,
sino también espiritual y moral.
Hagamos examen del año que termina.
Sin duda que habrá páginas maravillosas, que besaremos
con alegría.
Pero también puede haber páginas negras que desearíamos
arrancar. Pero eso ya no es posible. Lo escrito, escrito está.
Hoy abrimos un libro nuevo que tiene todas las páginas
en blanco. ¿Qué vamos a escribir en él?
Que al finalizar este año que hoy comienza, podamos
besar con alegría cada una de sus páginas.
Que no haya páginas negras que deseemos arrancar.
Puede que en ese libro haya cosas desagradables que no
dependen de nosotros.
Lo importante es que todo lo que dependa de nosotros
sea bueno.
Pidamos a Dios que dirija nuestra mano para que a fin
de año podamos besar con alegría todo lo que hemos escrito.
También es el momento de examinar todas las ocasiones
perdidas de hacer el bien.
Ocasiones irrecuperables. Pueden venir otras; pero las
perdidas, no se recuperarán.
Finalmente, demos gracias a Dios de todo lo bueno
recibido en el año que termina.
De la paciencia que Dios a tenido con nosotros. Y de
su gran misericordia.
P. Jorge Loring,S.J.
Y Franja añade...
Lo de año nuevo vida nueva....no es verdad !. La vida no va a cambiar en nosotros por cambiar de año, de hoy a mañana. Pero la lucha de cada día...esa puede y tiene que ser nueva cada mañana. Por eso..."AÑO NUEVO LUCHA NUEVA" ahora lo entiendes.
Un abrazo a todos los visitantes de este blog, y que en el próximo año, 2013 que mañana comienza se realice lo que todos esperamos.
Y se me olvidaba!. No echemos a Dios de nuestras vidas, de la vida de nuestras familias, de la vida de nuestra sociedad y se pondrán los cimientos en este AÑO DE LA FE para que en medio de tantos recortes...sean también en nuestros vicios y miserias. Nuestros vicios y miserias son la rémora que impedirá o retardará el que este mundo occidental se arregle. Ya lo dijo el Santo Padre. Si Europa no vuelve a sus raíces cristianas, todos los males se agrandarán. Las almas sin Dios, los políticos sin Dios, las familias sin Dios, los pueblos sin Dios van sin remedio a la ruina moral. La lucha nueva del nuevo año,
sirva para afianzarnos en lo valores que valen la pena.
***FELIZ 2013***.
Franja
Y.....
Y.....
Adiós a la
Noche Vieja
¿Qué me traerá el año que comienza?
¡Lo que Tú quieras, Señor!
Debemos ir a la
Iglesia a dar gracias a Dios por el año que termina y pedir
ayuda para el año que comienza.
En familia, se puede platicar acerca de cómo ha sido el año para
cada uno y los propósitos que se tienen para el próximo.
Algunas pautas para reflexionar :
-¿Qué cosas buenas he hecho este año para mí?
-¿Qué obras buenas he hecho por los demás?
-¿Con qué no cumplí de la mejor manera?
-¿ En qué puedo mejorar mi vida?
-¿Cuánto aumentó mi amor a Dios y a la Iglesia ?
-¿Cómo he cumplido con mi vocación (como hijo de familia, como
padre defamilia, como esposo, como cristiano?
-¿Qué propósitos tengo para el siguiente año?
***
Sugerencias para despedir la Noche Vieja :
Cada miembro de la familia escribe en un papel la actitud que va a
tratar de mejorar el próximo año, después queman todos los papeles juntos, en
una fogata.
También, pueden decir en voz alta a lo que se comprometen, como
miembro de la Iglesia ,
para hacer que Cristo esté cada día más presente en la comunidad.
Al despedir el Año Viejo.
Oración de agradecimiento
¡Gracias, Señor, por todo lo que en este año me diste!
¡Gracias por los días de sol y los nublados tristes!
¡Gracias por las noches tranquilas y por las inquietas horas
obscuras!
¡Gracias por la salud y la enfermedad, por las penas y las
alegrías!
¡Gracias por todo lo que me prestaste y después me pediste!
¡Gracias por la sonrisa amable y la mano amiga, por el amor y todo
lo hermoso y dulce!
¡Por las flores y las estrellas y la existencia de los niños y de
las almas buenas!
¡Gracias por la soledad, por el trabajo, por las dificultades y las
lágrimas,
por todo lo que me acercó a Ti más íntimamente!
¡Gracias por tu presencia en el Sagrario y la gracia de tus
Sacramentos!
¡Por haberme dejado vivir, gracias Señor!
¿Qué me traerá el año que comienza?
¡Lo que Tú quieras, Señor!
Te pido fe para mirarte en todo; esperanza para no desfallecer;
caridad perfecta en todo lo que haga, piense y quiera.
Dame paciencia y humildad.
Dame desprendimiento y un olvido total de mí mismo.
Dame, Señor, lo que Tú sabes me conviene y yo no sé pedir:
suficientes pruebas que me mantengan fuerte, suficientes tristezas que me
mantengan humano, suficientes fracasos que me mantengan humilde, suficiente
determinación para hacer cada día mucho mejor que ayer.
¡Que pueda yo amarte cada vez más y hacerte amar por los que me
rodean!
¡Derrama, Señor, tus gracias sobre mí y todos los que quiero, para
que en este año que empieza, tengamos siempre el corazón alerta, el oído
atento, las manos y la mente activas y el pie dispuesto para extender tu Reino!