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martes, 30 de junio de 2015

Hemos vuelto al paganismo?

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

Hemos vuelto al paganismo?,

Es un artículo un poco largo pero esclarecedor. 
Nos daremos cuenta de por donde van las cosas en la actualidad
Franja



«ESTAMOS FRENTE A LA INTENCIÓN DIABÓLICA DE EDIFICAR UNA CREACIÓN ALTERNATIVA»

«Hemos vuelto al paganismo, donde el niño no tenía ningún derecho. Era un objeto `a disposición de´»

cardenal Carlo Caffarra,

El cardenal Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia y miembro del Pontificio Consejo para la Familia y la Pontificia Academia para la Vida, explica en una conversación con Tempi.it por qué la ideología de género y las políticas anti-familia parecen tan fuertes. «He llegado a la siguiente respuesta: todo esto es una obra diabólica, literalmente», admite. Reproducimos sus argumentos.
27/06/15 6:55
fecha reciente!!! 

(Religión en Libertad / Tempi)

El ocaso de una civilización

Al inicio de su diálogo y en referencia al reconocimiento de las uniones y matrimonios entre personas del mismo sexo, como también a los derechos de adopción que se les otorga, Caffara reflexionó…

«Me han surgido distintos pensamientos a raíz de la moción votada en el Parlamento europeo. El primer pensamiento ha sido este: es el fin. Europa se está muriendo. Y tal vez ni siquiera tiene ganas de vivir, pues no ha habido civilización que haya sobrevivido al ensalzamiento de la homosexualidad. No digo al ejercicio de la homosexualidad. Digo al ensalzamiento de la homosexualidad. Hago un inciso: alguien podría observar que ninguna civilización ha ido tan allá como para afirmar el matrimonio entre personas del mismo sexo. En cambio, hay que recordar que el ensalzamiento es algo más que el matrimonio. En distintos pueblos la homosexualidad era un acto sagrado. De hecho, el adjetivo usado en el Levítico para juzgar el ensalzamiento de la homosexualidad a través del rito sagrado es «abominable». Tenía carácter sagrado en los templos y ritos paganos.»

«Tanto es así -prosigue el Cardenal- que las dos únicas realidades civiles, llamémoslas así, los dos únicos pueblos que han resistido muchos milenios - en este momento pienso sobre todo en el pueblo judío - han sido esos dos pueblos que han sido los únicos en contestar la homosexualidad: el pueblo judío y el cristianismo. ¿Dónde están los asirios? ¿Dónde los babilonios? Y el pueblo judío era una tribu, parecía una nulidad frente a otras realidades político-religiosas. Pero la reglamentación del ejercicio de la sexualidad como encontramos, por ejemplo, en el libro del Levítico, se convirtió en un factor importantísimo de civilización. Ese ha sido mi primer pensamiento. Es el fin.»

Satanás contra las evidencias
«Segundo pensamiento -advierte Caffara-, puramente de fe. Ante hechos de este tipo siempre me pregunto: pero ¿cómo es posible que en la mente del hombre se oscurezcan evidencias tan originarias, cómo es posible? Y he llegado a la siguiente respuesta: todo esto es una obra diabólica. Literalmente. Es el último desafío que el diablo lanza a Dios creador, diciéndole: «Yo te enseño cómo construyo una creación alternativa a la tuya y verás que los hombres dirán: se está mejor así. Tú les prometes libertad, yo les propongo el arbitrio. Tú les das amor, yo les ofrezco emociones. Tu quieres la justicia, yo la igualdad perfecta que anula toda diferencia».»
«Abro un paréntesis. ¿Por qué digo «creación alternativa»? Porque si nosotros volvemos, como Jesús nos pide, al Principio, al diseño originario, a cómo Dios ha pensado la creación, vemos que este gran edificio que es la creación se rige sobre dos columnas: la relación hombre-mujer (la pareja) y el trabajo humano. Nosotros estamos hablando ahora de la primera columna, pero también la segunda se está destruyendo… Estamos, por consiguiente, frente a la intención diabólica de edificar una creación alternativa, desafiando a Dios con la intención de que el hombre acabe pensando que se está mejor en esta creación alternativa.»

«¿Hasta cuándo Señor?»
Su tercer ámbito de reflexión lo inicia el cardenal Caffara con la pregunta: «¿Hasta cuándo Señor?». La respuesta que nos ofrece hace referencia al libro del Nuevo testamento, Apocalipsis…
«En este libro se narra que a los pies del altar celeste están los asesinados por la justicia, los mártires, que dicen continuamente «¿Hasta cuándo vas a estar (…) sin tomar venganza por nuestra sangre (…)?» (cfr. Ap 6, 9-10). Y me sale espontáneo decir: ¿Hasta cuándo Señor no defenderás tu creación? Y de nuevo la respuesta del Apocalipsis resuena dentro de mí: «se les dijo que esperasen todavía un poco, hasta que se completara el número de sus consiervos y hermanos que iban a ser muertos como ellos». ¡Qué gran misterio es la paciencia de Dios! Pienso en la herida de Su corazón, convertida en visible, histórica, cuando un soldado abrió el costado de Cristo. Porque de cada cosa y criatura creada la Biblia dice «y vio Dios que estaba bien». Por último, en el culmen de la creación, después de la creación del hombre y de la mujer, dice «y vio Dios que todo estaba muy bien». ¡La alegría del gran artista! Ahora esta gran obra de arte está totalmente desfigurada. Y Él es paciente y misericordioso. Y dice, a quien le pregunta «¿hasta cuándo?», que espere. «Hasta que el número de los elegidos no esté cumplido».

La fuerza del Redentor
«Y he aquí mi último pensamiento. Un día, cuando era arzobispo de Ferrara, estaba en uno de los pueblos más alejados de la diócesis, en el delta del Po. Un lugar que parecía el fin de la Tierra, en medio de uno de esos tortuosos meandros que hace el gran río, que antes de llegar al mar va por donde quiere. Allí me reuní para una catequesis con un grupo de pescadores, gente que literalmente se pasa la mayor parte de su vida en el mar. Uno de ellos me planteó esta pregunta: «Imagínese el mundo como uno de esos contenedores cilíndricos en los que metemos los peces que acabamos de pescar; pues bien, el mundo es esta especie de barril y nosotros somos como peces que acaban de ser pescados. La pregunta es: el fondo de este barril, ¿cómo se llama? ¿Qué nombre tiene?».
Imagínese, un pescador que plantea la pregunta que está en el principio de cualquier filosofía: ¿cómo se llama el fondo de todas las cosas? Y entonces yo, asombrado por esta pregunta, le respondí: «El fondo no se llama azar; se llama gratuidad y ternura de Uno que nos abraza a todos». En estos días he vuelto a pensar en esa pregunta y en la respuesta que le di a ese anciano pescador y me pregunto: ¿toda esta intención de desfigurar y destruir la creación tiene tanta fuerza que al final vencerá? No. Yo pienso que hay una fuerza más poderosa que es el acto redentor de Cristo, Redemptor Hominis Christus, Cristo redentor de los hombres.»

La tarea de los pastores y de los esposos
«Pero hago otra reflexión, suscitada precisamente por los pensamientos de estos días. Pero yo, como pastor ¿cómo puedo ayudar a mi gente, a mi pueblo, a custodiar en la mente y en la conciencia moral la visión originaria? ¿Cómo puedo impedir el oscurecimiento de los corazones? Pienso en los jóvenes, en quién aún tiene el valor de casarse, en los niños. Y entonces pienso en lo que normalmente se hace en el mundo cuando hay que enfrentarse a una pandemia. Los organismos públicos responsables de la salud de los ciudadanos, ¿qué hacen? Actúan siempre según dos directrices. La primera es curar, en principio, a quién está enfermo e intentar salvarlo. La segunda, no menos importante e incluso decisiva, es intentar entender el porqué y cuáles son las causas de la pandemia para poder así elaborar una estrategia de victoria.»

«Ahora la pandemia está aquí. 
Y como pastor tengo la responsabilidad de sanar y de impedir que las personas enfermen. Pero al mismo tiempo tengo el importante deber de empezar un proceso, es decir, una acción de intervención que exigirá paciencia, compromiso, tiempo. Y la lucha será cada vez más ardua y esto es tan cierto que a veces les digo a mis sacerdotes: yo estoy seguro de que moriré en mi cama, pero no lo estoy de mi sucesor. Probablemente morirá en la cárcel. Por consiguiente, estamos hablando de un proceso largo y que nos verá comprometidos en un combate duro. En resumen, estamos llamados a hacer ambas cosas: intervención de urgencia y lucha de larga duración, estrategia de urgencia y largo proceso educativo.»

«Pero, ¿quiénes serán los actores de una empresa para la que se necesitará tiempo y capacidad de sacrificio? En mi opinión son fundamentalmente dos: los pastores de la Iglesia y, más concretamente, los obispos. Y los esposos cristianos. Para mí, estos serán los que volverán a construir las evidencias originarias en el corazón de los hombres.»

«Los pastores de la Iglesia porque existen para esto. 
Han recibido una consagración cuyo fin es este, la potencia de Cristo está en ellos. «Desde hace dos mil años el obispo constituye, en Europa, uno de los ganglios vitales, no sólo de la vida eterna, sino de la civilización» (G. De Luca). Y una civilización es también la humilde, magnífica vida cotidiana del pueblo generado por el Evangelio que el obispo predica. Y después los esposos. Porque el discurso racional viene después de la percepción de una belleza, de un bien que tú ves ante tus ojos, el matrimonio cristiano.»

«¿Y sobre la intervención de urgencia?
 Tengo que admitir que yo mismo tengo dificultades. Y esto porque no es raro que me falle el aliado, que es el corazón humano. Pienso en la situación entre los jóvenes. Vienen y me preguntan: «¿Por qué tenemos que comprometernos definitivamente, cuando ni siquiera estamos seguros de que nos seguiremos queriendo cuando llegue la noche?». Ahora bien, frente a esta pregunta yo sólo tengo una respuesta: recógete en ti mismo y piensa cuál ha sido tu experiencia cuando has dicho a una chica o, en el caso de una chica, a un chico «te amo, te amo realmente». Acaso dentro de ti, en tu corazón, has pensado: «¿Doy todo mí mismo a otra, pero sólo durante un cuarto de hora o como máximo hasta la noche»? Esto no está en la experiencia de un amor, que es don. Esto está en la experiencia de un préstamo, que es cálculo. Pero si consigues guiar a la persona hasta esta escucha interior (Agustín), la has salvado. Porque el corazón no engaña. La Iglesia ha enseñado siempre su gran tesis dogmática: el pecado no ha corrompido radicalmente al hombre. El hombre ha hecho desastres enormes, pero la imagen de Dios ha permanecido. Yo veo, hoy, que los jóvenes son cada vez menos capaces de este retorno a sí mismos. El mismo drama de Agustín cuando tenía su edad.»

«En el fondo, al final, ¿qué es lo que conmovió a Agustín? 
Ver a un obispo, Ambrosio, y ver a una comunidad que cantaba con el corazón más que con los labios la belleza de la creación, Deus creator omnium, el bellísimo himno de Ambrosio. Hoy esto es muy difícil con los jóvenes, pero en mi opinión es una intervención de urgencia. No hay otra. Si perdemos este aliado, que es el corazón humano – el corazón humano es aliado del Evangelio, porque el corazón humano ha sido creado en Cristo en correspondencia con Cristo –, decía que si perdemos este aliado no veo más caminos.»

«Quisiera añadir una cosa para terminar. 
A medida que mi vida avanzaba, más descubría la importancia que tienen en la vida del hombre, para tener una buena vida, las leyes civiles. He entendido lo que dice Heráclito: «Es necesario que el pueblo combata por la ley como por los muros de la ciudad». Más envejecía y más me daba cuenta de la importancia de la ley en la vida de un pueblo. Hoy parece que el Estado haya abdicado de su tarea legislativa, haya abdicado de su dignidad, reduciéndose a ser una cinta grabadora de los deseos de los individuos, cuyo resultado es la creación de una sociedad de egoísmos opuestos, o de frágiles convergencias de intereses contrarios. Tácito dice: «Corruptissima re publica, plurimae leges». Muchísimas son las leyes cuando el Estado es corrupto. Cuando el Estado es corrupto, las leyes se multiplican. Es la situación actual.»
«Es un círculo vicioso porque por una parte las leyes parecen reducirse, precisamente, a una cinta grabadora de deseos. Esto hace que lo social sea inevitabilmente conflictivo, una lucha por la supremacía del más prepotente sobre el más débil, es decir, la corrupción de la idea misma del bien común, de la cosa pública. Entonces se intenta resolverlo con leyes olvidando que no habrá nunca leyes tan perfectas que hagan que el ejercicio de las virtudes sea inútil. No las habrá nunca. En esto, en mi opinión, nosotros los pastores tenemos una gran responsabilidad por haber permitido la irrelevancia cultural de los católicos en la sociedad. La hemos permitido, a veces incluso la hemos justificado. ¿Cuándo jamás la Iglesia ha hecho esto? ¿Cuándo jamás los grandes pastores de la Iglesia han hecho esto?»

Defender a los niños
Después el cardenal es preguntado por su parecer sobre la convocatoria a una manifestación pro-familia en Roma para el 20 de junio (la interrogante se le planteó antes de que ocurriese la manifestación que reuniría sobre quinientas mil personas).

«No tengo ninguna duda en decir que es una manifestación positiva porque, como le decía, no podemos callarnos. Ay de nosotros si el Señor nos reprendiera con las palabras del profeta: perros que no habéis ladrado. Lo sabemos, en los sistemas democráticos la deliberación política se basa en el sistema de la mayoría. Y me parece bien, porque las cabezas es mejor contarlas que cortarlas. Pero frente a estos hechos no hay mayoría que pueda hacerme callar. En caso contrario sería un perro que no ladra.»

«Me urge sobre todo, y he apreciado mucho, que esta jornada se haya planteado en defensa de los niños. El Papa Francisco ha dicho que los niños no pueden ser tratados como cobayas. Se hacen experimentos pseudo-pedagógicos con los niños. Pero, ¿qué derecho tenemos de hacer esto? La cosa más tremenda, el logos más severo dicho por Jesús tenía que ver con la defensa de los niños. Por consiguiente, en mi opinión, la iniciativa romana es algo que había que hacer obligatoriamente. El día después tal vez el Parlamento saque una ley que reconozca las uniones entre personas del mismo sexo. Que lo haga, pero debe saber que es algo profundamente injusto. Y esto tenemos que decírselo esa tarde en Roma. Cuando el Señor le dice al profeta Ezequiel: «Tú vuelve a llamar», parece que el profeta diga: «Sí, pero no me escuchan». Tú vuelve a llamar y será quien es por ti llamado de nuevo responsable, no tú, porque tú lo has vuelto a llamar. Pero si tú no lo volvieras a llamar, serías tú el responsable.»

«Si nosotros calláramos frente a algo así, nosotros seríamos corresponsables de esta grave injusticia hacia los niños, que han sido transformados de sujetos de derecho como cada persona humana, en objetos de deseo de las personas adultas. Hemos vuelto al paganismo, donde el niño no tenía ningún derecho. Era sólo un objeto «a disposición de». Por lo tanto, repito, en mi opinión es una iniciativa que hay que sostener, no se puede callar».

Traducción de Helena Faccia Serrano

domingo, 28 de junio de 2015

San Pedro y San Pablo Apóstoles. 2015

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

29 de junio, 
Solemnidad de San Pedro y San Pablo Apóstoles

S. Pedro y S.Pablo

Fuente: Papa BENEDICTO XVI HOMILÍA  29 JUNIO 2008

 Desde los tiempos más antiguos, la Iglesia de Roma celebra la solemnidad de los grandes apóstoles san Pedro y san Pablo como una única fiesta en el mismo día, el 29 de junio. Con su martirio se convirtieron en hermanos; juntos son los fundadores de la nueva Roma cristiana.


Por su martirio, san Pedro y san Pablo ahora forman parte de Roma: en virtud de su martirio también san Pedro se convirtió para siempre en ciudadano romano. Mediante el martirio, mediante su fe y su amor, los dos Apóstoles indican dónde está la verdadera esperanza, y son fundadores de un nuevo tipo de ciudad, que debe formarse continuamente en medio de la antigua ciudad humana, que sigue amenazada por las fuerzas contrarias del pecado y del egoísmo de los hombres.


La sangre de los mártires no clama venganza, sino que reconcilia. No se presenta como acusación, sino como "luz áurea", según las palabras del himno de las primeras Vísperas: se presenta como fuerza del amor que supera el odio y la violencia, fundando así una nueva ciudad, una nueva comunidad.





En virtud de su martirio, san Pedro y san Pablo están unidos para siempre con una relación recíproca. Una imagen preferida de la iconografía cristiana es el abrazo de los dos Apóstoles en camino hacia el martirio. Podemos decir que su mismo martirio, en lo más profundo, es la realización de un abrazo fraterno. Mueren por el único Cristo y, en el testimonio por el que dan la vida, son uno.

 En los escritos del Nuevo Testamento podemos seguir, por decirlo así, el desarrollo de su abrazo, de este formar unidad en el testimonio y en la misión. Todo comienza cuando san Pablo, tres años después de su conversión, va a Jerusalén "para conocer a Cefas" (Ga 1, 18). Catorce años después, sube de nuevo a Jerusalén para exponer "a las personas más notables" el Evangelio que proclama, para saber "si corría o había corrido en vano" (Ga 2, 2). Al final de este encuentro, Santiago, Cefas y Juan le tienden la mano, confirmando así la comunión que los une en el único Evangelio de Jesucristo (cf. Ga 2, 9). Un hermoso signo de este abrazo interior que se profundiza, que se desarrolla a pesar de la diferencia de temperamentos y tareas, es el hecho de que los colaboradores mencionados al final de la primera carta de san Pedro -Silvano y Marcos-, también son íntimos colaboradores de san Pablo. Al tener los mismos colaboradores, se manifiesta de modo muy concreto la comunión de la única Iglesia, el abrazo de los grandes Apóstoles.

 
 San Pedro y san Pablo se encontraron al menos dos veces en Jerusalén; al final, el camino de ambos desembocó en Roma. ¿Por qué? ¿Sucedió sólo por casualidad? ¿Ese hecho contiene un mensaje duradero? San Pablo llegó a Roma como prisionero, pero, al mismo tiempo, como ciudadano romano que, tras su detención en Jerusalén, precisamente en cuanto tal había recurrido al emperador, a cuyo tribunal fue llevado. Pero en un sentido aún más profundo, san Pablo vino voluntariamente a Roma.

 Con la más importante de sus Cartas ya se había acercado interiormente a esta ciudad: había dirigido a la Iglesia en Roma el escrito que, más que cualquier otro, es la síntesis de todo su anuncio y de su fe. En el saludo inicial de la Carta dice que todo el mundo habla de la fe de los cristianos de Roma y que, por tanto, esta fe es conocida por doquier por su ejemplaridad (cf. Rm 1, 8). Y escribe también: "Pues no quiero que ignoréis, hermanos, las muchas veces que me propuse ir a vosotros, pero hasta el presente me he visto impedido" (Rm 1, 13). Al final de la Carta retoma este tema, hablando de su proyecto de ir a España. "Cuando me dirija a España..., espero veros al pasar, y ser encaminado por vosotros hacia allá, después de haber disfrutado un poco de vuestra compañía" (Rm 15, 24). "Y bien sé que, al ir a vosotros, lo haré con la plenitud de las bendiciones de Cristo" (Rm 15, 29).

 S. Pedro y San Pablo, 
como testigos de la Coronación 
de la Santísima Virgen María en el cielo.

Aquí resultan evidentes dos cosas: Roma es para san Pablo una etapa en su camino hacia España, es decir, según su concepto del mundo, hacia el borde extremo de la tierra. Considera su misión como la realización de la tarea recibida de Cristo de llevar el Evangelio hasta los últimos confines del mundo. En este itinerario está Roma. Dado que por lo general san Pablo va solamente a los lugares en los que el Evangelio aún no ha sido anunciado, Roma constituye una excepción. Allí encuentra una Iglesia de cuya fe habla el mundo. Ir a Roma forma parte de la universalidad de su misión como enviado a todos los pueblos. El camino hacia Roma, que ya antes de realizar concretamente su viaje ha recorrido en su interior con su Carta, es parte integrante de su tarea de llevar el Evangelio a todas las gentes, de fundar la Iglesia católica, universal. Para él, ir a Roma es expresión de la catolicidad de su misión. Roma debe manifestar la fe a todo el mundo, debe ser el lugar del encuentro en la única fe.

La Basílica de S. Pedro en Roma

Pero, ¿por qué vino a Roma san Pedro? Sobre esto el Nuevo Testamento no dice nada de modo directo. Sin embargo, nos da alguna pista. El Evangelio según san Marcos, que podemos considerar como un reflejo de la predicación de san Pedro, está íntimamente orientado al momento en el que el centurión romano, ante la muerte de Jesucristo en la cruz, dice: "Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios" (Mc 15, 39). Junto a la cruz se revela el misterio de Jesucristo. Bajo la cruz nace la Iglesia de los gentiles: el centurión del pelotón romano de ejecución reconoce en Cristo al Hijo de Dios.

San Pablo extramuros
 Los Hechos de los Apóstoles describen como etapa decisiva para el ingreso del Evangelio en el mundo de los paganos el episodio de Cornelio, el centurión de la cohorte Itálica. Por orden de Dios, manda a alguien a llamar a san Pedro, y este, también siguiendo una orden divina, va a la casa del centurión y predica. Mientras está hablando, el Espíritu Santo desciende sobre la comunidad doméstica reunida, y san Pedro dice: "¿Acaso puede alguien negar el agua del bautismo a estos que han recibido el Espíritu Santo como nosotros?" (Hch 10, 47).

 El Vaticano con la Basílica de San Pedro

Así, en el concilio de los Apóstoles, san Pedro intercede por la Iglesia de los paganos, que no necesitan la Ley, porque Dios "purificó sus corazones con la fe" (Hch 15, 9). Ciertamente, en la carta a los Gálatas san Pablo dice que Dios dio a Pedro la fuerza para el ministerio apostólico entre los circuncisos, mientras que a él, Pablo, para el ministerio entre los paganos (cf. Ga 2, 8). Pero esta asignación sólo podía estar en vigor mientras Pedro permanecía con los Doce en Jerusalén, con la esperanza de que todo Israel se adhiriera a Cristo. Ante un desarrollo ulterior, los Doce reconocieron la hora en la que también ellos debían dirigirse al mundo entero, para anunciarle el Evangelio



San Pedro, que según la orden de Dios había sido el primero en abrir la puerta a los paganos, deja ahora la presidencia de la Iglesia cristiano-judía a Santiago el Menor, para dedicarse a su verdadera misión: el ministerio para la unidad de la única Iglesia de Dios formada por judíos y paganos. Como hemos visto, entre las características de la Iglesia, el deseo de san Pablo de venir a Roma subraya sobre todo la palabra catholica. El camino de san Pedro hacia Roma, como representante de los pueblos del mundo, se rige sobre todo por la palabra una: su tarea consiste en crear la unidad de la catholica, de la Iglesia formada por judíos y paganos, de la Iglesia de todos los pueblos.
Vista de Roma desde la Cúpula  de San Pedro 
Esta es la misión permanente de san Pedro: hacer que la Iglesia no se identifique jamás con una sola nación, con una sola cultura o con un solo Estado. Que sea siempre la Iglesia de todos. Que reúna a la humanidad por encima de todas las fronteras y, en medio de las divisiones de este mundo, haga presente la paz de Dios, la fuerza reconciliadora de su amor. Gracias a la técnica, que es igual por doquier, gracias a la red mundial de informaciones, como también gracias a la unión de intereses comunes, existen hoy en el mundo nuevos modos de unidad, que sin embargo generan también nuevos contrastes y dan nuevo impulso a los antiguos. En medio de esta unidad externa, basada en las cosas materiales, tenemos gran necesidad de unidad interior, que proviene de la paz de Dios, unidad de todos los que, mediante Jesucristo, se han convertido en hermanos y hermanas. Esta es la misión permanente de san Pedro y también la tarea particular encomendada a la Iglesia de Roma.
Fuente: Papa BENEDICTO XVI HOMILÍA  29 JUNIO 2008

Esperamos, que para el próximo año, podremos poner la homilía del Papa Francisco con motivo de la Solemnidad de los Apóstoles San Pedro y S. Pablo.
Franja

TENGO FE, PERO AYUDAME

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

TENGO FE, PERO AYÚDAME

XIII DOMINGO (B)


TENGO FE, PERO AYÚDAME

Hace mucho tiempo, Señor,
que estoy enfermo:
mis piernas se resisten a  progresar
por las sendas de la fe,
buscan otros parajes más  persuasivos
menos complicados y hasta  menos exigentes.

TENGO FE, PERO AYÚDAME

Hace bastante tiempo, Señor,
que mis manos dejaron de  abrazar a todos:
buscan lo fácil, la  recompensa,
el amor por el amor, la  gratitud por lo que dan.
Hace no sé cuánto, mi Señor,
que mi cuerpo derrama flujos  de sangre:
de apatía y desencanto
inseguridad y altivez
orgullo, prisas, caídas,
pesimismo, desorientación y  preocupación.

TENGO FE, PERO AYÚDAME

¿Me ayudarás, Señor?
Como la hija de Jairo  necesito vida
Como el flujo de sangre
necesito que cortes de raíz
la herida que me debilita y  me mata,
la sangre que necesito para  vivir o darte gloria.

TENGO FE, PERO AYÚDAME

Sí, Señor; tengo fe  pero…ayúdame.
Porque, si miro a mi  alrededor,
veo que poco o nada pueden  hacer por mí
Porque, hace mucho tiempo,
mucho tiempo, Señor, que los  que me ven
ya no hacen nada por mí.
Por eso, Jesús, fuente de la  salud y de la vida:
ayúdame a salir de las  situaciones que me postran
a superar tantos flujos de  sangre
que me dejan sin posibilidad  de brindarme
por Ti, por tu Reino y por  los que me necesitan

TENGO FE, PERO AYÚDAME

Y si me pides algo, mi  Señor,
sabes que mi pobre fe,
aunque Tú la puedes hacer  más rica
es lo que te puedo ofrecer  como recompensa.
Amén

Javier Leoz (sacerdote)

jueves, 25 de junio de 2015

SAN JOSEMARÍA, DÍA 26 DE JUNIO

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

SAN JOSEMARIA

EL DIA 26 DE JUNIO, SE CELEBRÁ SU FIESTA LITÚRGICA, DÍA DE SU MARCHA AL CIELO.

CADA DÍA VOY DESCUBRIENDO ENLACES DE COSAS Y DE NOTICIAS INTERESANTES, QUE PONGO EN EL BLOG, PARA QUE, LOS QUE VISITEN ESTE BLOG,  PUEDAN, SIN ESFUERZO, CONECTAR CON EL MENSAJE DE SU VIDA, PARA CONOCERLO MEJOR.

A MI POBRE MODO DE VER, ES UN TEMA APASIONANTE, Y TAMBIÉN EN ESTOS TIEMPOS,  PODER DESCUBRIR EL CAMINO, QUE DIOS PUEDE QUERER DE TI...Y DE MI. POR ESO ME PREGUNTO: ¿POR QUÉ NO EL OPUS DEI?.

SI LA GENTE CONOCIESE ESTE CAMINO, PODÍA SENTIRSE LLAMADO/A... A ÉL...? ¿POR QUÉ NO?

UNA BUENA MANERA DE DESCUBRIRLO, ES CONOCER AL QUE FUE CANONIZADO, A SAN JOSEMARÍA, PORQUE SE SANTIFICÓ VIVIENDO ESE ESPÍRITU Y  PORQUE LO ENSEÑÓ A VIVIR  A MILES DE SEGUIDORES...


¿NO CREES QUE ES RAZÓN SUFICIENTE PARA QUE TE PREGUNTES SIN COMPLEJOS NI PREJUICIOS, SI ESE NO PUEDE SER EL CAMINO PARA LLEVAR A TODOS LOS AMBIENTES LA NUEVA EVANGELIZACIÓN Y LA SANTIDAD, DICIÉNDOLE TU SI TAMBIEN AL SEÑOR?

SAN JOSEMARÍA.

Puedes ver en el enlace a continuación, 
La Historia de la Vida de San Josemaría contada para los niños. 
Te gustará. Franja

http://aprendemosencatequesis.blogspot.com.es/2014/06/recursos-catequesis-san-josemaria.html

¿NO PIENSAS QUE SI JOSEMARIA ESCRIVÁ  FUE CANONIZADO,  EN CIERTA MANERA  TAMBIÉN ESTÁ CANONIZADO SU CAMINO?  POR ESO TE PONGO EL ENLACE QUE HE ENCONTRADO, Y QUE TE PUEDE HACER CONOCER  AL FUNDADOR DEL OPUS DEI.

************

SAN JOSEMARÍA

Enseñaba esta comunión espiritual:

Yo quisiera, Señor, recibiros con aquella pureza, humildad y devoción con que os recibió vuestra Santísima Madre; con el espíritu y fervor de los Santos. 
**************
Repítela con frecuencia y aumentará tu amor  a la Sagrada Eucaristía. 
Franja.



Harás mucho bien a las almas, si lo pasas, para que otros lo conozcan y puedan pensar que están abiertos todos los caminos de la tierra para la santidad. No es para privilegiados. Franja.


Una tertulia con el Fundador del Opus Dei, San Josemaría en Valle Grande, obra corporativa del Opus Dei en Cañete- Perú...
ENLACE:
http://youtu.be/AcS5FcjNgR0




San Josemaría, el santo de lo ordinario

CANONIZACIÓN, 6 DE OCTUBRE DEL 2002
ENLACE




Yo asistí a la -Beatificación y Canonización de San Josemaría.
y os puedo decir que el haber conocido a un Santo canonizado, y hablado con él, me pone muy serio por el compromiso adquirido.
Por eso pido oraciones por mi, para que no le defraude. Franja.



Día 6 de octubre del 2002
en Roma.

miércoles, 24 de junio de 2015

Buenas noches, Señor. Oraciones de la noche

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona



ORACIONES DE LA NOCHE

Así como nuestro primer pensamiento del día debe ser para Dios, también debe serlo el último. No se te pase nunca por alto la oración de la noche, antes de acostarte.

Dios mío, Jesucristo: Te doy gracias por todos los beneficios que has dispensado en este día. Te ofrezco mi sueño y todos los momentos de esta noche y te pido me conserves en ella sin pecado. Por esto me pongo dentro de tu santísimo Costado y bajo el manto de mi Madre, la Virgen María. Asístanme y guárdenme en paz los santos Ángeles y venga sobre mí tu Bendición.

Examina ahora brevemente tu conciencia, meditando sobre los puntos siguientes:

Pensamientos:
¿Consentí voluntariamente en algún mal pensamiento…., en el deseo o complacencia de alguna cosa impura?

Palabras:
¿Pronuncié malas palabras…, juramentos…, murmuraciones…, mentoras…,?
¿Tuve conversaciones deshonestas?

Obras:
¿Omisión de la Misa en días de precepto? ¿Desobediencias…, impaciencias…,m hurtos…,? ¿Malas miradas o acciones impuras…? ¿Excesos en comidas o bebidas…, juegos y diversiones…? ¿Cómo he cumplido mis deberes?

Pide perdón a Dios de todo corazón y di con dolor:


Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Tú quien eres, Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberte ofendido; también me pesa porque puedes castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de tu Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.

Padre Nuestro, Ave María, Credo


Ángel de Dios: ya que la soberana Piedad a Ti me encomendó, ilumíname, rígeme, guárdame y gobiérname en esta noche. Amén.
Visita, Señor, esta habitación y ahuyenta de ella todas las asechanzas del enemigo. Estén aquí tus santos Ángeles, que nos guarden en paz, y Tú danos tu Santa Bendición, por los méritos de Cristo Nuestro Señor. Amén.

Buenas noches, Señor
        Señor, aquí estoy pensando, como siempre, a altas horas de la madrugada. Pensando en lo mucho que estoy aprendiendo, en la cantidad de cosas que la vida me está enseñando.
        Hoy sé que no puedo detener el tiempo, sé que en la vida vives situaciones maravillosas en las que quisiera hacerlo, detener por un momento el tiempo y disfrutar de ese momento; pero que por el contrario hay momentos horribles en los que sería mejor cerrar los ojos al tiempo y dejarlo pasar sin más. Pero he aprendido, Señor, que la mejor manera de vivir es aprovechando cada segundo de vida, cada instante como si del último de mi existencia se tratara. Y desde hace unos días sonrío, sonrío y aprecio que cuando la gente me mira y me ve sonreír, sonríe también, ¡qué fácil es contagiar la risa!, es incluso más fácil de contagiar que la tos.


     Es maravilloso disfrutar sonriendo, y levantarme cada mañana viva, con ganas de sonreír. Puede que esté un poco loca, pero no veas, Señor, lo que me llena esta locura. Tengo la esperanza de educar algún día, de estar rodeada de niños, pequeñas criaturas que no conocen el mal, de pequeñas criaturas a las que contagiar mi sonrisa y poner algunas de las primera piedras vivas de felicidad en su vida para que ellos puedan transmitir sonrisas allí donde vayan, porque en mi ya las dibujan hoy.

      Tu, Señor, estás a mi lado. He dudado de ti, sí, pero mi mente estaba demasiado cerrada y confusa en lo que a tu existencia se trataba. No sabía como encontrarte y como descubrirte en mi vida. Ahora ya sé el secreto, Señor, el secreto consiste en saber mirar con los ojos bien abiertos la realidad que me rodea. Te descubro, Padre, en las personas con las que me cruzo por la calle, en el autobús, en la Facultad, en el supermercado; sus rostros me muestran vida, vida por todas partes, quizá la de muchos sea una vida dura, llena de dolor y preocupaciones, pero es VIDA de la que aprender. Puedo sentirte, Señor, en mi gente, en esas personas que has puesto en mi camino para que me enseñen, me ayuden, me quieran y me muestren todo lo que quieres para mi y no dejan que mi tiempo pase sin más.

     Te descubro en mi propia vida e intento transmitir todo lo que me has regalado, regalas y ojalá me sigas regalando. Quiero gritar que estás en mi vida y que no por ello soy un bicho raro. Soy joven, si, pero creo en Dios ¿y?, y sé que no soy la única, que muchos otros jóvenes como yo tienen esperanza en ti. Y sé que no me dejas sola, porque tú estás en cada joven, en cada uno de esos jóvenes que se meten en líos,  que beben sin parar, que se drogan intentando buscar la felicidad de esa manera.

   Ayúdame, Señor, a ser buena con todos. A llevar en mi vida la caridad necesaria para mostrar tu amor, el que me muestras en cada persona, el que me muestras cada instante. Porque como dice esa canción que tantas veces he entonado: “Ubi caritas et amor, ubi caritas, Deus ibi est” (“Donde hay caridad y amor, donde hay caridad, allí está Dios”).


    Es tarde, mañana tendré dos exámenes, pero sentía la necesidad de escribir y darte las GRACIAS Señor por permitirme este rato contigo a solas, y todos los demás en lo que te descubro.

 Buenas noches, Padre 

Noe

Canto precioso de Radio María





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 viéndolo hacer a los mayores. 
Franja