Jesús Mateo es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda
diariamente un lindo comentario del
Evangelio. Pienso que vale la pena compartirlo con los sacerdotes y con los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos
los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
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1 de Noviembre, Domingo de 2020
SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS.
Comentario del Evangelio: "ALEGRAOS Y REGOCIJAROS, PORQUE VUESTRA RECOMPENSA SERÁ GRANDE EN EL CIELO" (Mt 5, 1-12). (I)
Hoy hay muchísima alegría en el Cielo y, debería haberla en la
tierra.
En el cielo la alegría es inmensa. Es la fiesta de miles, de
millones y millones de santos, "una muchedumbre inmensa que nadie puede
contar, de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas, vestidos con
vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritan con voz potente: La
victoria es de nuestro Dios, que está
sentado en el trono y del Cordero. Y todos los ángeles
que estaban alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro
vivientes cayeron rostro a tierra ante el trono
y adoraron a Dios diciendo: Amén. La alabanza y la gloria y la sabiduría
y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza son de nuestro Dios,
por los siglos de los siglos. Amén".
IMPRESIONANTE LA FIESTA EN EL CIELO.
¿Cómo será esa fiesta? No nos lo podemos imaginar.
¡Qué fiesta la de la Virgen, la de los Apóstoles, la de los
mártires, la de los confesores, la de las vírgenes, la de los sacerdotes, la de
religiosos y religiosas, la de todos los santos, niños, adolescentes, jóvenes,
ancianos, solteros, casados, viudos...!
De esta solemnidad se alegran los Ángeles y alaban al Hijo de Dios.
GRAN ALEGRÍA EN LA TIERRA.
"Nosotros, aquí en la tierra, nos alegramos todos en el
Señor, al celebrar este día de fiesta en honor de todos los santos".
El motivo es que celebramos la fiesta de todos los Santos, de
todos lo que están en el Cielo; y, entre ellos, se encuentran personas de "nuestra familia": abuelos, padres,
hijos, hermanos, nietos, amigos,
vecinos...
Hoy es su fiesta. SON SANTOS.
Han conseguido el Cielo, la Tierra Prometida.
Son enormemente felices y, ya, para toda la eternidad.
Vamos a hacer tú y yo el propósito de luchar con todas nuestras
fuerzas para alcanzar el Cielo.
¡¡¡VALE LA PENA!!!
Nos pueden ayudar las palabras de San Pablo:
"Ni ojo alguno vió, ni oreja oyó, ni pasaron a hombre por
pensamiento las cosas que tiene Dios preparadas para aquellos que le
aman". (1 Cor 2, 9).
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague este
esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca.
Que el Señor nos bendiga y nos guarde. Un abrazo. Franja.
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Confeccionado por Franja.
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