Una buena noticia que me ha alegrado mucho.
Hay muchos restos de órganos abandonados
en algunas Iglesias,
y otros, que con un pequeños arreglos
podían funcionar y deleitarnos con sus sonidos mágicos.
Porque un órgano de tubos antiguo, restaurado,
tiene mejor sonido que muchos nuevos,
porque no tienen la calidad de los materiales,
que se emplearon en los antiguos,
en especial los de los siglos XVII y XVIII.
Pienso en el Órgano del Convento de las
MADRES DOMINICAS DE BAIONA,
que ya no se toca,
por la falta de medios económicos,
para terminar su restauración.
Franja.
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