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domingo, 17 de febrero de 2013

Mamá pulpo. Para estos tiempos un poco: Mamá coraje.

Madre trabajadora
Mamá pulpo
Pero para estos tiempos un poco:
Mamá coraje.
Necesitamos de madres así. Que no consideren a los hijos de segunda categoría y pongan todas las disculpas para cerrar la familia a los hijos,
Los matrimonios cristianos piensan en las consecuencias de lo que va a suponer en el futuro la falta de hijos. “No solo de pan vive el hombre”
 Con bastante menos en otros tiempos  se defendían las familias, no había tanto despilfarro y las madres fueron nuestras mejores educadoras con la ayuda de nuestros padres. La escuela-el colegio-puede suplir a los padres en una faceta de la educación y la formación, pero la orientación moral corresponde a las familias.
 Algunos piensan que los políticos, como en estos tiempos intentaron, son los que deben educar para la ciudadanía, dando ellos su moral acomodada a su ideario político. Así nos va, así nos ha ido,tan importantes para la vida y para la transcendencia del hombre, como son la defensa de la vida, la familia y el derecho de los padres a educar a sus hijos y bastantes cosas más, que hay que recuperar y dejar claras.
Por eso el artículo que va a continuación, que me ha parecido muy bueno, aunque sea de hace unos años.
Franja.
La vuelta al colegio
                   Remedios Falaguera
Con la “vuelta al cole” me siento como una mamá pulpo. Me explico. Mis ocho brazos y la aguda visión que me proporcionan los grandes ojos de este cefalópodo no son suficientes para abarcar todas las tareas que tengo que realizar estos días. A saber: Poner en marcha la casa, llenar la nevera, entretener a los niños, comprar los libros, forrarlos, repasar uniformes, revisiones médicas, buscar actividades extraescolares para el invierno,… y encima “reencontrarme” con el trabajo profesional, los amigos y los compromisos sociales.
Por lo que no es de extrañar que con cada nuevo día, mi piel, como la de los pulpos, vaya cambiando sobre la marcha de forma, color y textura.
De tal manera que al leer la entrevista de La Contra a Nuria Chinchilla, Investigadora del Centro Internacional de Trabajo y Familia del IESE, me he visto envuelta en un desaliento que me embarga cada segundo, cada minuto del día.
Por si alguno de ustedes no pudo leerla, en ella nos propone la priorización de tareas y la delegación de funciones como fórmula de éxito para conciliar trabajo y vida personal y familiar: “Para conciliar vida privada y profesional tenemos que imponernos prioridades: ponga primero las tareas en que sea usted más útil… hablen con sus parejas y explíquenles que ellos también tienen que poner de su parte. Sin esa delegación de la maternidad, no hay conciliación…”
¿Cómo, cuándo y a quién “delegar mi maternidad” como camino fácil para la conciliación? ¿Me está queriendo decir que la maternidad es un obstáculo que impide “ser útil” profesionalmente?
Quiero pensar que no he comprendido adecuadamente la entrevista. Es más, quiero creer que quizás lo que nos ha intentado trasmitir es que las mujeres tenemos derecho a trabajar en puestos políticos, empresariales y culturales para los que estemos preparadas. Pero también tenemos derecho a ejercer nuestra maternidad “no delegable”, a educar a nuestros hijos, a inundar todos los ambientes con el calor humano que sólo una madre puede trasmitir,… Y los gobiernos y administraciones tienen la obligación de crear las condiciones que hagan posible que las mujeres puedan elegir sus prioridades.
De cualquier modo, ¿Priorizar? ¡Por supuesto! Para mi lo primero es mi matrimonio, segundo mis hijos y luego el trabajo.
Pero delegar mi maternidad… ¡JAMAS!


Madre trabajadora
Nuestras madres, trabajadoras fuera o dentro de casa, merecen además del cariño  unos ramos de las flores más hermosas.Y que Dios las bendiga y las premie junto a nuestros padres.
Franja.

No se dónde encontré esta maravilla de
pajarillos  enamorados

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