Páginas especiales

Curso de retiro para impedidos

Imagen de Sagrario, 
para ayuda de tu meditación.
   Es muy interesante la oportunidad de hacer un curso de retiro en casa con esas meditaciones, de unos diez minutos cada una, y en cuatro días. 
   Si no puedes de otra manera, porque no puedes desplazarte, piensa que pueden ser como unas CONFERENCIAS CUARESMALES y una oportunidad en tu vida, para mejorar tu vida cristiana. 
   El sacerdote que dará aquí las meditaciones, D. Luis Moya,  te ayudará a ver, cómo, a pesar de las limitaciones personales máximas, 
(está tetraplégico a causa de un accidente), 
se puede hacer un trabajo digno y  provechoso. 
   Atrévete y me darás las gracias. Franja. 
Aquí está el enlace:

viernes, 23 de marzo de 2012

Torres gemelas y nuestros interrogantes


Todos conocemos esta entrevista  
y estas quejas muy corrientes en nuestras conversaciones.
Por si la hemos olvidado yo os la recuerdo.
Franja.

Torres gemelas en pié

Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN! –
 Anne Graham

Publicado el Abril 17, 2007 ¬ 8:13 amh.adminComentarios desactivados

En la entrevista que le hicieron a la hija del respetado conferencista Internacional Dr. Billy Graham en el EARLY SHOW, Jane Clayson le pregunto: ¨¿Cómo pudo Dios permitir que sucediera esto?¨ (Se refería al ataque del 11 de septiembre)

Torres gemelas ardiendo

Anne Graham, dio una respuesta llena de sabiduría.
Dijo:¨Al igual que nosotros, creo que Dios esta profundamente triste por este suceso, pero durante años, hemos estado diciéndole a Dios que se salga de nuestras vidas….

Siendo el caballero que es, Dios se ha retirado, entonces, ¿Cómo podemos esperar que Dios nos de su bendición y su protección cuando le hemos exigido que nos deje solos?¨

A la luz de los sucesos recientes creemos que todo comenzó cuando Madeleine Murris O´hare se quejo de que no quería que se orara en las escuelas y dijimos que estaba bien, ella fue asesinada y hasta hace poco se descubrió su cuerpo.

Luego alguien dijo que mejor que no se leyera la biblia en las escuelas. La Biblia dice: ¨No matarás, no robarás, amarás a tu prójimo como a ti mismo¨. 

Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Luego el Dr. Benjamín Spock dijo que no debíamos pegarles a nuestros hijos cuando se portan mal porque sus pequeñas personalidades se truncarían y podríamos lastimar su autoestima.

Concluimos que los expertos saben lo que están diciendo…. 


Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

El hijo del Dr. Spock se suicido.

Luego alguien dijo que los maestros y directores de escuelas no deberían disciplinar a nuestros hijos cuando se protaban mal. Los administradores de las escuelas dijeron que más valía que ningún miembro de la facultad de las escuelas tocará a ningún miembro de la facultad de las escuelas tocara a ningún estudiante que se portara mal, porque no queremos publicidad negativa y porque no queremos que nos demanden(Hay una diferencia entre disciplinar y golpear, cachetear, humillar, patear, etc..)

Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN


Luego alguien dijo:¨Dejemos que nuestras hijas aborten si quieren y ni siquiera tienen que decírselo a sus padres¨….

Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN


Luego, uno de los miembros del Consejo Administrativo de las escuelas dijo:¨Ya que los muchachos y las chicas ¨lo van hacer¨demos le condones a todos los muchachos para que puedan divertirse al máximo y no tenemos que decirles a sus padres que se los dimos en las escuelas.

Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN


Después alguien dijo: ¨vamos a imprimir revistas con fotografías de mujeres desnudas y decir que es arte ¨una apreciación sana y realista de la belleza del cuerpo¨…

Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN


Y luego, alguien más, llevo mas allá esa apreciación, publicando fotografías de niños desnudos, llevándolas aun mas allá cuando las colocó en Internet.

Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN


Ellos tienen derecho a su libertad de expresión….
Luego , la industria de las diversiones dijo: ¨Hagamos un show por televisión y películas que promuevan lo profano y la violencia, el sexo ilícito¨….


Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN


Grabemos música que estimule las violaciones, el uso de las drogas, los suicidios, los temas satánicos y las depresiones…..


Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN


Ademas agregamos: No es más que diversión, no tiene efectos negativos, de todos modos nadie lo toma en serio, así que ¡adelante! 


Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN

Ahora nos preguntamos:


·¿por qué nuestros niños están tan alterados, parecen no tener conciencia y no tener capacidad de distinguir entre el bien y el mal?

·¿por qué no les preocupa tratar mal a sus compañeros de escuela?


·¿por qué no respetan a sus padres ni a sus autoridades en la escuela?


·¿por qué tenemos tanta juventud violenta viciosa y muchos de ellos deseando suicidarse?


·¿por qué hay tantas familias deshechas, Adulterios, engaños, etc..? 


Probablemente, si lo pensamos bien y reflexionando, encontraremos la respuesta.
Tiene mucho que ver con que

 ¨LO QUE SEMBRAMOS ES LO QUE RECOGEMOS¨

Es curioso como la gente simplemente manda a Dios a la basura y luego se pregunta por qué el mundo esta en proceso de destrucción.


Es curioso ver como creemos lo que dicen los periódicos, la televisión, pero cuestionamos lo que Dios dice en su palabra. La Biblia.

Es curioso comprobar como hay artículos lujuriosos, crudos, vulgares y obscenos que circulan libremente por el ciberespacio…. Pero la conversación con Dios en público se suprime en las escuelas, en los lugares de trabajo y a veces hasta en el hogar.


Es curioso ver como nos preocupa más lo que piensan los demás de nosotros, que lo que Dios piensa de nosotros.


 De nosotros depende la vuelta a Dios,
porque somos nosotros
 quienes le hemos dado la espalda, diciendo que 

TODO ESTABA MUY BIEN

jueves, 22 de marzo de 2012

25 (26) DE MARZO LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR

La Parroquia de
SANTA MARIA DE BAIONA,
celebra en este día,la
DEDICACIÓN DE LA IGLESIA EX-COLEGIATA,
AL MISTERIO DE LA
ENCARNACIÓN DEL SEÑOR.
Se le llama la fiesta de 
(Imagen procesional del Retablo
 de la Anunciación de Baiona)
LA ANUNCIADA.
EN ESTA PARROQUIA DE BAIONA ES 
 LA PATRONA DE LOS MARINEROS,
DESDE HACE MUCHOS SIGLOS.  
25 Marzo
(este año, por caer en
 Domingo de Cuaresma 
se celebrará el lunes 26),
LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR
*+*+*+*
Nazaret es uno de los lugares de Tierra Santa que se visita con más emoción. Concretamente, la gruta de la Anunciación. Aquí el Verbo se hizo carne, reza una inscripción de la Gruta, con la importancia que el adverbio aquí tiene en Tierra Santa. En el Antiguo Testamento se dan muchos encuentros de Dios con el hombre. En Nazaret se realiza el primer encuentro de Dios con el hombre en el Nuevo Testamento.
Y se realizará en María, la dulce doncella de Nazaret. Para redimir al hombre, va a tener lugar la Encarnación del Verbo. Para ello se pedirá a María su colaboración. Y María prestará su asentimiento, ofrecerá su carne y su sangre generosamente. Y nacerá Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
El Gran Mensajero, Excelentísimo Embajador San Gabriel, Patrono de los Diplomáticos y Embajadores, es él encargado de trasladar el Mensaje más trascendental de la historia. El Mensaje lo recibe María: «Dios te salve, llena de gracia... Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. María dijo al ángel: ¿Cómo podrá ser esto, pues no conozco varón? El ángel le contestó: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por esto el hijo engendrado será Santo, y será llamado Hijo de Dios».
Se percibe en el diálogo serenidad y tensión. Silencio y reflexión de parte de la Virgen. Respeto y espera de parte del ángel. La propuesta está hecha. Pero Dios no quiere forzar la voluntad de María, que pudo haber rechazado lo que se le proponía. «No pudo ser negado a la segunda Eva lo que a la primera fue concedido: la posibilidad de decir sí o no» (Cabodevilla).
María sigue en silencio. El ángel sigue esperando. Y con él, todo el mundo. «Todo el mundo está esperando, Virgen Santa, vuestro sí. No detengáis más ahí al mensajero dudando. Dad presto consentimiento. Sabed que está tan contento de vuestra persona Dios, que no demanda de Vos sino vuestro asentimiento» (Cristóbal de Castillejo).
La actitud de María es activa y reflexiva. No se precipita. Pero cuando comprende que es la voluntad de Dios, se entrega sin reservas. «He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra... Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros». Estamos aquí, más aún que en Belén, en el punto cero de la historia nueva. Por el Sí de María se ha realizado el Gran Encuentro, el mayor prodigio de la historia de todos los tiempos.
En la Biblia hay cuatro Fiat o Hágase que son las cuatro columnas del universo. Cuatro misterios en una palabra: Fiat. En los labios de la Trinidad, Creación. En los labios de María, Encarnación. En los labios de Cristo - en Getsemaní - Redención. En nuestros labios - en el Hágase del Padrenuestro - Salvación a través de la santificación. Son necesarios los tres primeros Fiat. Necesario también el cuarto: sólo mi Fiat completa la redención, como dice San Pablo. ¡Gracias, Madre, por haber dicho que sí!
La Encarnación es un misterio dinámico. Cristo desea vivirla otra vez en nosotros. La Beata Isabel de la Trinidad deseaba ser para el Señor como una humanidad complementaria, en la que se realizara de nuevo la Encarnación del Verbo. Cuando un alma responde Sí a Dios, Él baja al mundo.
El Evangelio debe repetirse en nosotros. También en nuestra vida hay ángeles, apariciones, mensajes, que podemos captar o se nos pueden escapar. Este es el dilema: conectar o no conectar. Cooperar o no cooperar. ¡Cuántas anunciaciones en nuestra vida, si supiéramos conectar con la onda de Dios!
****
Enlace de este artículo, al que
 Francisco Javier Olivares Chao,
 agregó las fotos:
http://www.magnificat.ca/cal/esp/03-25.htm
*******************
Y también las siguientes
Fotos de la Basílica de Nazaret-Palestina

Basílica de la Anunciación en Nazaret
 e interior de la Basílica

Pintura mural del presbiterio

Cúpula en forma de flor

Interior de la Basílica
******************************************
Y PARA TERMINAR....



Himno
"Que hoy bajo Dios a la tierra"
Fuente: Liturgia de las horas

Que hoy bajó Dios a la tierra
es cierto; pero más cierto
es que, bajando a María,
bajó Dios a mejor cielo.

Conveniencia fue de todos
este divino misterio
pues el hombre, de fortuna,
y Dios mejoró de asiento.

Su sangre le dio Maria
a logro, porque a su tiempo
la que recibe encarnando
restituya redimiendo.

Un arcángel a pedir
bajó su consentimiento,
guardándole, en ser rogada,
de reina sus privilegios.

¡Oh grandeza de María,
que cuanto usa el Padre eterno
de dominio con su Hijo,
use con ella de ruego!

A estrecha cárcel reduce
de su grandeza lo inmenso
y en breve morada cabe
quien sólo cabe en sí mismo.
Amén.


ORACIÓN
Señor, Dios nuestro,
que quisiste que tu Verbo se hiciera hombre
en el seno de la Virgen María,
concede a quienes proclamamos que nuestro Redentor
es realmente Dios y hombre
que lleguemos a ser partícipes de su naturaleza divina.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo...
Ramillete espiritual:
«El que ama a su padre o a su madre más que a mí,
no es digno de mí;
el que ama a su  hijo o a su hija más que a mí,
no es digno de mí.» Mt. 10, 37

miércoles, 21 de marzo de 2012

La hora de la verdad

Cuando te encuentras con un artículo que te ilustra 
la inteligencia y el entendimiento, 
aunque sea un poco largo, vale la pena  
PONERLO EN EL BLOG 
y leerlo, 
porque esclarece las ideas en especial
 DE LAS TONTERÍAS DE 
LO POLÍTICAMENTE CORRECTO.
La hora de la verdad 
A veces enfocamos las cosas desde ideologías 
que sustituyen la razón por la voluntad de poder
Autor: |Pablo Cabellos Llorente 
 Fuente: Catholic.net
     No me refiero a la suerte taurina de entrar a matar, aunque todos podamos ser empitonados. Hablo de este momento del mundo con todos sus contrastes, grandezas y miserias. Vivimos en la aldea global, pero sigue siendo aldea, algo pequeño o empequeñecido por egoísmos personales o de tribu. Estamos en la era de la solidaridad, pero también de un feroz individualismo. Amamos la libertad quizás como nunca ha sido amada, pero anda empobrecida por falta de reflexión, de horizontes, de búsqueda seria de la verdad y el bien. Es tiempo de libertad religiosa, pero se mata por la causa de un dios que no es Dios, o se la persigue solapadamente, relegándola a las conciencias.
     He llegado hasta aquí, para escribir que lo políticamente correcto está matando la sinceridad, la veracidad, la ética, la libertad. Mientras buena parte del mundo prescinde de Dios, se han creado otros dioses sustitutivos porque el hombre necesita algo para orientarse, aunque sea en falso. Me atrevo a poner ejemplos: no hay libertad -hasta puede ser delictivo- para disentir de la concepción de matrimonio que se introdujo en nuestro país para englobar las uniones homosexuales, que no se equipararon al matrimonio natural, sino que se desvirtuó éste para que todos cupieran por igual. Tengo entendido que sólo tres países en todo el universo contamos con tal avance.
     Se dice que modificar la ley del Aborto es saltar treinta años atrás, pero siempre se me ha ocurrido que, puestos a brincar, podríamos hablar de miles de años atrás o adelante. No sé si se aborta más con la ley actual que con la anterior, pero hay que decir, claramente que lo peor no es el aborto de menores sin permiso paterno, sino la transformación de un delito -despenalizado en ciertos supuestos- en un derecho de la mujer. 
Nadie entra al despropósito de la ley de género, que nos convierte de mujeres a hombres y viceversa con un sencillo trámite. Y sólo porque algunos se han empeñado en que los genitales no determinan lo que uno es, sino los roles atribuidos a uno u otro sexo. De hecho, se arma la parda porque una ministra osa utilizar la expresión violencia doméstica en lugar de hablar de violencia de género, que es lo moderno. ¿No es una falta de libertad elemental, una coacción por lo políticamente correcto? Pero, muy posiblemente, nadie cambiará esa ley, por idéntica sinrazón.
     Y aquí quería llegar porque el hecho es que no hay más verdad admisible que la impuesta por ese pensamiento, detrás del que hay auténtica trilita: relativismo, es decir incapacidad para la verdad aunque luego todo el mundo tenga la suya; pensamiento débil, que viene a ser lo mismo; laicismo entendido como la expulsión de Dios de nuestras vidas, al menos externamente. ¿No se puede entender que si yo creo en Dios, necesariamente influirá en un modo de vivir -también exterior- que, por supuesto, no impongo, pero que tendría al menos el mismo derecho de difusión que la religión oficial del laicismo? Pero no es así. Y muchos cristianos, que han permitido la imposición de modelos laicistas, se han tragado la píldora de que ellos no pueden cargar a nadie con un modelo de vida. Algo que no harán, pero que tendrán derecho a pregonar por todos los medios legales. Sin sectarismo alguno, es hora de que muchos salgan de las catacumbas y vivan gozosamente su fe.
     Algunos entendemos que las costumbres creadas son, en buena parte, fruto de la sociedad que tenemos, pero no podemos olvidar el valor pedagógico -o su contrario- de la ley, que tiende a confundirse con la ética, cuando ésta se halla en la esencia de las personas y cosas. No es la guinda del pastel para evitar la corrupción que aún llamamos así. La falta de ética -en todos los campos- desnaturaliza personas, pensamiento, quehaceres y cosas. Pero se ha ido diseñando una sociedad y un hombre abstractos -a la medida del pensamiento de algunos-, para obligar después, con rigidez extrema, a que el hombre real se acomode al diseño teórico, diseño que suele coincidir con lo más fácil o placentero. Así, picamos más simplemente, pero no seremos felices. Es parte de la trilita.
     Todo esto se nota en la crisis económica que padecemos, fruto brutal de la codicia y la mentira, bien propiciadas por la elaboración inconsciente de un hombre peor que produce frutos peores. Y eso es violencia y raíz de toda violencia. Como ha escrito Ricardo Yepes, la violencia es ruptura del orden, entendido, no como sometimiento a una regla y autoridad extrínsecas que constriñen, sino como la relación que guardan las partes respecto a la unidad del todo. La violencia es el fruto y el imperio de la irracionalidad. 
     A estas alturas, alguno ya habrá pensado que todo esto es facha. Así despachamos las cuestiones que no deseamos pensar y que enfocamos sectariamente, desde ideologías que sustituyen la razón por la voluntad de poder. Y en esas estamos. Por eso es la hora de la verdad, aunque -como decía una canción italiana- la verdad nos duela.
|Pablo Cabellos Llorente  
Nacido en Cifuentes –Guadalajara- (España) en 1942. Maestro de primaria. Licenciado en Filosofía y Letras (Sección Ciencias de la Educación) por la Universidad de Barcelona. Diplomado en Orientación Familiar por la Universidad de Navarra. Doctor en Derecho Canónico por la misma Universidad. Estudios filosófico-teológicos en el Colegio Romano de la Santa Cruz de Roma. Subdirector y fundador del Colegio Irabia de Pamplona para alumnos de familias con pocos recursos. Fundador y colaborador de diversos Centros culturales, especialmente para obreros, en Navarra, La Rioja y País Vasco. Profesor del Istituto di Scienzie dll^Educazione en Roma. Ordenado sacerdote en 1974 incardinándome en la Prelatura personal del Opus Dei, en la que vengo desempeñando diversas labores pastorales y de gobierno. Publico habitualmente en dos diarios de Valencia (España): Las Provincias y Levante-EMV. Libros publicados: “Autoridad y amistad con los hijos”, “Formación de la conciencia” y “Enseñar el Catecismo”.

lunes, 19 de marzo de 2012

Las gafas y El Monje y el Turista


Baúles artesanos
Es una coincidencia el que en el día de San José me encuentre esta anécdota sacada del blog católico de Javier. Pienso ponerla en nuestro blog al pasar la fiesta, para que la gente no se distraiga y lea primero de San José, porque es el Santo, que después de la Virgen Santísima, ha tenido más protagonismo en la historia de Nuestra Salvación, aunque no se haya notado demasiado en el Evangelio...solo lo justito.  Por eso, pasada la fiesta, espero que leas esta anécdota de  "Las gafas", que me figura hará brotar alguna lágrima, o por lo menos una emoción interior, al ver cómo Dios interviene hasta en los sucesos más pequeños y menos importantes de nuestra vida. 
Franja.
Mi abuelo amaba la vida - especialmente cuando podía gastarle una broma a alguien. Hasta que un frío domingo en Chicago, mi abuelo pensó que Dios le había jugado una broma. Entonces no le causó mucha gracia. Él era carpintero. Ese día en particular, había estado en la Iglesia haciendo unos baúles de madera para la ropa y otros artículos que enviarían a un orfelinato a China. Cuando regresaba a su casa, metió la mano en el bolsillo de su camisa para sacar sus gafas, pero no estaban ahí. Él estaba seguro de haberlas puesto ahí esa mañana, así que regresó a la Iglesia. Las buscó, pero no las encontró. Entonces se dio cuenta de que las gafas se habían caído del bolsillo de su camisa, sin él darse cuenta, mientras trabajaba en los baúles que ya había cerrado y empaquetado. ¡Sus nuevas gafas iban camino de China!. La Gran Depresión estaba en su apogeo y mi abuelo tenia 6 hijos. Él se había gastado 20 dólares en esas gafas. 
"No es justo" le dijo a Dios mientras conducía frustrado de regreso a su casa. "Yo he hecho una obra buena donando mi tiempo y dinero y ahora esto".
Varios meses después, el Director del orfelinato estaba de visita en Estados Unidos. Quería visitar todas las Iglesias que lo habían ayudado cuando estaba en China, así que llegó un domingo por la tarde a la pequeña Iglesia a donde mi abuelo asistía a la Santa Misa en Chicago. Mi abuelo y su familia estaban sentados entre los fieles, como de costumbre. El misionero empezó por agradecer a la gente por su bondad al apoyar al orfelinato con sus donaciones. "Pero más que nada", dijo "debo agradecerles por las gafas que mandaron. 

Verán, los comunistas habían entrado al orfelinato, destruyendo todo lo que teníamos, incluyendo mis gafas. ¡Estaba desesperado! Aún y cuando tuviera el dinero para comprar otras, no había donde. Además de no poder ver bien, todos los días tenía fuertes dolores de cabeza, así que mis compañeros y yo estuvimos pidiendo mucho a Dios por esto. Entonces llegaron sus donaciones. Cuando mis compañeros sacaron todo, encontraron unas gafas encima de una de las cajas". 
El misionero hizo una larga pausa, como permitiendo que todos digirieran sus palabras. Luego, aún maravillado, continuó: "Amigos, cuando me puse las gafas, eran como si las hubieran mandado hacer justo para mí!, ¡Quiero agradecerles por ser parte de esto!". Todas las personas escucharon, y estaban contentos por las gafas milagrosas. Pero el misionero debió haberse confundido de Iglesia, pensaron. No había ningunas gafas en la lista de productos que habían enviado a China.
 Pero sentado atrás en silencio, con lágrimas en sus ojos, un carpintero ordinario se daba cuenta de que el Carpintero Maestro lo había utilizado de una manera extraordinaria.
Y un enlace,
 para que practiques bricolaje 
y seas capaz de hacerte un baúl
:http://bricolaje.facilisimo.com/reportajes/carpinteria/muebles-de-madera/como-hacer-un-baul-de-madera_190365.html
Y mientras haces otra cosa podías escuchar 
esta maravilla de concierto:

Tchaikovsky : Violin Concerto in D major op.35



Hay que reconocer que
  esta joven violinista japonesa, 
si sigue tocando con este virtuosismo, 
será recordada en la posteridad. 
Su nombre: 
Sayaka Shoji

El Monje y el Turista 
¿Quién renuncia a mas?
Un turista se encuentra con un monje en meditación y queda impresionado por la felicidad y la paz que le inspira. El turista le pregunta: "¿Cómo es que Ud. que ha renunciado a todo en el mundo, está en paz y feliz como si lo tuviera todo?, ¿En qué radica su capacidad de renuncia?"
   El Monje se sonrió y dijo: "También yo me asombro de la capacidad de renuncia de los hombres del mundo. Pues yo solo renuncio a cosas perecederas por tesoros de valor infinito, mientras ellos renuncian a lo infinito por cosas perecederas.
Medita:
Pues ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? O ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida? Mateo 16,26
Dijo a sus discípulos: «Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis: porque la vida vale más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido;  fijaos en los cuervos: ni siembran, ni cosechan; no tienen bodega ni granero, y Dios los alimenta. ¡Cuánto más valéis vosotros que las aves! -Lucas 12,22-24
Si, pues, tu mano o tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo y arrójalo de ti; más te vale entrar en la Vida manco o cojo que, con las dos manos o los dos pies, ser arrojado 
en el fuego eterno. 
-Mateo 18,8
y amarle con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a si mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios. Marcos 12,33

sábado, 17 de marzo de 2012

Cuarto Domingo de Cuaresma.

Cuarto Domingo de Cuaresma. 
Conforme pasan los domingos de Cuaresma,
nos acercamos a la Pascua.
Cada domingo tenemos un tema de MEDITACIÓN y conviene
meternos en el corazón de Dios, amabilísimo, y que por nosotros
nos ha envado a JESUCRISTO para nuestra salvación.
DE LUIS DE MOYA, RECIBIMOS ESTAS CONSIDERACIONES
PARA ESTE DOMINGO.
Día 22 IV Domingo de Cuaresma
Evangelio: Jn 3, 14-21 Igual que Moisés levantó la serpiente en el desierto, así debe ser levantado el Hijo del Hombre, para que todo el que crea tenga vida eterna en él. Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Pues Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no es juzgado; pero quien no cree ya está juzgado, porque no cree en el nombre del Hijo Unigénito de Dios. Éste es el juicio: que vino la luz al mundo y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra mal odia la luz y no viene a la luz, para que sus obras no le acusen. Pero el que obra según la verdad viene a la luz, para que sus obras se pongan de manifiesto, porque han sido hechas según Dios.
El verdadero amor
¡Qué bien ponen de manifiesto estas palabras del Señor lo que sucede, por desgracia, tantas veces entre nosotros! Con frecuencia nos cuesta demasiado reconocer nuestros errores y pecados. En el fondo nos sabemos egoístas, cómodos, orgullosos…, pero no estamos dispuestos a admitirlo. Evitamos que los demás noten nuestra maldad, y nos cuesta, asimismo, sentirnos pecadores ante nuestra conciencia. Es la soberbia, ese querer sentirnos a toda costa perfectos –aun a costa de la verdad–, lo que nos induce al engaño. Tenemos tanto apego a nosotros mismos, a vernos en la plenitud de las virtudes, a sentirnos perfectos, que consentimos en juzgarnos injustamente, sin la veracidad que reclama toda justicia. Entornamos –y a veces casi cerramos– los ojos de nuestra razón para no contemplar nuestra cruda y desagradable verdad.
Nuestra conducta ordinariamente es manifiesta para muchos. Somos espectáculo del mundo y no sólo de nosotros mismos, de nuestra conciencia. Es continua la tentación de buscar el aplauso ajeno y podría hacerse habitual caer en ella aun a costa de disimular, también habitualmente, nuestra realidad. Este engaño llegaría a ser entonces una norma de conducta. Lo es, de hecho, en esas personas que no saben sufrir una humillación; que, en el fondo, son esclavas de un pretendido prestigio que consideren imprescindible. Sin paz, por la permanente tensión al aparentar,
 se agotan por quedar bien.
Jesucristo retrata a la perfección esa actitud tan humana, tan tristemente humana: los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Muchas veces eludimos ser claros: no estamos dispuestos a vernos imperfectos y menos aún querremos que nos contemplen así, que sepan que pudiendo hacer el bien no quisimos, que fuimos culpables, que no tenemos derecho alguno a ser admirados, antes al contrario, que merecemos un justo castigo.
El verdadero problema, derivado de la inclinación al mal –consecuencia del pecado original–, es ese simultáneo apego que tan bien manifestaba san Pablo: no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Y si yo hago lo que no quiero, no soy yo quien lo realiza, sino el pecado que habita en mí. Así pues, al querer yo hacer el bien encuentro esta ley: que el mal está en mí; pues me complazco en la ley de Dios según el hombre interior, pero veo otra ley en mis miembros que lucha contra la ley de mi espíritu y me esclaviza bajo la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Infeliz de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte...? Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo Señor nuestro... Es admirable la humildad y franqueza del Apóstol: con sencillez, reconoce el conflicto que nota en su interior entre el bien y el mal. Solo, se siente incapaz de superarlo 
y se acoge a la misericordia de Dios.
Por una parte, en efecto, queremos apasionadamente vernos pletóricos de perfección; simultáneamente, por otra, con frecuencia nos dejamos arrastrar voluntariamente por el mal. Y el único modo de salvar, sin Dios, la evidente contradicción es tan injusto como aparente: cegar la propia inteligencia, pues todo el que obra mal odia la luz y no viene a la luz, 
para que sus obras no le acusen, como había advertido el propio Jesús.
Jesucristo vino al mundo para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna…, para que el mundo se salve por Él. Así nos manifestó Dios su amor. Es Dios mismo que se entrega por nosotros, que se nos entrega para que podamos compartir con Él su vida. Nos enseña así a amar, no buscando ante todo la propia plenitud sino, por el contrario, el bien pleno del amado: muchas veces el bien de los demás y, siempre, el amor a Dios.
A diario y de continuo tenemos ocasiones de procurar lo mejor para otros. Sólo así podremos decir de verdad que los queremos. Pero ese amor, únicamente será una realidad, si de hecho ponemos lo mejor de nosotros –la inteligencia, el corazón, todo nuestro empeño y nuestra libertad– a su favor; si también podemos decir, con verdad, que, como Jesús, nos entregamos amando, 
si estamos dispuestos a todo al amar.
San Josemaría ejemplificaba gráficamente este cariño que espera Dios de cada uno –hacia Él, hacia los demás por Él–, para que no trivialicemos el amor confundiéndolo 
con un mero "cierto interés…" :
Me dices que sí, que quieres. —Bien, pero ¿quieres como un avaro quiere su oro, como una madre quiere a su hijo, como un ambicioso quiere los honores o como un pobrecito sensual su placer? —¿No? —Entonces no quieres.
Desde Nazaret al Calvario, pasando por Belén y por cada instante de su vida –toda ella de amorosa esclava del Señor–, María puso de su parte cuanto pudo por servir. No nos imaginamos a la Madre de Dios un poco menos entregada o menos heróica de lo conveniente,
 porque el suyo era un amor de verdad.
Que esta consideración nos mejore
 un poco más.
Franja.

 SI QUIERES ESCUCHAR AL SACERDOTE TETRAPLÉGICO
D. Luis de Moya: