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El Acto Penitencial
Sentido
El sentido del acto penitencial es la de suscitar en el fiel
sentimientos de conversión, de humildad, de reconciliación fraterna; y de este
modo, participe con un corazón purificado en la oración, la escucha de la Palabra de Dios y en la
celebración de los sagrados misterios.
El rito y su significación
El misal propone cuatro fórmulas, que en cada una de éstas expresa
el carácter de arrepentimiento que debemos de tener, aunque cada una de ellas
tiene un carácter propio:
La primera nos invita a reconocer nuestros pecados delante de Dios
y de los hermanos. Se expresa mediante la oración del Yo pecador (Yo
confieso...) En ella pedimos la intercesión de la Virgen , de los Santos, y de
toda la Iglesia. Es
recomendable su uso para los días y tiempos penitenciales.
La segunda nos hace esperar la manifestación de la misericordia de
Dios y de su salvación. Se expresa en el siguiente diálogo del sacerdote con el
pueblo:
- Sacerdote: Señor,
ten misericordia de nosotros.
- El pueblo: Porque
hemos pecado contra ti.
- Continua el
sacerdote: Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- El pueblo: Y
danos tu salvación.
Es pues esta segunda fórmula una expresión de confianza total del
hombre fiel, a partir de su conciencia de pecado y de mal. Su uso puede ser
oportuno en las comunidades más maduras en su fe.
La tercera es de origen oriental, y nos lleva a confesar y a reconocer
que la misericordia de Dios es mayor que nuestros pecados: Cristo el Señor,
vence con su Resurrección la realidad de nuestro pecado. Se expresa mediante
tres invocaciones, que pueden variar de acuerdo al tiempo litúrgico.
Ejemplo:
- Sacerdote: Tú que
has sido enviado a sanar los corazones afligidos: Señor, ten piedad.
Pueblo: Señor, ten piedad.
- Sacerdote: Tú que
has venido a llamar a los pecadores: Cristo, ten piedad.
Pueblo: Cristo, ten piedad.
- Sacerdote: Tú que
estás sentado a la derecha del Padre para interceder por nosotros: Señor, ten
piedad.
Pueblo: Señor, ten piedad.
Su uso sería recomendable los domingos (Día del Señor) y en las
fiestas; además puede hacerse cantada la estrofa Señor ten piedad
(preferentemente); o bien, rezada.
El apéndice del Misal indica como posible Rito Penitencial la
bendición y aspersión del agua bendita que podría realizarse en todas las misas
dominicales. Este rito es un claro signo del agua bautismal que, después de
purificarnos, nos ha dado acceso al Banquete Pascual de la Eucaristía. Su uso
es recomendable durante el tiempo pascual, como reconocimiento de que con
Cristo hemos muerto y resucitado a una vida nueva.
Consideraciones:
El rito penitencial culmina con una fórmula deprecativa, que no es
una absolución sacramental (como es en el caso del Sacramento de la Reconciliación );
sino que es una plegaria para implorar el perdón de los pecados en los que
caemos muchas veces.
Este acto penitencial de la misa es un “sacramental”, no se equipara
con el sacramento de la
Reconciliación , pero puede suscitar la contrición perfecta.
Este Rito Penitencial se omite cuando la Misa va precedida de algún
rito particular, como por ejemplo, la bendición de los Ramos o de las Palmas, o
de las Candelas, o cuando se hará después la bendición de la ceniza.
Recomendaciones:
Es sumamente esencial, que se dé lugar a un momento de silencio,
de oración personal para reconocer nuestras faltas y pecados. Por eso, debe ser
un poco largo para permitir esta toma de conciencia.
Es bueno variar las fórmulas,
a fin de evitar la rutina y sugerir así expresiones distintas de la actitud
penitencial.
Acto penitencial en la Santa Misa del Papa Francisco
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