Blog católico de Javier Olivares-bionés jubilado-Baiona
La Semana Santa
Es la semana más intensa del Año Litúrgico,
en la cual se reza y reflexiona sobre
la Pasión y Muerte de N. S. Jesucristo
en la cual se reza y reflexiona sobre
la Pasión y Muerte de N. S. Jesucristo
Explicación de la celebración
La
Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año. Sin embargo,
para muchos católicos se ha convertido sólo en una ocasión de descanso y
diversión. Se olvidan de lo esencial: esta semana la debemos dedicar a la
oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús para
aprovechar todas las gracias que esto nos trae.
Para
vivir la Semana Santa, debemos darle a Dios el primer lugar y participar en
toda la riqueza de las celebraciones propias de este tiempo litúrgico.
A
la Semana Santa se le llamaba en un principio “La Gran Semana”. Ahora se le
llama Semana Santa o Semana Mayor y a sus días se les dice días santos. Esta
semana comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua.
Vivir
la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración, sacrificios y el
arrepentimiento de nuestros pecados. Asistir al Sacramento de la Penitencia en
estos días para morir al pecado y resucitar con Cristo el día de Pascua.
Lo
importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció,
sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir su entrega a la
muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que es primicia de la
nuestra.
La
Semana Santa fue la última semana de Cristo en la tierra. Su Resurrección nos
recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios.
Domingo
de Ramos
El
Domingo de Ramos abre solemnemente la Semana Santa, con el recuerdo de las
Palmas y de la pasión, de la entrada de Jesús en Jerusalén y la liturgia de la
palabra que evoca la Pasión del Señor en el Evangelio
de San Marcos.
En
este día, se entrecruzan las dos tradiciones litúrgicas que han dado origen a
esta celebración: la alegre, multitudinaria, festiva liturgia de la iglesia
madre de la ciudad santa, que se convierte en mimesis, imitación de los que
Jesús hizo en Jerusalén, y la austera memoria - anamnesis - de la pasión que
marcaba la liturgia de Roma. Liturgia de Jerusalén y de Roma, juntas en nuestra
celebración. Con una evocación que no puede dejar de ser actualizada.
Vamos
con el pensamiento a Jerusalén, subimos al Monte de los olivos para recalar en
la capilla de Betfagé, que nos recuerda el gesto de Jesús, gesto profético, que
entra como Rey pacífico, Mesías aclamado primero y condenado después, para
cumplir en todo las profecías. .
Por
un momento la gente revivió la esperanza de tener ya consigo, de forma abierta
y sin subterfugios aquel que venía en el nombre del Señor. Al menos así lo
entendieron los más sencillos, los discípulos y gente que acompañó a Jesús,
como un Rey.
San
Lucas no habla de olivos ni palmas, sino de gente que iba alfombrando el camino
con sus vestidos, como se recibe a un Rey, gente que gritaba: "Bendito el
que viene como Rey en nombre del Señor. Paz en el cielo y gloria en lo
alto".
Palabras
con una extraña evocación de las mismas que anunciaron el nacimiento del Señor
en Belén a los más humildes. Jerusalén, desde el siglo IV, en el esplendor de
su vida litúrgica celebraba este momento con una procesión multitudinaria. Y la
cosa gustó tanto a los peregrinos que occidente dejó plasmada en esta procesión
de ramos una de las más bellas celebraciones de la Semana Santa.
Con
la liturgia de Roma, por otro lado, entramos en la Pasión y anticipamos la
proclamación del misterio, con un gran contraste entre el camino triunfante del
Cristo del Domingo de Ramos y el Viacrucis de
los días santos.
Sin
embargo, son las últimas palabras de Jesús en el madero la nueva semilla que
debe empujar el remo evangelizador de la Iglesia en el mundo.
"Padre,
en tus manos encomiendo mi espíritu". Este es el evangelio, esta la nueva
noticia, el contenido de la nueva evangelización. Desde una paradoja este mundo
que parece tan autónomo, necesita que se le anuncie el misterio de la debilidad
de nuestro Dios en la que se demuestra el culmen de su amor. Como lo anunciaron
los primeros cristianos con estas narraciones largas y detallistas de la pasión
de Jesús.
Era
el anuncio del amor de un Dios que baja con nosotros hasta el abismo de lo que
no tiene sentido, del pecado y de la muerte, del absurdo grito de Jesús en su
abandono y en su confianza extrema. Era un anuncio al mundo pagano tanto más
realista cuanto con él se podía medir la fuerza de la Resurrección.
La
liturgia de las palmas anticipa en este domingo, llamado pascua florida, el
triunfo de la resurrección; mientras que la lectura de la Pasión nos invita a
entrar conscientemente en la Semana Santa de la Pasión gloriosa y amorosa de
Cristo el Señor.
Día 40º. DOMINGO DE RAMOS (24 de Marzo)
Es necesario dar Gloria a Dios. Los discípulos "trajeron la borrica y el pollino, y pusieron sobre ellos los mantos, y encima de ellos montó Jesús. La mayor parte de la gente desplegaban sus mantos por el camino, mientras que otros, cortando ramas de árboles, los extendían por la calzada. La multitud que le precedía y la que le seguía gritaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del señor! ¡Hosanna en las alturas!" (Mt 21, 7,9).
¡Cómo alaban a Dios! Alabar a una persona es decirle, ¡qué bien has hecho esto!; o qué buen amigo eres; o alguna otra afirmación por el estilo.
Alabar significa que se reconoce algo bueno como bueno; que se valora, y que se dice a quien lo ha hecho o a quien pertenece. Esto es un gozo para quien lo escucha y para quien lo dice (si lo dice sinceramente, y no para sacar algún beneficio).
Alabar a Dios es una obligación para toda criatura. Es bueno que alabes muchas veces a Dios: que le digas lo bueno que es, que agradezcas lo bien que ha hecho esto o aquello, la belleza del mundo, etc. Y que cuando reces el gloria, lo hagas con esta intención.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo; como era en un principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén
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