¿MI MAMÁ NO TIENE NOVIO Y MI PAPÁ NO TIENE NOVIA…?

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

Este artículo, que he encontrado, me ha hecho pensar, que si es así, como en él se dice, se comprende el que no haya muchos matrimonios muy felices o tan felices como en los tiempos de noviazgo.  Por eso les cuento a los novios y a los matrimonios jóvenes una anécdota muy interesante, al menos me ha parecido a mí. 

Dicen que unos amigos le preguntan a un novio: 

-¿Por qué le llevas esas flores tan raras a tu novia?

 Y él muy convencido les contesta: 

-¡Es que tiene ese gusto!!!

Pasa el tiempo y el amigo ya casado sigue llevando las flores raras a su esposa. Y un día los amigos le preguntan: 

-¿Por qué le llevas esas flores tan raras a tu mujer? 

Y el amigo, un poco triste les contesta: 

-¡Es que tiene esa manía!!!

Pues algo parecido debe pasar porque si lees lo que sigue…me podrás dar la razón!. Franja

¿MI MAMÁ NO TIENE NOVIO Y MI PAPÁ NO TIENE NOVIA…?

Sólo soy YO... preguntaba hace 3 años un niño

De visita en casa de mi tío, me divierto siempre al ver a mi prima prepararse para recibir a su novio. 

Toda contenta se peina, perfuma y pinta los labios, se viste muy guapa y corre de un lado a otro de la casa, arreglando todo con detalle para que “su amor” no encuentre defecto alguno en el entorno.

 

Entonces llega el novio oliendo a loción y cuando se miran… ¡uuufff!, parece que flotan en el aire, se abrazan con ternura y ella le ofrece algo de tomar junto con las galletas que preparó durante la tarde. Además, él celebra con agrado todo lo que ella le preparó con esmero para cenar. 

Luego se sientan a platicar por horas, después de lograr que algunos desaparezcamos de la sala. Se escucha el uno al otro sin perder detalle ni soltar sus manos, hasta que al novio no le queda más remedio que despedirse cuando mi tío empieza a rondar la sala con la almohada bajo el brazo.

 

Después de mucho tiempo, un día le pregunté a mi mamá ¿quién es tu novio? Y me dice muy sonriente: “mi novio es tu papá…” No mami, en serio… Pero ella insiste. 

¿Cómo va a ser mi papá tu novio? Nunca llega con un ramo de flores, ni chocolates. Sí le da un regalo a mamá en su cumpleaños y Navidad, pero nunca he visto que el novio de mi prima se presente con una licuadora o dinero para que se compre algo.

 

Además, mamá no pone cara de Blancanieves cuando papá llega del trabajo, ni él sonríe como príncipe azul cuando la mira. 

Mamá no corre a arreglarse el peinado, ni a pintarse los labios cuando suena el timbre de la puerta y apenas voltea a verlo para decir “hola”, porque está revisando las tareas. 

El saludo de mi papá, en vez de “hola mi amor, hola mi vida” es “hola, ¡qué día!” y de inmediato se pone en las peores fachas para estar cómodo. 

En lugar de ¡¡qué se te antoja cenar?” mi mamá le pregunta, ¿qué, quiéres cenar? Y cuando creo que mi papá le va a decir “qué bonita te ves hoy” le pregunta ¿no viste dónde quedó el control remoto del televisor? 

Los novios se dicen cosas románticas, como ¡cuánto te amo!, en vez de ¿fuiste al Banco? 

Mi prima y su novio no pueden dejar de mirarse. Cuando mamá pasa delante de papá, el inclina la cabeza para no perder detalle de lo que hay en el tele. 

A veces, papá le da un abrazo sorpresa a mamá, pero ella tiene que zafarse porque siempre está en carreras. Además mis papás sólo se dan la mano cuando en La Misa el Padre dice “dénse fraternalmente el saludo de paz”. 

Yo creo que mi mamá me dice que son novios para que no me entere de que cortaron cuando se casaron. 

Porque la verdad es que mi mamá no tiene novio y mi papá no tiene novia. 

¡Qué aburrido..! sólo SON ESPOSOS… 

Te invito a que vuelvas a esos detalles que cuando novio tanto disfrutabas y verás los cambios que se verán reflejados en toda tu familia y en ti mismo. 

Recuerda que la flor del amor necesita cuidados, necesita atención, necesita comprensión. Pero sobre todo, necesita de tu amor incondicional y total.

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 Espero que te haya gustado y lo recomiendes a los necesitados de cuidar los detalles de cariño, para que no se conviertan en manías los gustos del noviazgo.

Franja