NOTICIAS DE TIERRA SANTA Carta del P. Artemio Vítores

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

NOTICIAS DE TIERRA SANTA

Carta del P. Artemio Vítores

31/05/2014 

Con gran alegría pongo la última carta del P. Artemio, 

en la que nos comunica las últimas noticias 

sobre la visita del Santa Padre Francisco 

a Tierra Santa

Imagen ya conocida en este blogg

Querido Francisco Javier: ¡El Señor te de Su Paz!

    Recibí tu correo. Como sabes en estos últimos tiempos, en especial en los días pasados, hemos estado todos muy ocupados, sobre todo con la visita del Papa Francisco: preparativos, entrevistas a medios de comunicación: radio, televisión, periódicos, ( he hecho 24 en un mes; comenté la Misa del Papa Francisco en Belén para la CNN, en español para todo Latinoamérica; 3 horas y media),  he tenido hasta exámenes, y luego las celebraciones y otros acontecimientos de esta peregrinación del Papa.

   

 El Papa Francisco recibido por los franciscanos. 

El P. Artemio presenta a los cocineros de la casa

¿Qué te puedo contar de la visita papal? Los medios de comunicación han hablado tanto. A pesar de la brevedad y de las carreras para ir de una parte a otra, ha habido cuatro temas muy importantes: el diálogo ecuménico, con la celebración central en el Santo Sepulcro; el diálogo interreligioso y los encuentros con judíos y musulmanes; el tema de la paz y los encuentros con palestinos e israelíes; y la celebración en Belén y la preocupación y la llamada del Papa en favor de los niños y el respeto hacia ellos. A ello hay que añadir la celebración en el Cenáculo, el segundo pulmón del mundo cristiano después del Santo Sepulcro, tan importante para los cristianos y que, injustamente, nos lo han arrebatado. En todos estos momentos el Papa Francisco ha manifestado muy bien que él, como Jesús, Francisco y nosotros los franciscanos debemos ser amigos y hermanos de todos (ésta ha sido la dedicatoria que le he puesto en mi libro “Con alegría franciscana”. Le he regalado y dedicado los tres. Confío en que los leerá).

       Algo especial e histórica (es la primera vez que sucede) fue la comida, saltándose el programa, con todos los franciscanos en San Salvador. Ningún Papa lo había hecho, a pesar de que San Salvador es la casa central de todos los franciscanos de Tierra Santa y los Papas han celebrado en los Santuarios custodiados por los hijos de San Francisco. Me parecía oír las palabras de Jesús a los Apóstoles: “¡Con ansia he deseado comer… con vosotros…!” (Lc 22,15), repetidas ahora con emoción por el Papa Francisco. Fue un momento de felicidad inmensa. Los aplausos de los 95 frailes presentes en el refectorio, la mayor parte jóvenes, se oyeron por toda Jerusalén. Fue una comida sencilla: spaghetti, puré de patatas y carne más bien dura, ensalada y, para hacer un poco más felices a todos un dulce y un helado. Ahí pudimos ver la sencillez, “la minoridad”, como repite a menudo el Papa Francisco. Nos contó a todos la diferencia entre un cura y un fraile cuando van por la calle: al cura, a veces lo saludan, pero más de una vez hasta le insultan; a un franciscano, le besan el cordón, le piden la bendición, etc. etc.

Charla distendida con el Santo Padre

que se encontraría muy a gusto con los franciscanos 

los cuidadores de los Santos Lugares durante siglos.

       A mí me contó un chiste suyo, ya en español, en cuya lengua se sentía mejor que en italiano, y más hablando con un castellano viejo. Era éste: “tantos me preguntan: Su Santidad, Ud. que es de Argentina y sobre todo de Buenos Aires, y los argentinos tenéis la tendencia a aparecer como grandes, ¿cómo ha elegido el nombre de Francisco, que es el “poverello”, el pobrecito, el fraile menor? Ud. debería haber elegido el nombre de “JESÚS II”. El más importante después de Jesucristo”. El me decía: “ya sabes que estar al servicio de todos es mi misión, y ello sólo es posible si eres menor, como lo fue Cristo que “no ha venido a ser servido, sino a servir…” (Mt 20, 28). Ahí te mando alguna foto que manifiesta el amor de Papa a todos, y además con sencillez y alegría. ¿Qué quieres que te diga? Para mí como si un gran amigo hubiera venido a visitarme. Me llegó de felicidad. La alegría del Papa lo decía todo.

        No te cuento más. Ya estamos terminando el curso. Hay exámenes. Hoy sólo te pido que reces por las intenciones del Papa Francisco. Yo te tendré presente en mis oraciones, a ti y a tus seres queridos. 

Un fuerte abrazo. Artemio