Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
Un japonés se convierte copiando cuadros de Fra Angélico
A veces sin
querer nos encontramos con artículos o testimonios en Internet, que no podemos
ocultar, y que debemos hacer partícipes a los amigos de nuestras listas de
difusión, a traves del correo e-mail o del blog. O las dos cosas, que también es
posible.
En este
caso va por el blog y a su debido tiempo irá por e-mail.
La razón
es la siguiente:
Estoy haciendo pruebas, experimentos, para ver de la mejor
manera... cómo puedo hacer, para que llegue a vuestro conocimiento el bien, en poco
tiempo y de la mejor manera,
posible, y agradable.
Este
artículo, no lo dudo, puede hacer mucho bien, porque todos estos ejemplos
podemos imitarlos, para recoger de cualquier lugar. motivos para la lucha
diária.
Es un
buen pintor el que tratamos?. Creo que no se puede dudar. Y el influjo de la
pintura religiosa en la vida es evidente, porque ya se dice que, una imagen vale
más que mil palabras. Franja.
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Osamu Tanimoto,
joven profesor de Arte Sacro en Florencia
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vio la belleza
de su espiritualidad
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Osamu Tanimoto posa con un boceto en
blanco y negro de su obra de graduación, una interpretación del hijo
pródigo
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La revista católica en inglés Regina ha entrevistado al joven profesor de arte Osamu Tanimoto, un
japonés que se convirtió al catolicismo estudiando en Florencia.
“Después de copiar
pinturas de Rafael y Fra Angélico me di cuenta de que lo que hacía hermosas a esas pinturas no era
realmente la técnica sino la espiritualidad tras
la obra”, explica Tanimoto.
“Conocí al escultor irlandés Dony McManus, que sería luego mi padrino, y me introdujo en toda esa historia de Jesucristo, el
hombre que era Dios, no como un predicador, sino como un
amigo”, añade. Al bautizarse tomó el nombre cristiano de Giovanni (Juan).
La Lamentación sobre
Cristo, un descendimiento de Fra Angélico (más grande aquí)
Osamu Tanimoto nació en Tokyo en 1982, y creció allí. Su familia no tenía
especial sensibilidad artística. Su
padre, ingeniero eléctrico, no veía utilidad a los intereses estéticos de
su hijo, que primero exploró el mundo del teatro y luego buscó
profesionalizarse en la pintura.
Como siempre ha amado la naturaleza, estudió
la filosofía de los nativos norteamericanos y
tuvo como primer gran maestro pintor a Walderedo, famoso por sus pinturas
del bosque amazónico.
El retorno del hijo pródigo, para comunicar
“Elegí luego estudiar pintura y restauración en Florencia porque siempre me
sentí atraído por la harmonía de las pinturas y esculturas renacentistas.
Llegué en 2008 y recibí mi título de artes en el Colegio Marista de Artes y
Restauración en 2010”. Ese año se sumó a la nueva Academia Rusa de Arte de
Florencia para conocer la tradición académica rusa, graduándose en 2014 con
un trabajo sobre “El retorno
del hijo pródigo”. Dice que a
su familia le ha gustado mucho este trabajo, y eso le alegra porque
demuestra que puede compartir su espiritualidad.
El retorno del hijo
pródigo, la gran obra de 2014 de Osamu Tanimoto
“Mi familia respeta mi opción de convertirme. Ellos no son religiosos”,
explica.
Ahora, desde 2013, es profesor
en la Escuela de Arte Sacro, pero explica que el
cristianismo era algo total-mente ajeno a él antes de llegar a Italia,
porque en Japón es muy desconocido y es una sociedad muy secularizada.
“Quizá eso me ayudó, porque yo
no tenía nada contra la Iglesia cuando elegí ser bautizado”,
admite.
Jesús nos desconcierta... pero tiene razón
Por supuesto, elegir el catolicismo es elegir ir contracorriente. Es algo
sobre lo que reflexionó.
“Muchas de las cosas que
Jesús decía eran desconcertantes, controvertidas, y lo que la Iglesia decía me parecía ir contracorriente de lo que la gente culta
contemporánea dice. Pero en lo profundo
de mi corazón veía que
tenían razón. Por ejemplo, cómo la Iglesia ve la relación entre hombre y
mujer en el contexto del matrimonio. O como la
fe y la razón se toman de la mano y caminan juntas”,
explica Tanimoto.
“Lo que era más extraordinario y me hacía arder era el misterio de la
Resurrección. Cualquier sufrimiento vale la pena si tenemos fe en Él, el dolor no debe hacernos perder la esperanza. Para
mí, eso le daba la vuelta a todo”, recuerda.
Un extranjero rodeado de belleza
El joven pintor está encantado de vivir en Florencia y poder ir a misa a
infinidad de iglesias, todas ellas hermosísimas. Hace 5 años que es
católico y seis años y medio que vive en Florencia. Con todo, a cierto
nivel sabe que sigue siendo
un extranjero. “Pero, me planteo, ¿dónde estaba el hogar de Jesús? ¿En
Nazaret o en la Casa del Padre? Probablemente,
también allí esté mi hogar”, señala.
Siempre entusiasta de la naturaleza, “ahora creo obras de arte imitando
mucho a Dios, y eso me hace madurar en la fe, porque cuando pinto un tema religioso rezo más”.
Una Virgen con Niño
de Tanimoto, inspirada en Murillo
Un tema que ha trabajado mucho es “La
Resurrección de la Hija de Jairo”. Le gusta pintarlo y
estudiarlo porque “es la historia de una conversión, como la mía”.
También le gusta pensar
en los rostros asombrados de los Apóstoles.
“Su reacción debió ser extremadamente humana, simple y espontánea. La
alegría de los padres de la niña debió ser máxima. Vale la pena visualizar esos aspectos emocionales
que rodeaban a Jesús para ver el
acontecimiento, espero que eso hable a los que hoy, como el apóstol Tomás,
necesitan ver para creer”.
El 7 de noviembre de 2015 se abrirá una exposición de sus pinturas
religiosas en el claustro de la Santissima Annunziata de Florencia, con sus
obras sobre la hija de Jairo, el Retorno del Hijo Pródigo y el domingo de
Ramos. Coincidirá con el Papa Francisco, que en ese mismo templo se
encontrará con enfermos de Florencia el 20 de noviembre.
El blog de Osamu con
ejemplos de sus obras y la posibilidad de contactar con él es: http://osamudafirenze.blogspot.com.es
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