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domingo, 26 de mayo de 2019

Comentario «LA ESPERANZA DEL CIELO».

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

D. Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que se dedica pacientemente a mandarnos un pequeño comentario del Evangelio de la liturgia del día. Y como es muy corto y enjundioso os hago participes. Franja

                

Domingo, 26  de mayo de 2019

Comentario «LA ESPERANZA DEL CIELO».

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La iglesia, en estos cuarenta días que median entre la Pascua y la Ascensión del Señor, nos invita a tener los ojos puestos en el Cielo, nuestra Patria definitiva, a la que el
Señor, nos llama.

¡Qué alegría nos producen las palabras del Señor! :«En la casa de mi Padre hay muchas moradas...y voy a prepararos un lugar» (...) «De nuevo vendré y os llevaré junto a mi para que donde estoy Yo  estéis también vosotros».

¿Cómo será ese lugar que Dios nos tiene preparado? ¿ Cómo será el Cielo? ¿En qué consistirá?

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El Evangelista San Juan nos dice que «estaremos con Cristo y veremos a Dios» (1 Jn 3, 2)
San Pablo enseña que ahora vemos a Dios «como en un espejo y bajo imágenes oscuras, pero entonces le veremos cara a cara» (I Cor 13, 12)
Y  suyas son también estas palabras: «Ni ojo vio ni oído oyó, ni pasó a hombre por pensamiento cuáles cosas tiene Dios preparadas para los que le aman».

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Te invito a meditar las siguientes palabras:
«Vamos a pensar lo que será el Cielo. «Ni ojo vio ni oído oyó, ni pasó a hombre por pensamiento cuáles cosas tiene Dios preparadas para los que le aman». ¿Os  imagináis qué será llegar allí, y encontrarnos con  Dios, y ver aquella hermosura, aquel amor que se vuelca en nuestros corazones, que sacia sin saciar?  Yo me pregunto muchas veces al día: ¿Qué  será cuando toda la belleza, toda la bondad, toda la maravilla infinita de Dios se vuelque en este pobre vaso de barro que soy yo, que somos todos nosotros? Y entonces me explico bien aquello del Apóstol ni ojo vio, ni oído oyó... Vale la pena, hijos míos, vale la pena».(San Josemaría).

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 Pensemos en el Cielo. Nos dará una gran serenidad. Allí nos espera  la Santísima Virgen.

Jesús Mateo. Sacerdote.


Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.






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