Comentario: "NEGOCIAD MIENTRAS VUELVO" (Lc 19, 11-28).

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

Onzas de oro y monedas de oro

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Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo  también con  los seglares.

Yo lo pongo ahora todos los días en uno de mis Blogs. Franja. 

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20 de Noviembre, miércoles de 2019

La onza de oro marca otro récord 1,347 dólares

Comentario: "NEGOCIAD MIENTRAS VUELVO" (Lc 19, 11-28).

Jesús enseña con la parábola de las minas de oro que el Reino, aunque ha llegado con Él,  no presenta como inminente su final.

La mina no era moneda acuñada, pero sí  una unidad contable; su valor equivalía  a treinta y cinco gramos de oro. Esta parábola es semejante a la de los talentos.

Leemos en el Evangelio de hoy la parábola de las minas. Vemos que un hombre noble se marchó  a un país  lejano para conseguir el título de rey, y volver después. Llamó  a diez siervos suyos y les repartió diez minas de oro, diciéndoles: "Negociad mientras vuelvo".

Cuando regresó les pidió cuentas. Uno le dijo: tu mina ha producido diez; otro le dijo: tu mina ha producido cinco; otro le dijo: Señor, aquí está tu mina; la he tenido guardada en un pañuelo, porque tenía miedo, pues eres un hombre exigente que retiras lo que no has depositado y siegas lo que no has sembrado.

Al siervo que produjo diez minas le felicitó y le hizo dueño de diez ciudades; al siervo que produjo cinco también le premió  con el mando de cinco ciudades.

Al siervo que no produjo nada le castigó quitándole  la mina que le había dado y llamándole siervo malo.

Quiero que te fijes en lo concreto que es el Señor.

Quiere que trabajemos con las "minas", los talentos", las "cualidades", las "gracias" que nos ha dado Dios...y demos frutos.

Daremos frutos si valoramos lo pequeño, los pequeños esfuerzos, los detalles, las cosas pequeñas, pequeños vencimientos:

"quien es fiel en lo poco, lo es en lo mucho", p.e.

Levantarse puntualmente por las mañanas, tener ordenada la mesa de despacho y el armario de ropa, una sonrisa, ser puntual, terminar el trabajo empezado, un detalle de servicio que no llama la atención, preocuparse por la salud de un amigo...

Tú, Señor,  me dices: "Negocia mientras vuelvo".

¿Cómo voy, Señor?

Piensa en el BANCO DEL ESPÍRITU

Hace noventa, ochenta, setenta, sesenta, cincuenta, cuarenta, treinta años, veinte, diez años...me diste "una mina de oro" (la vida, la fe,  la gracia, los Sacramentos...) 

¿Cómo voy Señor en el cumplimiento de mis deberes, en mi trabajo, en mi apostolado, en mi vida familiar, en mi vida espiritual?

¿Mi vida, Señor, es fecunda o estéril?

¿Estoy dejando poso?

¿Con mi vida ilumino, doy luz y amor?

Tú, Dios mío, me avisas y me dices:

"Vengo pronto, y conmigo mi recompensa, para dar a cada uno según sus obras". (Apoc 22, 12-13).

Señor, ¿Qué recompensa merezco, hoy, ahora?

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.

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Confeccionado por Franja

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