Comentario: "DIOS NO QUIERE QUE SE PIERDA NI UNO DE ESTOS PEQUEÑOS".(Mt 18, 12-14)

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

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Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo  también con  los seglares.

Yo lo pongo ahora todos los días en uno de mis Blogs. Franja.

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10 de Diciembre, Martes de 2019

Comentario: "DIOS NO QUIERE QUE SE PIERDA NI UNO DE ESTOS PEQUEÑOS".(Mt 18, 12-14)

1. Es muy consolador y esperanzador el Evangelio de hoy: 

"En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: ¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas:  si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en los montes y va en busca de la perdida?

Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños".

Dios quiere que todos los hombres nos salvemos.

¡Qué  bueno, qué  misericordioso y qué inmenso es el corazón de Jesús!

Cada uno de nosotros es muy, muy importante para el Señor. Pensemos en la ternura que tuvo con los Apóstoles, con la Magdalena, con los de Emaús. Y  es siempre así. También con nosotros.

Tú y yo nos podemos preguntar con el poeta:

¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?

¿Cómo es que has querido "necesitarme"?

¿Saber qué me quieres tanto, Dios mío, y... no me he vuelto loco? (Camino 425).

A veces pienso que no nos lo creemos de verdad.

2. Esta parábola pone de manifiesto y de relieve la solicitud amorosa del Señor por los pecadores.

Y manifiesta al modo humano la alegría de Dios al recuperar un hijo querido que se había extraviado.

El gran Santo, que hemos conocido, Juan Pablo II, comentaba:

"Desgraciadamente asistimos con angustia a la corrupción moral que devasta la humanidad, despreciando especialmente a los pequeños, de quien habla Jesús. ¿Qué  debemos hacer?  Imitar al Buen Pastor y afanarnos sin tregua  por la salvación de las almas. Sin olvidar la caridad material y la justicia social, debemos estar convencidos de que la caridad más sublime es la espiritual, o sea, el interés por la salvación de las almas. Y las almas se salvan con la oración y el sacrificio.  ¡Esta es la misión de la Iglesia!".

3. Todos y cada uno de nosotros, con la gracia de Dios, podemos hacer mucho espiritualmente.

Hace una hora felicitaba a una abuela porque había comprado para su nieta, de dos años, un Nacimiento, por diez euros, para que jugase con las figuras. ( Y no con las del Nacimiento familiar, de más valor).

Eso es ir educando cristianamente a sus nietos.

4. Para terminar, vamos a pedirle al Señor que cuando, tú y yo, seamos esa oveja que escapa del redil, que corra en nuestra búsqueda y nos cargue sobre sus hombros.

Es un gran consuelo saber, Jesús,tus preferencias con los pecadores y conocer la voluntad del Padre que ninguno de tus pequeños, y yo lo soy, se pierda.

Jesús Mateo. Sacerdote

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.

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Confeccionado por Franja

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