Comentario: "LA SEMILLA ECHADA EN LA TIERRA NACE Y CRECE SIN QUE SE SEPA CÓMO" (Mc 4, 26-34).

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

 

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Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo además de con los sacerdotes,   también con  los seglares que lo soliciten.

Y lo pongo también todos los días en uno de mis Blogs. Franja.

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31 de Enero, Viernes de 2020.

Comentario: "LA SEMILLA ECHADA EN LA TIERRA NACE Y CRECE SIN QUE SE SEPA CÓMO" (Mc 4, 26-34).

(Hoy te invito a que leas por tu cuenta el Evangelio)

Para explicar el Reino de Dios, Jesús gusta mucho de emplear imágenes relacionadas con el campo.

Hoy nos habla de una semilla pequeña  depositada por el labrador en el campo. Si se siembra bien y en buena tierra,  al cabo del tiempo comienza a germinar, luego crece,  emerge de la tierra y se va transformando en tallo cada vez más alto, del que surge la espiga y por último el grano.

Así sucede también, dice Jesús, con el Reino de Dios. Al principio es una semilla simple, pequeña, pero con el tiempo se transforma en algo maravilloso.

Tu vida cristiana y la mía puede parecernos muy pequeña e insignificante.

Pero es Dios el que va haciendo de esa semilla pequeña un gran árbol que dará mucho fruto.

Es Dios quien pone el incremento. Es Él quien hace eficaz todo, como pasa con la tierra que, ya durmamos o velemos, la semilla va creciendo y da fruto.

De esto saben mucho nuestros labradores, hombres con fe que depositan las semillas en la tierra y esperan días y días hasta cosechar el fruto.

Yo le pido a Dios "esa fe" del labrador en el poder de "la madre naturaleza", en el poder de la gracia de Dios, porque "su brazo no se ha empequeñecido".

Dios continúa haciendo milagros.

No lo dudes. Si nosotros, tú  y yo, nos esforzamos por corresponder cada día  a la gracia de Dios,  Él  hará crecer "la Semilla" en nosotros, y daremos mucho fruto.

¡¡¡Qué gran cosecha espera de nosotros!!!

Hoy termina el mes de enero. ¡Con qué ilusión empezamos el Año Nuevo!

¿La gracia de Dios, la semilla derramada en nuestro corazón ha dado fruto y fruto abundante? ¿Tenemos las manos llenas de buenas obras?

¿Hemos cumplido los propósitos que hicimos al comenzar el Año Nuevo?

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.

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Confeccionado por Franja

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