Comentario: "JESUS DIJO A NICODEMO: TANTO AMÓ DIOS AL MUNDO QUE ENTREGÓ A SU HIJO UNIGÉNITO, PARA QUE TODO EL QUE CREE EN ÉL NO PEREZCA, SINO QUE TENGA VIDA ETERNA".(Jn 3, 16-21).

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

 

Jesús Mateo. Sacerdote. un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo, además de con los sacerdotes,  también con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo también todos los días en uno de mis Blogs. Franja..

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22 de Abril, Miércoles, de  2020.

Comentario: "JESUS DIJO A NICODEMO: TANTO AMÓ DIOS AL MUNDO QUE ENTREGÓ A SU HIJO UNIGÉNITO, PARA QUE TODO EL QUE CREE EN ÉL NO PEREZCA, SINO QUE TENGA VIDA ETERNA".(Jn 3, 16-21).

Son impresionantes estas palabras de Jesús a Nicodemo. Dios nos ama tanto que nos ha dado a su propio Hijo para salvarnos.

Podemos decir con San Pablo: "Me amó y se entregó por mí".(Gal 2, 20).

(Es una frase que "remueve". La pondría escrita  debajo de todo crucifijo)

Es un hecho maravilloso e imponente: ¡¡¡DIOS ME AMA!!!

Dios me ha amado primero. He sido llamado por Dios. Dios me ha escogido. Soy propiedad de Dios. Mi vida le pertenece.

Es lógico que correspondamos a su amor. Lo extraño sería no estar agradecido, no acordarnos de Él, apartarnos de Él, olvidarnos de Él.

  ¡¡¡DIOS ES AMOR!!!

Y nosotros, tú y yo, hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios.

Nuestro corazón, el tuyo y el mío, están hechos para amar, y cuanto más ama, más se identifica con Dios; sólo cuando ama puede ser feliz. Y Dios nos quiere felices, también aquí en la tierra. El hombre no puede vivir sin amor.

 

Nuestra felicidad está en Cristo. Por consiguiente hemos de buscar, encontrar, amar y tratar al Señor.

Es necesario conocerlo, hablarle, tratarle en los Evangelios, en la oración, en los Sacramentos,

especialmente en la Sagrada Eucaristía.

 

Hemos de corresponder a ese amor: "Amor con amor se paga".

Hemos de comunicar a los demás esta buena nueva, que es la que alegra y da sentido a nuestra vida.

Podemos exclamar con el Apóstol: "Hemos conocido y creído el amor que Dios nos tiene" (1Jn 4, 16)

No es extraño que estas palabras sean de San Juan, "el discípulo a quien Jesús amaba".

Esta es la esencia de nuestra fe y de nuestra vida. No estamos para evitar el pecado, estamos para "amar con locura a Cristo Nuestro Señor", y como consecuencia, para hacer la Voluntad de Dios y cumplir sus Mandamientos.

 

Que la Santísima Virgen nos ayude a "enamorarnos" de su Hijo y a cumplir en todo la Voluntad de Dios.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.

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Confeccionado por Franja.

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