Comentario del Texto del Evangelio (Mt 16,13-20): «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?»

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D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y también  compartirlo, además de con los sacerdotes también con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja

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23 de Agosto, Domingo, de 2020.

Comentario del Texto del Evangelio (Mt 16,13-20): «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?»

."¿QUIÉN ES JESUCRISTO PARA TÍ?

Es una pregunta que nos hace hoy Jesús, a ti y a mí.

¿Quién eres, Jesús,  de hecho, para mí?

Me pides una respuesta personal, vital, experimental.

Yo te digo de corazón, aunque alguna vez mi vida no responda a esta confesión: "Tú eres mi Dios y mi todo, mi Señor, mi Salvador, mi Amigo en quien confío plenamente".

ERES MI AMOR.Y yo, te pregunto: 

¿QUIÉN SOY YO, SEÑOR, PARA TÍ?

Yo sé que me amas, que me quieres con un amor incondicional.

Me creaste con amor. Un día dijiste: Quiero que existas. Me miraste con amor. Me gustaría experimentar tu mirada amorosa Y me quieres tal como soy.

Me pregunto: ¿Por qué me quieres tanto, a pesar de mis miserias y defectos?

Apareces en mi vida como un mendigo pidiendo mi corazón. Me conoces tal como soy...y a pesar de eso me pides:

DAME TU CORAZÓN TAL COMO ERES.

Y lo aguantas todo, menos que no te ame. Sólo me pides que te ame. Tal como soy me amas; con mis miserias.

Y además me dices: Deja que Yo te ame, hoy, ahora.

Me asombras al decirme: "Déjame que te ame"

Yo quiero experimentar tu mirada amorosa y misericordiosa. La mirada amorosa que tuviste con los Apóstoles; la mirada misericordiosa que tuviste con San Pedro  con la mujer pecadora, con la Samaritana, con el Buen Ladrón...

Hoy, de una manera especial, me fijo en tu mirada a San Pedro.

A pesar de haberte negado tres veces le miraste con tanto amor que el Apóstol se derritió en lágrimas  de dolor y de arrepentimiento.

Y en el Evangelio de hoy le vuelves a mirar con amor y emoción ante su respuesta, inspirada por el Espiritu Santo, reconociendo que eres el Hijo de Dios.

Y por tres veces le preguntas si te ama y le confirmas como tu Primer Sucesor y sobre "esa piedra" edificas tu Iglesia. 

 ¿La aprobaré? ¿Con nota? ¿Con sobresaliente? ¿A todos nos examinas de Amor. ¿Suspenderé esta asignatura? Con matrícula?

Acudo a la Virgen, Madre del Amor Hermoso, para que me contagie de su Amor.

Jesús Mateo. Sacerdote

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Que Dios pague este  esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos  abandone nunca. Que el Señor nos bendiga y nos guarde. Un abrazo.   Franja.

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Confeccionado por Franja.

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