D. Jesús Mateo es un
Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale
la pena meditarlo y también compartirlo,
además de con los sacerdotes también con
los seglares que lo soliciten. Lo pongo también todos los días en dos de
mis Blogs católicos. Franja
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14 de septiembre, lunes
de 2020.
Comentario del Evangelio:
FIESTA DE LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ. "TANTO AMÓ DIOS AL MUNDO QUE
ENTREGÓ A SU UNIGÉNITO PARA QUE TODO EL QUE CREE EN ÉL TENGA VIDA ETERNA". (Jn 3, 13-17).
Celebramos la fiesta de
la EXALTACIÓN de la Santa Cruz.
(Me dirijo a tí que
"tienes" una o varias cruces y no entiendes o te cuesta entender que
celebremos la EXALTACIÓN de la Santa Cruz y te preguntas: ¿hay alguna cruz
buena?)
Empiezo por decirte que La
CRUZ es Misterio de Amor, Misterio que se entiende sólo desde el corazón y
desde el amor.
El Evangelio de la Misa
de hoy habla del amor de Dios a los hombres, que nos entregó a su Hijo para
salvarnos del pecado y de la muerte eterna.
Cristo nos redimió
muriendo en la Cruz, por amor.
Cada vez que miramos a la Cruz, contemplamos esa LOCURA DIVINA, que es locura del amor infinito de Dios por el hombre.
La Cruz es la señal del cristiano. Es nuestra herencia y nuestra norma de vida.
Desde niños aprendimos a
hacer el signo de la Cruz en la frente, en los labios y en el corazón, en señal
de nuestra fe.
Es el arma poderosa para alejar todos los males y a los enemigos del alma y de nuestra salvación.
Cuando nos signamos, pedimos: "Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios Nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
No hay un día sin Cruz,
dentro de la alegría de vivir y de saber que somos hijos de Dios.
En nuestra vida, la cruz,
se presenta de muy diversas maneras: enfermedad, pandemia, muerte, pobreza,
cansancio, dolor, desprecio, calumnias, soledad...
Nos podemos preguntar: ¿Cómo llevamos la cruz? ¿La llevamos con amor? ¿Nos quejamos con frecuencia ante las contrariedades? ¿Nos acercan a Dios estas realidades o nos apartan de Dios? ¿Damos gracias a Dios también por el fracaso, el dolor y la contradicción?
Decía al principio que la
cruz es Misterio de Amor.
El que ama sufre, pero si ama de verdad es feliz, muy feliz.
Pidamos a la Virgen,
Nuestra Señora, Causa de nuestra alegría, la gracia de llevar por amor y con
amor la cruz "de cada día, la escondida, sin brillo y sin consuelo..., que
está esperando el Crucifijo que le falta: y ese crucifijo has de ser
tú".(Camino n.178).
Si lo vives así, serás
una persona feliz.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen
no nos abandone nunca. Que el Señor nos
bendiga y nos guarde. Un abrazo.
Franja.
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Confeccionado por Franja.
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LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ
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