JESÚS, AL VER A SU MADRE Y CERCA AL DISCÍPULO QUE TANTO QUERÍA, DIJO A SU MADRE: MUJER, AHÍ TIENES A TU HIJO. LUEGO DIJO AL DISCÍPULO: AHÍ TIENES A TU MADRE". (Juan 19, 25-27)

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

Jesús Mateo es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y también  compartirlo, además de con los sacerdotes también con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja

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24 de septiembre, jueves de 2020

 

NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED

Comentario del Evangelio: JESÚS, AL VER A SU MADRE Y CERCA AL DISCÍPULO QUE TANTO QUERÍA, DIJO A SU MADRE: MUJER, AHÍ TIENES A TU HIJO. LUEGO DIJO AL DISCÍPULO: AHÍ TIENES A TU MADRE". (Juan 19, 25-27)

La Señora de la Merced. 
El mejor regalo que nos hizo Dios
a la Humanidad

A la Santísima Virgen se la venera, hoy, con el título de la Merced.

Me gusta esta advocación de la Virgen: La Virgen de la Merced o de las Mercedes. La Virgen de las manos llenas de gracias y de dones.

La Virgen Madre que todo lo que tiene, y tiene mucho, lo da a sus hijos.

La Virgen Madre y Reina, con gran poder y mayor amor, que siempre acude en nuestra ayuda e intercede ante su Hijo por nosotros.

Bajo esta advocación nació una Orden religiosa, los Mercedarios, que tuvo como misión rescatar cautivos cristianos en poder de los musulmanes.

Recordaba San Juan Pablo II: "Todos los símbolos de las imágenes de la Merced nos recuerdan su función liberadora: cadenas rotas y grilletes abiertos, como sus brazos y manos extendidas ofreciendo la libertad..., su Hijo Redentor".

En esta fiesta de nuestra Madre de la Merced, debemos acordarnos de nuestros hermanos que de diferentes modos sufren cautiverio o son perseguidos o marginados a causa de su fe, o padecen en un ambiente hostil a sus creencias.

Se trata en ocasiones de una persecución sin sangre, la de la calumnia y la maledicencia, que muchos cristianos tuvieron que sufrir desde los orígenes de la Iglesia y que no es extraña en nuestros días, incluso en países de fuerte tradición cristiana.

A la Virgen de la Merced acudimos hoy como eficaz intercesora.

Nuestra Madre del Cielo siempre se distinguió por su generosidad en conceder "mercedes".

Sus manos están siempre llenas de gracias y dones, de mercedes, para derramarlas sobre sus hijos.

Siempre que nos encontremos en un apuro en una necesidad hemos de acudir, como por instinto, a la Madre del Cielo.

Una de las oraciones más antiguas, si no la sabes, debes aprenderla de memoria, expresa con cariño y confianza cuanto acabamos de decir:

"Nos acogemos bajo tu protección, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestra necesidad, antes bien sálvanos de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita".

FELICIDADES A TODAS QUE OS LLAMÁIS MERCEDES.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague este  esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos  abandone nunca. Que el Señor nos bendiga y nos guarde. Un abrazo.   Franja.

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Confeccionado por Franja.

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