COMENTARIO DEL EVANGELIO: "¿POR QUÉ TUS DISCÍPULOS NO AYUNAN?...PORQUE EL ESPOSO ESTÁ CON ELLOS" (Mc 2, 17-22).

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartir  con los sacerdotes y con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja

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18 de enero, lunes de 2021

COMENTARIO DEL EVANGELIO: "¿POR QUÉ TUS DISCÍPULOS  NO AYUNAN?...PORQUE EL ESPOSO ESTÁ CON ELLOS" (Mc 2, 17-22).

Escribo completo el Evangelio ya que no es de los más fáciles de entender:

"Los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno. Vinieron unos y le preguntaron a Jesús: Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?. Jesús les contestó:

¿Es que pueden ayunar los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar.

Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán. Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto, lo nuevo de lo viejo, y deja un roto peor.

Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos".

Jesucristo se presenta como el novio, como el Esposo divino de la nueva alianza.

Para expresar el amor que nos tiene, un amor intenso, apasionado, fiel.

Muchos siglos antes había escrito el profeta Oseas: "Me desposaré contigo para siempre... en justicia y en derecho, en misericordia y en ternura... en fidelidad". (Os 2, 21-22).

¡Es una verdad gozosa: Jesucristo, el Hijo eterno de nuestro Padre Dios, el Esposo encarnado, está siempre con nosotros!

La Eucaristía es el banquete de bodas, es la nueva y eterna alianza con su Esposa, la Iglesia, sellada con su cuerpo y su sangre en la cruz. En ella nos redime y nos anticipa en la gran fiesta del Reino de los Cielos.

Realmente somos dichosos los invitados a esta mesa santa.

El vino nuevo es su misma sangre derramada por nosotros. Es el precio de nuestro rescate, de más valor que el oro fino (1 P 1, 18-19).

Su Sangre es "el vino nuevo", dulce  y sabroso que alegra nuestro corazón.

En otra ocasión ya os animaba a ser odres nuevos, santos, para recibir el Vino Nuevo, Jesucristo, y tirar los odres viejos, el pecado.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.

Confeccionado o adaptado por Franja para ponerle en dos de los Blogs católicos de Javier Olivares. baionés jubilado. Baiona.

A veces lo he puesto en tres de los blogs, para que los que vayan buscando un comentario de Santo Evangelio, encuentren mayores probabilidades.

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