Comentario del Evangelio: Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: "MAESTRO, ¡QUÉ BIEN SE ESTÁ AQUÍ!" (Marcos 9, 2-8)

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D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartir  con los sacerdotes y con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja

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28 de febrero, Domingo de 2021.

Comentario del Evangelio: Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: "MAESTRO, ¡QUÉ BIEN SE ESTÁ AQUÍ!" (Marcos 9, 2-8)

Tiene razón San Pedro. "Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. 

Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces, Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: Maestro, qué bien se está aquí!"  

Sí. ¡Qué bien se está con el Señor! Jesús siempre nos lleva a la felicidad. En el camino encontraremos  dificultades, cuestas, curvas, subidas... pero, al final, nos lleva siempre a la felicidad. Jesús no nos engaña. Nos prometió la felicidad y nos la dará si seguimos su camino.

Jesucristo nos invita a verle en la Eucaristía con ojos de fe. Está realmente presente en el Sagrario con su Cuerpo, con su Alma y con su Divinidad.

Le decimos con San Pedro: ¡qué bien se está aquí, Señor! Él nos está esperando. Él está en el Sagrario y se te transfigurará. Es decir, le encontrarás y estarás a gusto con Él.

Y te preguntarás: ¿Por qué no vendré más?  Aquí le encuentro siempre. Me ve, me oye, me escucha, me habla, comprende mis penas y mis alegrías.

Me espera siempre y me agradece mi visita. Jamás me ha cerrado la puerta de su Corazón, de su Amor. En Él siempre encuentro luz, fortaleza, paz y bien. Mendiga mi amor como si me necesitara. ¡Qué bien se está, contigo, Señor! 

Desde el Cielo se oyó la voz del Padre: "Este es mi Hijo amado; escuchadlo".

Hemos de escuchar a Cristo. Hemos de ponernos en camino con Él para dar la vida por amor, por Él y por los demás. Es necesario "perder la propia vida" para reencontrarla en la felicidad eterna.

Invoquemos a la Virgen María, para que nos ayude a "escuchar" y "seguir" siempre al Señor hasta la pasión y la cruz, para participar también del Tabor, de la Gloria.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja. Confeccionado o adaptado por Franja para ponerle en dos de los Blogs católicos de Javier Olivares. baionés jubilado. Baiona. A veces lo he puesto en tres de los blogs, para que los que vayan buscando un comentario de Santo Evangelio, encuentren mayores probabilidades.

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