COMENTARIO: DIJO JESÚS A SUS DISCÍPULOS: ¿POR QUÉ SOIS TAN COBARDES? ¿AÚN NO TENÉIS FE? (Mc 4, 35-41).

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

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HOY D. JESÚS MATEO ME ENVÍA  LO SIGUIENTE:

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20 de Junio, Domingo de 2021

COMENTARIO: DIJO JESÚS A SUS DISCÍPULOS: ¿POR QUÉ SOIS TAN COBARDES? ¿AÚN NO TENÉIS  FE? (Mc 4, 35-41).

Este episodio que narra el Evangelio de hoy es impactante. "Jesús estaba en una barca en el lago. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa dormido, sobre un almohadón. Le despertaron, diciéndole: Maestro, ¿No te importa que nos hundimos?

Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: Silencio, cállate. El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo: ¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún  no tenéis fe?

Se quedaron espantados y se decían unos a otros: Pero, quién es Este? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen! ¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe? ¿No te parece que esto mismo nos está diciendo el Señor, a ti y a mí? Nos hace ver que somos cobardes. Y nos da su mensaje: ¡¡¡No tengáis miedo!!!

Tenemos, tú y yo, miedo a seguir a Jesús. Tenemos miedo a seguir al Maestro, como el joven rico. No nos atrevemos a decir Sí al Amor, a hacer y cumplir la Voluntad de Dios. Tenemos miedo a Dios, a que nos pida una entrega total, a que evitemos y dejemos el pecado, a que hagamos oración, a que llevemos dirección espiritual... Somos unos cobardes y miedosos. Somos tibios.

 

Me refiero a ti, adolescente, joven, a ti que el Señor te puede estar llamando a ser sacerdote y no te decides a serlo. Te da miedo. Eres cobarde. Y también me refiero a tantas chicas a las que Dios os puede llamar a entregaros a El en la vida contemplativa. Hay que volver a llenar los conventos y seminarios. A otros,  Dios os puede estar llamando para ser célibes en medio del mundo.

Todos estamos llamados a ser Santos. Pienso, ahora, en tantos jóvenes que estáis llamados a la vocación matrimonial. Vivid santamente vuestro noviazgo. Y no me puedo olvidar de los matrimonios a los que Dios os pide amor, sacrificio, generosidad. En una palabra, santidad.

Es Jesucristo el que suscita en nosotros el deseo de hacer de nuestra vida algo grande, (seas soltero, casado o viudo; niño, joven, mayor o anciano) de ser mejores construyendo un mundo más humano y fraterno.

NO TENGÁIS MIEDO!!!. Con qué fuerza pronunció estas palabras San Juan Pablo II. Y añadió: ¡¡¡Abrid de par en par las puertas a Cristo!!!

Para ello, necesitamos la oración, el sacrificio, los sacramentos, la familia, la ayuda espiritual de un sacerdote.

Acudamos a La Virgen,  nuestra Madre. Ella nos ayudará a superar los miedos y nos llevará a puerto seguro.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja

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