.COMENTARIO: "VENID A MÍ TODOS LOS QUE ESTÁIS CANSADOS Y AGOBIADOS Y YO OS ALIVIARÉ...Y ENCONTRARÉIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS". (Mt 11, 28-30).

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

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HOY D. JESÚS MATEO ME ENVÍA  LO SIGUIENTE:

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15 de Julio, jueves de 2021

COMENTARIO: "VENID A MÍ TODOS LOS QUE ESTÁIS CANSADOS Y AGOBIADOS Y YO OS ALIVIARÉ...Y ENCONTRARÉIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS". (Mt 11, 28-30). No tengo palabras para alabar este Evangelio. Es una joya Es una delicia. Es un alivio. Es un descanso. 

Esta mañana me he encontrado con dos personas cansadas, tristes, con mucha pena, con mucho dolor y sufrimiento. Una de ellas estaba rezando con mucha devoción y con lágrimas en sus ojos. Me dijo que rezaba por dos sobrinos, hermanos, que habían fallecido debido a la misma enfermedad. Eran los únicos  hijos que tenía su hermana. Su cuñado, padre y médico, no había podido hacer nada por sus hijos mayores de veinte años.

La otra persona me atendió en su trabajo. La encontré cansada. Me manifestó que el personal, debido a la pandemia, llega irascible, muy exigente y con muchos nervios.

Ante estas situaciones me he preguntado: ¿Dónde encontrar la paz, el descanso? Me he llevado una gran alegría al encontrarlo en el  Evangelio de hoy: JESUCRISTO ES NUESTRA PAZ Y DESCANSO.

Le pido al Señor que aprendamos a descansar a su estilo. Que descansemos en El. Que Él se meta en nuestro descanso y dolor. Que se nos regale Él mismo. Tú y yo necesitamos el alivio de Dios, el alivio del Cielo.

Además nos invita en el Evangelio de hoy: "Venid a mí" y "abandonaos en mí". Nos dice: Confía en mí, abandónate en mí, entrégame del todo tus preocupaciones y  tus sufrimientos. No te inquietes ni te angusties. Dame tus problemas. Pon en mis manos todas tus cosas y tu vida. Abandónate en mis manos y tendrás paz.

Y, como perla para el final de la oración, el Evangelio de hoy nos deja la referencia de Jesús a su propio corazón: Un corazón lleno de humildad y lleno de mansedumbre. Pedimos, para terminar, tener un corazón semejante al suyo.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja

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