COMENTARIO DEL EVANGELIO: "HIPÓCRITAS: SABÉIS INTERPRETAR EL ASPECTO DE LA TIERRA Y DEL CIELO, PUES ¿CÓMO NO SABÉIS INTERPRETAR EL TIEMPO PRESENTE?" (Lc 12, 54-59).

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D. Jesús Mateo  me  manda todos los días un comentario del EVANGELIO para editarlo en el Blog católico de Javier Olivares, baionés jubilado, Baiona. Lo hago con gran placer por el bien que hace su difusión por el formato de Blog. P. Franja

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22 de octubre, viernes 2021

COMENTARIO DEL EVANGELIO: "HIPÓCRITAS: SABÉIS INTERPRETAR EL ASPECTO DE LA TIERRA Y DEL CIELO, PUES ¿CÓMO NO SABÉIS INTERPRETAR EL TIEMPO PRESENTE?" (Lc 12, 54-59).

Quizás no conozcas mucho los Evangelios de estos días y te resulten un poco extraños.

Para empezar fíjate que Jesús usa una palabra muy dura: HIPÓCRITAS. ¿Por qué les llama hipócritas? Porque han visto los milagros que ha hecho y "no quieren ver". Les faltaba buena voluntad y rectitud de intención. Cerraban sus ojos y su corazón a la luz de su predicación.

Jesús, el Mesías, estaba con ellos y no se daban cuenta. Eran ciegos y, lo que es peor, eran ciegos voluntarios. No querían ver. Por eso les llama "hipócritas". Señor, también me ocurre a mí. "Veo" lo que me pides y no quiero verlo ni dártelo porque voy a lo mío; no quiero complicarme la vida. Llevo una vida cómoda, tibia; ni fría ni caliente. No se nota que sea discípulo tuyo.

Muchas veces pasas junto a mí y no te veo. No te veo en las contrariedades, en el sufrimiento, en las personas que necesitan ayuda. Tengo el peligro de no verte en las cosas de cada día. A veces ni en las alegrías. Me parece lo más natural y no te lo agradezco.

En el Evangelio de hoy nos haces ver que si el campesino conoce la evolución del tiempo, tú y yo, cristianos, hemos de saber descubrirlo a Él, Señor de la Historia, presente en el mundo, en medio de los grandes acontecimientos de la humanidad, y en los pequeños acontecimientos de los días sin relieve.

Hoy le pedimos, tú y yo, que nos ayude a "ver" lo que quiere de nosotros y a ponerlo por obra. Una vez más te invito a pensar: ¿Qué es lo más importante en esta vida? ¿Para qué y para quién has trabajado en este día? ¿Para amar a Dios y al prójimo y alcanzar el Cielo? ¿Has vivido para Dios o para tus gustos y caprichos?

 

Qué pena que el Señor al final del día, al final de la jornada,  nos pueda llamar, y con razón, "Hipócritas".

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Santa María nos acompañe siempre con S. José

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