Dijo Jesús a sus discípulos: "EN LA CASA DE MI PADRE HAY MUCHAS MORADAS; VOY A PREPARAROS UN LUGAR". (Jn 14,1-12)

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D. Jesús Mateo  me  manda todos los días un comentario del EVANGELIO para editarlo en el Blog católico de Javier Olivares, baionés jubilado, Baiona. Lo hago con gran placer por el bien que hace su difusión por el formato de Blog. P. Franja

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2 de noviembre, martes 2021

CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS.

COMENTARIO: Dijo Jesús a sus discípulos: "EN LA CASA DE MI PADRE HAY MUCHAS MORADAS; VOY A PREPARAROS UN LUGAR". (Jn 14,1-12)

No sé cómo definir este día de Todos los Fieles Difuntos. ¿Día de tristeza? ¿Día de esperanza? ¿Día de oración? ¿Día de amor? Sí. Hay de todo. Hay lágrimas, muchas lágrimas. Hay flores, muchas flores. Hay oraciones, muchas oraciones.

HAY MUCHO AMOR. Nuestro corazón está herido, muy herido. Nuestras cicatrices están abiertas. Tenemos presentes, muy presentes, a nuestros seres queridos que nos han precedido con la señal de la fe y duermen el dueño de la paz. Les recordamos con mucho cariño, con mucho amor. Sí. Es un día de AMOR.

Nuestro amor, envuelto en oración, ha subido a lo alto, al Cielo, con los cipreses altos y erguidos. Y nuestra oración ha estado llena de Esperanza: Os volveré a ver les hemos dicho. Espérame. No tardaré en ir a tu encuentro. Y, he pensado, con paz y esperanza, en la muerte, en mi muerte. ¿Cómo será? ¿Cuándo llegará? ¿En qué momento y en qué circunstancias? Y lo he puesto en manos de Dios y me he encontrado con paz. Estoy convencido de que será el día y el momento en el que el Señor lo crea más conveniente.

Me ha salido espontáneamente un propósito: Quiero estar preparado. Voy a luchar por estar siempre preparado. Le pido al Señor que el pensamiento de la muerte me ayude a ser mejor, a luchar diariamente por ser santo.

Al rezar hoy por los difuntos me he preguntado: ¿Estoy preparado para recibir la muerte? ¿Cómo me ve el Señor? ¿Aprobaré el examen? ¿Qué nota sacaría en este momento?

El recuerdo de nuestros difuntos ha de ayudarnos a vivir santamente como ellos. Nos esperan en el Cielo. Para alcanzar el Cielo cuidemos la oración diaria  la Santa Misa, la Confesión y Comunión, el Santo Rosario...santifiquémonos con el trabajo diario y con la cruz de  cada día...,hagamos obras de caridad, ayudemos al prójimo.

¿Qué podemos hacer por los fieles difuntos? Ofrecer por ellos lo que te acabo de aconsejar. Ellos te lo pagarán con creces.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Santa María nos acompañe siempre con S. José

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