COMENTARIO DEL EVANGELIO: "LA HEMORROÍSA PENSABA: CON SOLO TOCAR EL MANTO DE JESÚS QUEDARÉ CURADA". (Mc 5, 22-25).

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D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartirlo con los sacerdotes y con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en tres de mis Blogs católicos. P. Franja.

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1 de febrero, martes de 2022

COMENTARIO DEL EVANGELIO: "LA HEMORROÍSA PENSABA: CON SOLO TOCAR EL MANTO DE JESÚS QUEDARÉ CURADA". (Mc 5, 22-25).

Así pensaba la Hemorroisa. La fe de esta mujer es admirable. Estaba muy enferma, diríamos que su enfermedad era incurable. Padecía flujos de sangre desde hacía doce años.Había gastado todo su dinero en médicos y todo había sido inútil. Por otra parte, por su enfermedad, estaba en impureza legal, según el Levítico, y no podía hacer vida social. Se la consideraba impura, y no sólo ella, sino todo lo que tocaba.

Por eso, para no ser notada por la gente, la Hemorroisa se acercó a Jesús por detrás  y tocó tan sólo su manto, por delicadeza, porque se consideraba indigna de tocar al Señor.

La escena es impresionante. Esta mujer se va acercando poco a poco a Jesús. Tiene que superar grandes dificultades. El Maestro está  rodeado de mucha gente, "que le apretuja". Por fin llega junto al Señor. ¿Te imaginas los sentimientos de esta mujer? Alarga la mano con emoción y toca el manto de Jesús. "Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias, y notó que su cuerpo estaba curado".

¿Qué notaría está mujer? Pensó que nadie la había visto y nadie se había dado cuenta. Se sorprendió al ver que Jesús preguntaba quién lo había tocado. "LA mujer se acercó asustada y temblorosa Al comprender lo que le había ocurrido, se le echó a los pies y le confesó toda la verdad. Él le dijo: Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y queda curada de tu enfermedad".

 

¡Qué maravilla de Evangelio! Me admira la fe de esta mujer. Muchos le tocan al Maestro, pero sólo una persona le "toca" de verdad; sólo ésta enferma recibe la gracia especial de su curación. Ha tocado a Jesús con la fe de su corazón. El señor notó que había salido fuerza de él.

¿Cómo "tocamos" tú y yo al Señor? En la Comunión, no sólo tocamos su manto  sino que recibimos "su cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad". Que"toquemos" al Señor (comulguemos) con la fe, la humildad y el amor de la Hemorroisa.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios  nos bendiga y nos guarde con Santa María y San José. Un abrazo.   P. Franja.

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Confeccionado en el Blog de Franja.

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