Comentario: Jesús, alzando los ojos hacia sus discípulos, decía :LAS BIENAVENTURANZAS. San Lucas 6, 17-26

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D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartirlo con los sacerdotes y con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en tres de mis Blogs católicos.  P. Franja.

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13 de febrero, Domingo 2022

Comentario: Jesús, alzando los ojos hacia sus discípulos, decía :LAS BIENAVENTURANZAS. San Lucas 6, 17-26

 

El Sermón de las Bienaventuranzas lo pronunció el Señor en una loma al norte del lago de Genesaret. Como dice poéticamente el Papa Emérito, Benedicto XVI, "quién ha estado allí y tiene grabada en el Espíritu la amplia vista sobre el agua del lago, el Cielo y el sol, los árboles y los prados, las flores y el canto de los pájaros, no puede olvidar la maravillosa atmósfera de paz, de belleza de la Creación, que encuentra en una tierra por desgracia tan atormentada".

Es un lugar que recordamos con gran cariño los que hemos tenido la suerte, la gracia, de vivirlo. Este monte se distingue por su paz y su belleza. El Sermón de la Montaña es la nueva Torá que Jesús trae. Este Sermón está dirigido a todo el mundo, en el presente y en el futuro, pero exige ser discípulo de Cristo y sólo se puede entender y vivir siguiendo a Jesús, caminando con Él.

A mí me da la sensación de que el Señor había preparado con esmero este Sermón, que es como su Carta Magna en la que nos hace ver que todos estamos llamados a la santidad. También pienso que les cogió de sorpresa a todos los que le escuchaban. Pensarían, ¿cómo van a ser felices, dichosos y bienaventurados los pobres, los que tienen hambre, los que lloran, los que son perseguidos, criticados y calumniados?

Quedarían sorprendidísimos. Muchos de ellos comentarían que aquello no era para ellos; que era un exagerado; que se iba a quedar sólo; que había perdido la cabeza; que lo que pedía era imposible. Y humanamente hablando tenían razón. ¿A quién se le ocurre pensar lo contrario que piensa el mundo? Para éste son felices los ricos, los que triunfan en esta vida, los que gozan de fama, honor y poder.

Pero los que piensan así no tienen razón. El que tiene razón es el Señor. Sólo en Él está la felicidad. Él es el tesoro y la perla preciosa. Nos ha hecho para Él y nuestro corazón está inquieto hasta que descansemos en EL. Dios nos ha elegido para que seamos santos. Ésta es la auténtica felicidad. No nos dejemos engañar por pobres bagatelas que nos ofrece el demonio, el espíritu mundano y la carne.

Estamos llamados a cosas más altas, a ser auténticamente felices.

Jesús Mateo. Sacerdote

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Que Dios  nos bendiga y nos guarde con Santa María y San José. Un abrazo.  P. Franja.

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Confeccionado en el Blog de Franja.

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