COMENTARIO: "EN VERDAD OS DIGO: SI PEDÍS ALGO AL PADRE EN MI NOMBRE, OS LO CONCEDERÁ". (Jn 16, 23-28)

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

28 de mayo,  sábado.2022

Jesús Mateo. Sacerdote manda todos los días a esta hora un comentario del EVANGELIO de mañana. Lo recibo con gusto y se lo publico en mis Blogs católicos para su mejor difusión.  Gracias, D. Jesús Mateo.

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28 de mayo, sábado 2022

COMENTARIO:DIJO JESÚS A SUS DISCÍPULOS:  "EN VERDAD OS DIGO: SI PEDÍS ALGO AL PADRE EN MI NOMBRE, OS LO CONCEDERÁ". (Jn 16, 23-28)

¿Te has fijado en esta afirmación de Jesucristo? ¿Lo crees de verdad? El Señor no puede ni engañarse ni engañarnos. Por consiguiente es verdad lo que dice: "Lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo concederá".

 

Todos tenemos necesidad de pedirle cosas a Dios Nuestro Señor. En nuestro camino cotidiano nos encontramos con dificultades. Hemos de luchar contra el mal que viene de fuera y contra las inclinaciones de nuestra naturaleza dañada por el pecado. Tenemos que librar todos los días una batalla contra los enemigos de nuestra alma.

No es tarea fácil. Además,  somos flojos, tibios, perezosos, pecadores. Nos cuesta poner en práctica las  enseñanzas de Jesucristo. Quizás a ti y a mí nos parezca que lo que nos pide el Señor es imposible a nuestras fuerzas. Pero no es verdad. Con la ayuda de Dios es posible. Él nos dice: PEDID Y RECIBIRÉIS. TODO LO QUE PIDÁIS SE OS CONCEDERÁ. BUSCAD Y HALLARÉIS. LLAMAD Y SE OS ABRIRÁ.

Además, no lo olvides, contamos con la ayuda de Nuestra Madre, Madre de Dios y Madre Nuestra. Pidamos como Ella a su Hijo en Caná, insistamos como Ella, sin desanimarnos, con perseverancia, y lograremos, como Ella, lo que pidamos.

 

Te invito a rezar y a aprender de memoria esta oración maravillosa de San Bernardo a la Virgen:

"Acordaos, oh piadosísima Virgen María que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido abandonado de ti. Animado con esta confianza, a ti también acudo, ¡Oh Madre, Virgen de las vírgenes! Y, aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados  me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. No desoigas mis súplicas, ¡Oh Madre de Dios!, antes bien, inclina a ellas tus oídos y dígnate atenderlas favorablemente. Amén.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que el Señor nos bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen y con San José su castísimo esposo. Un abrazo.   P. Franja.

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Confeccionado en el Blog de Franja

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