"UNA MUJER DE ENTRE LA MUCHEDUMBRE LEVANTÓ LA VOZ Y DIJO: DICHOSO EL SENO QUE TE LLEVÓ Y LOS PECHOS QUE TE AMAMANTARON". (Lc 11, 27-28).

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartirlo con los sacerdotes y con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en tres de mis Blogs católicos para mayor difusión. P. Franja

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13 de mayo, viernes 2022

LA VIRGEN DE FÁTIMA.

COMENTARIO: "UNA MUJER DE ENTRE LA MUCHEDUMBRE LEVANTÓ LA VOZ Y DIJO: DICHOSO EL SENO QUE TE LLEVÓ Y LOS PECHOS QUE TE AMAMANTARON". (Lc 11, 27-28).

Me encanta y me emociona  la imagen de la Virgen de Fátima. Es sencilla; es cercana; me inspira confianza. Me vienen a la mente unas palabras del Santo Cardenal Newman: "Si se nos apareciera la Virgen no sería lo primero que hiciéramos pedirle sino que exclamaríamos diciendo qué bella es: vestida elegantemente, llena y revestida de santidad".

Su belleza hace amable su santidad e invita a la confidencia. Sí. ¡¡¡QUÉ  BELLA, QUÉ GUAPA ES LA VIRGEN!!! ¿Quién no se ha emocionado al verla y al cantar: “El 13 de Mayo la Virgen María bajó de los cielos a Cova de Iría,  Ave, Ave, Ave María?”

Fátima tiene gancho. Tiene ternura. Uno se encuentra allí feliz, embriagado de gracia, de paz, del amor maternal de María. Sí, uno se siente "tocado" por la gracia que se palpa en Fátima; por el espíritu de oración y de penitencia que a uno le embarga. La gente, canta, llora y reza con fé.

Los confesonarios están llenos de penitentes. Hay milagros corporales y espirituales. Hay auténticas conversiones...Se reza y se canta incesantemente: "por los pecadores haced penitencia". Y allí todos nos sentimos pecadores. El Mensaje que la Virgen les va anunciando a los pastorcillos es un mensaje de penitencia por los pecados que cada día se cometen en el mundo. "Es preciso, les dice, que los hombres se arrepientan de sus pecados (...) Que no ofendan más a Nuestro Señor, que ya es demasiado ofendido". Y desde ese día rezan y piden  para que Jesús, que está triste, no sufra y esté contento. Me impresiona la inocencia, la ternura y delicadeza de estos santos niños Rezan y se sacrifican por la conversión de los pecadores. ¡¡¡QUÉ SACRIFICIOS!!!

 

Me quiero fijar en un detalle: Lucía pregunta a la Virgen si un día irán al Cielo Jacinta y ella. La Virgen le dice que sí. Y Lucía vuelve a preguntar a la Virgen. ¿Y Francisco irá también? Y la Virgen contesta: También irá al Cielo, PERO TIENE QUE REZAR MÁS ROSARIOS. Desde ese día Francisco empezó a rezar más Rosarios.

Tú y yo, ¿iremos al Cielo? Pienso que Nuestra Señora nos dice: TIENES QUE REZAR EL ROSARIO. Imitemos al niño santo, Francisco.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que el Señor nos bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen y con San José su castísimo esposo. Un abrazo. P. Franja.

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Confeccionado en el Blog de Franja

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