En el Evangelio de hoy Nuestro Señor nos cuenta la historia de dos hijos. Su padre les pide que vayan a trabajar a la viña.

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D. Jesús Mateo me envía todos los días un comentario del EVANGELIO para editarlo en el Blog católico de Javier Olivares, baionés⁷ jubilado, Baiona.   P. Franja 

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13 de diciembre, martes de 2022

En el Evangelio de hoy Nuestro Señor nos cuenta la historia de dos hijos. Su padre les pide que vayan a trabajar a la viña. 

El primero le contestó: "no quiero", pero después se arrepintió y fue. Al segundo le dijo lo mismo. Él le contestó: "voy, señor", pero no fue. Jesús les preguntó: ¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre? Contestaron: el primero.

Está claro: lo que importa para salvarnos no son las palabras sino las obras. El mismo Señor nos lo dijo: no todo el que  me dice, Señor, Señor, se salvará sino el que hace la voluntad de mi Padre.

¿A quien nos parecemos tú y yo? Por supuesto que queremos parecernos al primero. Quizás alguna vez nos rebelemos como él, pero hemos de reaccionar y arrepentirnos de haber dicho que no.

Dios nos ha dado una viña. La viña es tu vida y la mía. Dios nos necesita en ese lugar, en esa familia, en ese trabajo, en ese ambiente, en esas circunstancias. Mira: lo que tú y yo no hagamos, quedará sin hacer, nadie lo hará ni por ti ni por mí.

 

Ten en cuenta que de que tú y yo nos portemos como Dios quiere dependen muchas cosas grandes, aunque nos parezca que tienen poco valor y que cada uno de nosotros valemos poco. No es verdad. Cada uno de nosotros valemos mucho. Hemos sido comprados con la Sangre de Cristo.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que el Señor nos bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen con San José su castísimo esposo. Un abrazo.  P. Franja.

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