Después de haber visto como se salvaba la niña con el canto de su hermanito, te pongo este con sentido contrario. Es muy hermoso y actual. Franja.
¿DONDE ESTABAS,
DIOS, CUANDO MI HIJO TE NECESITABA?
Sara saltó de su asiento
cuando vio salir al cirujano; entonces le preguntó:
-"¿Cómo está mi pequeño?, ¿Va a ponerse bien?,
¿Cuándo lo podré ver?".
El cirujano le dijo:
-"Lo siento; hicimos todo lo que estuvo a
nuestro alcance".
Sara dijo, consternada:
-imagen prestada para hacer de mamá-
-"¿Por qué a los niños les da cáncer? ¿Es que
acaso Dios ya no se preocupa por ellos? ¿Dónde estabas, DIOS, cuando mi hijo te
necesitaba?".
El cirujano le respondió:
-"Una de las enfermeras saldrá en un momento,
para dejarla pasar unos minutos con los restos de su hijo, antes de que sean
llevados a la universidad".
Sara pidió a la enfermera
que la acompañara, mientras se despedía de su hijo. Recorrió con su
mano su cabello rojizo. La enfermera le preguntó si quería conservar uno de los
rizos. Sara asintió. La enfermera cortó el rizo, lo puso en una bolsita de
plástico y se la dio a Sara.
Sara dijo:
-"Fue idea de Daniel donar su cuerpo a la
Universidad, para ser estudiado. Dijo que podría ayudar a alguien más. Eso es
lo que él deseaba. Yo al principio me negué, pero él me dijo:
-"Mami,
no lo usaré después de que muera, y tal vez ayudará a que un niñito disfrute de
un día más junto a su mamá".
-"Mi Daniel tenía un corazón de oro. Siempre
pensaba en los demás, y deseaba ayudarlos como pudiera".
Sara salió del Hospital
Infantil por última vez, después de haber permanecido ahí la mayor parte de los
últimos seis meses. Puso la maleta con las pertenencias de Daniel en el asiento
del auto, junto a ella. Fue difícil manejar de regreso a casa, y más difícil
aún, entrar a una casa vacía.
Llevó la maleta a la
habitación de Daniel, y dispuso los autos miniatura, y todas sus demás cosas,
justo como él siempre las tenía. Se acostó en la cama, y lloró hasta quedarse
dormida, abrazando la pequeña almohada de Daniel.
Despertó cerca de la
medianoche y junto a ella encontró una hoja de papel doblada. La abrió, y ésta
decía:
-"Querida
Mami: Sé que vas a echarme de menos, pero no pienses que te he olvidado, o he
dejado de amarte, sólo porque ya no estoy contigo para decirte TE AMO, MAMÁ. Pensaré
en ti cada día mamita, y cada día te amaré aún más. Algún día nos volveremos a
ver.
Si deseas
adoptar a un niño para que no estés tan sólita, podrá estar en mi habitación, y
podrá jugar con todas mis cosas. Si decides que sea una niña, probablemente no
le gustarán las mismas cosas que a los niños y tendrás que comprarle muñecas y
cosas de esas.
No te pongas
triste cuando pienses en mí, ¡este lugar es grandioso!. Los abuelos vinieron a
recibirme cuando llegué, y me han mostrado algo de este hermoso lugar, pero
tomará tiempo verlo todo. Los ángeles son muy amistosos, y me encanta verlos
volar. Jesús no se parece a todas las imágenes que vi de Él, pero supe que era
Él tan pronto lo vi.
Jesús me
llevó a ver a DIOS ¿Y qué crees, Mami?, me senté en su regazo, y le hablé, como
si yo fuera alguien importante.
Le dije a
Dios que quería escribirte una carta para despedirme y todo eso, aunque sabía que no
estaba permitido. Dios me dio papel, y su pluma personal, para escribirte esta
carta. Creo que se llama Gabriel el ángel que te la dejará caer.
Dios me dijo
que te respondiera a lo que le preguntaste: "¿Dónde estaba Él cuando yo lo
necesitaba?".
Dios dijo:
"En donde mismo que cuando Jesús estaba en la cruz". Estaba justo
ahí, como lo está con todos sus hijos.
Esta noche
estaré a la mesa con Jesús. Sé que será fabuloso estar con Él. Casi olvido
decirte: Ya no tengo ningún dolor, el cáncer se ha ido. Me alegra, pues ya no
podía resistir tanto dolor, y Dios no podía resistir verme sufrir de ese modo,
así que envió al "ángel de la misericordia" para [levarme. ¡El ángel
me dijo que yo era una "entrega especial!"
Firmado con
amor, de:
Papito Dios,
mi hermanito Jesús y yo.
http://www.marialuzdivina.com/docs/ii/dos58.php
enlace de un video :
Los designios de Dios en ocasiones son difíciles de entender.
ResponderEliminar¡Es duro perder un hijo! Pero, hemos de seguir el ejemplo de María, que aceptó todo lo que Dios dispuso y decir como cuando rezamos el Padrenuestro: “Hágase tu voluntad”.