Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
SEÑOR, QUE VEA.
☆●☆●☆
Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de
Valladolid, que manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale
la pena meditarlo y compartirlo también
con los seglares.
Yo lo pongo ahora todos los días en uno de mis Blogs. Franja.
☆●☆●☆
18 de Noviembre, Lunes de 2019
SEÑOR, QUE VEA.
Comentario: "JESÚS, TEN
COMPASIÓN DE MÍ" (Lc 18, 35-43).
Este pasaje del Evangelio lo conoces bien: El del ciego de
Jericó.
"Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al
borde del camino pidiendo limosna.
Al oir que pasaba gente
preguntaba qué era aquello; y le informaron: Pasa Jesús el Nazareno.
Entonces empezó a gritar: Jesús, Hijo de David, ten compasión de
mí. Los que iban delante lo regañaban
para que se callara, pero él gritaba más fuerte: Hijo de David, ten compasión
de mí. Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le
preguntó: ¿Qué quieres que haga por ti?
Él dijo: Señor, que vea. Jesús le
dijo: Ve, tu fe te ha salvado. Y al
instante vio, y le seguía glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al
presenciarlo, alabó a Dios".
1. Aparte de Jesucristo,
el protagonista es el ciego de Jericó.
Nos vamos a imaginar que los ciegos somos tú y yo, y vamos a intentar hacer lo que hizo
este ciego.
Lo primero que hizo fue aprovechar sin demora la ocasión del
paso de Jesús.
(Es lo que tenemos que hacer nosotros. No podemos desperdiciar
las gracias del Señor porque no sabemos si las volverá a conceder. Podemos meditar esa frase
lapidaria de San Agustín: "Temo que Jesús
pase y no vuelva").
2. El ciego de Jericó confiesa a gritos que Jesús es el Mesías,
el Hijo de David, y le pide lo que necesita: VER.
Su fe es activa: grita, insiste, no hace caso a que le reprendan
y le manden que se calle.
(¿Es así nuestra fe y
nuestra petición: firme, sin dilaciones, constante, por encima de los
obstáculos, hasta conseguir llegar al corazón
de Jesús?
El ciego logra que Jesús le oiga y le llame.
(Jesús siempre nos oye y nos llama por nuestro nombre).
3. Jesús le pregunta: ¿Qué
quieres que te haga?
El Señor sabe lo que quiere, porque lee los corazones de las
personas, pero quiere que se lo manifieste.
( También nos pregunta a ti y a mí: ¿Qué quieres que te haga?
¿Qué le respondemos tú y yo?
Piénsalo...).
El ciego le dijo: SEÑOR, QUE VEA.
Yo también se lo digo desde lo más profundo de mi corazón: QUE
VEA.
Porque hay momentos de dudas, de oscuridad, de niebla, de
vacilación, cuando no se entienden los
planes de Dios, cuando se ensombrece el horizonte de la entrega. Necesito, como
San Pablo, "que caigan de mis ojos una especie de escamas para recobrar la
vista".
Saulo de Tarso recobre la vista por medio de Ananías
.
(cfr. Hech 9, 17).
(San Pablo recobró la vista por medio de un sacerdote, Ananías).
(¿Así actuará Dios conmigo?)
4. El Señor le dijo: Ve, tu fe
te ha salvado."Y al instante vio".
Señor: "Que vea" lo que quieres de mí, como el ciego
de Jericó, y te siga, glorificando a
Dios.
Jesús Mateo. Sacerdote.
☆●☆●☆
Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen
no nos abandone nunca. Franja.
☆●☆●☆
Confeccionado por Franja
☆●☆●☆
No hay comentarios:
Publicar un comentario