Jesús Mateo es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda
diariamente un lindo comentario del
Evangelio.
Pienso que vale la pena compartirlo con los sacerdotes y
con los seglares que lo soliciten.
Lo pongo todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
*☆●☆
9 de octubre, viernes de 2020.
Comentario del Evangelio: "HABIENDO EXPULSADO JESÚS A UN
DEMONIO, ALGUNOS DE ENTRE LA MULTITUD DIJERON: POR ARTE DE BELCEBÚ, EL PRÍNCIPE
DE LOS DEMONIOS, ECHA LOS DEMONIOS" (Lc 11, 15-26).
A Jesucristo, prácticamente, lo acusaron de todo (para que tú y
yo no nos quejemos de lo que hacen en contra nuestra).
Pienso que tuvo que sufrir mucho por lo que dice el Evangelio de
hoy.
Jesús pasó por la vida "haciendo
el bien".
Predicaba el bien, la gente lo escuchaba porque hablaba con
autoridad, curaba a los enfermos, resucitaba a los muertos..."TODO LO
HACÍA BIEN".
Pero había personas que no lo querían e incluso le levantaban
calumnias (no sé si a tí te han levantado alguna. Seguro que has sufrido, y
mucho).
Al Señor le calumnian, al ver sus milagros, de que expulsa a los
demonios por arte de Belcebú, el príncipe de los demonios.
Es más, piensan que está endemoniado. Es un ataque feroz contra
el Señor.
Jesús rebate su argumentación haciéndoles ver que es absurda su calumnia ya "que todo reino dividido, contra sí mismo va a la ruina y cae casa sobre casa. Si, pues, también Satanás se ha dividido contra sí mismo, ¿cómo se mantendrá su reino?"
Los demonios son malos, perversos. Fueron, al principio ángeles, pero se rebelaron contra Dios y los arrojó al Infierno. El cabecilla de ellos es Lucifer, conocido también por Satán o Satanás.
Por odio a Dios, se afanan por tentarnos a los hombres, para
hacernos pecar, apartarnos de Dios y llevarnos al infierno
Jesucristo permitió ser tentado por Satanás y nos dio ejemplo de
cómo vencerlo y no caer en la tentación.
También nosotros cristianos somos tentados por el Demonio, pero contamos
con la gracia de Dios para no caer en la tentación, y con su gracia vencer.
No debemos acercarnos al Diablo ni dialogar con él, porque es
muy peligroso porque sabe seducir nuestra vanidad y curiosidad.
Se disfraza de ángel de luz, pero es un ángel de sombra y de muerte.
San Pedro nos recuerda que el demonio es como un perro rabioso
encadenado, que solo muerde a quien se acerca a él aunque sea para hacerle una
caricia.
Acercarse al Demonio sería, por ejemplo, leer un libro inmoral o
herético; navegar por internet por páginas poco recomendables desde el punto de
vista moral; frecuentar malas amistades que incitan a pecar; ver programas de
televisión o películas con escenas de sexo explícito; asociarse con otros que
llevan un negocio oscuro...
Acudamos a la Virgen siempre que seamos tentados. Con su ayuda, venceremos
siempre.
Jesús Mateo. Sacerdote.
*☆●☆*
Que Dios pague este
esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandona nunca. Que el Señor nos bendiga y nos
guarde. Un abrazo. Franja.
☆●☆●☆
Confeccionado por Franja.
*☆●☆*
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