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miércoles, 27 de octubre de 2021

COMENTARIO DEL EVNGELIO: DIJO JESÚS "ESFORZAOS POR ENTRAR POR LA PUERTA. ESTRECHA" (Lc 13, 22-30).

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
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D. Jesús Mateo  me  manda todos los días un comentario del EVANGELIO para editarlo en el Blog católico de Javier Olivares, baionés jubilado, Baiona. Lo hago con gran placer por el bien que hace su difusión por el formato de Blog. P. Franja

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27 de Octubre, Miércoles de 2021. 

COMENTARIO DEL EVNGELIO: DIJO JESÚS "ESFORZAOS POR ENTRAR POR LA PUERTA. ESTRECHA" (Lc 13, 22-30).

Jesucristo continúa enseñándonos el camino que debemos recorrer para alcanzar el Cielo. El Evangelio de hoy nos habla de exigencia. Casi no necesita comentario. Llevadlo a la oración.

"Uno  le  preguntó: Señor, ¿son pocos los que se salvan?  Él  les dijo: Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán.  Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: Señor, ábrenos;  pero él  os dirá: No sé quiénes sois. Entonces comenzaréis a decir:   Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en  nuestras plazas. Pero él os dirá: No sé de dónde soy.  Alejaos de mí todos los que obráis la iniquidad.  Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a  Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros  os veáis arrojados fuera.

Y vendrán de Oriente y Occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios. Mirad: hay últimos que  serán primeros, y primeros que serán últimos".

Son impresionantes las palabras de Jesús: "Esforzaos en entrar por la puerta estrecha" ¿Nos esforzamos, tú  y yo, por entrar por la puerta estrecha? Y estremecedoras  son las palabras siguientes: "Alejaos de mí  todos los que  obráis la iniquidad. Allí  será  el llanto y rechinar de dientes".

¡Jesús, que nunca escuche de tus labios estas palabras! Y no menos duras cuando dice: "No os conozco...""No sé  de dónde sois..." ¡Señor, que jamás escuche de tus labios que no me conoces! Una cosa es clara: Solamente se puede alcanzar la meta de la Salvación  luchando seriamente. Hemos de comenzar y recomenzar.

Es inevitable encontrar dificultades en nuestro camino. Siempre tendremos pasiones que nos tiren para abajo, pero hemos de luchar  por superarlas. Contamos con la gracia de Dios que sobreabunda al pecado. Esforcémonos por  entrar por la puerta estrecha para lograr nuestra salvación eterna.

Jesús  Mateo. Sacerdote

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Que Santa María nos acompañe siempre con S. José

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