Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
Una vez más
se pregunta la gente:
¿Dónde está
nuestro origen?
¿Dios
creador?
Este
artículo de Alfonso Aguiló
nos da una explicación que creo interesante.
Evolución:
bien, ¿pero de dónde?
Alfonso
Aguiló
www.interrogantes.net
Libertad
y tolerancia en una sociedad plural: el arte de convivir
Alfonso
Aguiló
—Hay
quien entiende la historia del universo como una evolución de organismos vivos
que ha emergido con ocasión del desarrollo de la materia y ha alcanzado un
cierto grado de complejidad...
Para
quienes defienden esas teorías, parece que el mundo no es más que una cuestión
de geometría extraordinariamente compleja. Sin embargo, por mucho que se
compliquen unas estructuras, y por mucho que se admitiera una vertiginosa
evolución en su complejidad, esa evolución de la sustancia material se enfrenta
al menos a dos objeciones importantes.
La
primera objeción es que la evolución jamás explicaría el origen primero de esa
materia inicial. La evolución transcurre en el tiempo; la creación es su
presupuesto.
La
segunda objeción es que pasar de la materia a la inteligencia humana supone un
salto ontológico que no puede deberse a una simple evolución fruto del azar. La
materia, por mucho que se desarrolle, no es capaz de producir un solo
pensamiento capaz de comprenderse a sí misma, igual que –como sugiere André
Frossard– nunca se vería que un triángulo, después de un extraordinario proceso
evolutivo, advirtiera de repente, maravillado, que la suma de sus ángulos
internos es igual a ciento ochenta grados.
—¿Y
hay algún inconveniente en que un católico crea en la evolución de las
especies? Muchos dicen que no tiene sentido que la Iglesia siga resistiéndose
a aceptar algo que está probado científicamente.
Quizá
no estén bien informados, porque la
Iglesia católica no tiene inconveniente en aceptar la
evolución del cuerpo del hombre a partir del de un primate. Para conciliar la
doctrina de la evolución humana con la teología católica, es suficiente con
admitir que Dios actuó en un momento determinado sobre el cuerpo de la primera
pareja, infundiéndoles un alma humana.
Dios
pudo, en efecto, ir formando el cuerpo del hombre a partir de alguna especie de
primate en evolución, según un proyecto por Él diseñado, y cuando alcanzó el
grado de desarrollo requerido, dotarlo de alma humana. No tiene la Iglesia inconveniente
alguno en que un católico acepte esa hipótesis si le parece digna de crédito.
—¿Y
entonces un católico no tiene que creer al pie de la letra el relato de la
creación que aparece en el Génesis?
No
es necesario que sea al pie de la letra. El relato de la creación que ofrece el
Génesis no pretende ser una explicación científica sobre el origen del ser
humano. Las narraciones de fenómenos físicos o naturales de la Biblia no pretenden darnos
directamente unas enseñanzas en materia científica. Y tampoco el detalle de sus
descripciones pretende afectar directamente a la doctrina de la salvación.
Queda bien claro que esa narración es un esquema teológico, que no pretende ser
histórico, sino una visión general de lo más fundamental, con el fin de
explicar que el mundo procede solo del poder de Dios. Pero cómo se llevó a cabo
ese proceso es una cuestión que la
Biblia deja completamente abierta.
El
autor del Génesis no pretendía dar una clase de astrofísica o de biología
molecular. Da a entender que todo hombre, y todo el hombre, en cuerpo y alma,
viene de Dios, depende de Dios y ha sido hecho por Dios; que el universo no es
autosuficiente y que Dios es el creador y señor de todas las cosas.
Las aparentes divergencias que parecen darse entre algunas narraciones bíblicas y los actuales conocimientos científicos se deben al sentido metafórico o figurado con el que en algunos casos escribían los autores sagrados, o bien a un diferente modo de expresarse, según las apariencias sensibles o la manera de hablar de entonces de aquel pueblo.
Las aparentes divergencias que parecen darse entre algunas narraciones bíblicas y los actuales conocimientos científicos se deben al sentido metafórico o figurado con el que en algunos casos escribían los autores sagrados, o bien a un diferente modo de expresarse, según las apariencias sensibles o la manera de hablar de entonces de aquel pueblo.
Recibir NOVEDADES FLUVIUM
Si lo consideráis interesante es bueno compartirlo.
Una sugerencia de un amigo mío ante la teoría de la evolución:
"Para estar de acuerdo en todo lo que dice el evolucionismo, tenían que demostrarme que, cada paso dado por la naturaleza, originó al mismo tiempo macho y hembra".
Pienso que no va descaminado.
Si lo consideráis interesante es bueno compartirlo.
Una sugerencia de un amigo mío ante la teoría de la evolución:
"Para estar de acuerdo en todo lo que dice el evolucionismo, tenían que demostrarme que, cada paso dado por la naturaleza, originó al mismo tiempo macho y hembra".
Pienso que no va descaminado.
A no ser que algunos puedan pensar hoy, que la teoría de género estaría implantada ya hace muchos siglos?. Aunque por el momento no hemos visto engendrar hombre con hombre ni mujer con mujer. Lo cual quiere decir que uno es hombre y mujer por biología y no por decisión personal, aunque haya aberraciones tanto en la naturaleza como en el cerebro de algunos especímenes-llamémosles así- que se tienen por tales, pero estériles.
Franja
No hay comentarios:
Publicar un comentario