Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
Jesús Mateo. Sacerdote. un sacerdote amigo de Valladolid,
que me manda diariamente un lindo
comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo, además de
con los sacerdotes, también con los seglares que lo soliciten. Lo pongo
también todos los días en uno de mis Blogs. Franja..
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24 de Abril, Viernes de 2020
Comentario: "JESÚS LEVANTÓ LOS OJOS Y VIO A
MUCHA GENTE QUE ACUDÍA A ÉL" (Jn 6, 1-15).
Durante
ocho días leeremos y meditaremos el
capítulo sexto de San Juan.
Hoy
lo comenzamos con la multiplicación de los panes y continuaremos con el
discurso eucarístico.
En
definitiva, iremos conociendo y meditando la vida de Jesucristo Resucitado.
Hoy
nos vamos a fijar solamente en una idea:
"JESÚS
VIO QUE ACUDÍA A ÉL MUCHA GENTE"
Vio,
y ve, la cantidad de gente que le
seguimos en la actualidad.
Por
curiosidad he buscado el dato y me he encontrado con esta buena noticia.
En
el año 2017 éramos en total mil trescientos trece millones de católicos;
catorce millones más que el año anterior.
¡¡¡ME
HA SORPRENDIDO!!!,
porque no me imaginaba esta cantidad.
¿Por
qué le siguen y le seguimos tantas personas?
¿A quién buscamos?
¿A quién seguimos?
Le
seguimos personas de todas razas, colores y lenguas; de los cinco continentes
del mundo; niños, adolescentes, jóvenes, ancianos; ricos y pobres.
Y,
entre ellos, estamos tú y yo. Queremos ser un personaje más del Evangelio
conviviendo con Él, porque Cristo vive ahora.
Uno
de los primeros que le siguieron fue San Juan, Apóstol y Evangelista.
Era
muy joven cuando conoció a Jesús. Este le amaba con predilección. San Juan
mismo lo manifiesta cuando dice: (Yo)," El que Jesús amaba, estaba
recostado en su pecho" (Jn 13, 23)
¡Qué
confianza! ¡Qué amor! Y ¡qué osadía santa para recostarse en el pecho de Jesús!
(Vamos,
tú y yo, a imitar a San Juan. Vamos a meternos en el corazón de Cristo y sentir
sus latidos y su amor y cariño..., porque, no lo dudes, Jesús nos mira, y
nos quiere a ti y a mí, tanto como a San
Juan).
No
sé si sabes cómo conoció al Maestro.
Lo
narra así él mismo:
"Estaba
Juan el Bautista con dos de sus discípulos, (uno era él) y, fijándose en Jesús
que pasaba dijo: He aquí el Cordero de Dios. Los dos discípulos al oírle hablar
así, siguieron a Jesús. Se volvió Jesús y, viendo que le seguían les preguntó:
¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabbí (que significa Maestro), ¿dónde
vives? Les respondió: Venid y veréis.
Fueron y vieron donde vivía, y permanecieron aquel día con él. Era alrededor de
la hora décima" (Jn 1, 35-39).
Ese
encuentro y ese día fue trascendental en la vida de San Juan. ¿Qué
vio en Jesucristo? ¿De
qué hablaron durante todo el día? ¡Qué pena que no cuente más de ese encuentro!
Lo
que es cierto es que San Juan quedó prendado de la mirada de Jesus: mirada
cariñosa, alegre, penetrante, exigente, inolvidable..
Lo
que sí sabemos es que cuando San Juan escribe esta palabras era muy anciano, habían
pasado muchos años, y se acordaba
perfectamente de la hora en que Jesús pasó junto a él, y le siguió.
Tú,
¿recuerdas el día y la hora en la que te decidiste a seguir a Jesús? ¿Le das
gracias por "su llamada"?
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que
Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone
nunca. Franja.
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Confeccionado
por Franja
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