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Jesús Mateo es un sacerdote amigo de
Valladolid, que me manda diariamente un
lindo comentario del Evangelio y se lo difundo confeccionado en un Blog. Franja
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23 de abril, viernes de 2021
“En verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros” "EL QUE COME ESTE PAN VIVIRÁ PARA SIEMPRE". (Jn 6, 42-59).
Gracias, Señor, una vez más, por haber
instituido el Sacramento de la Eucaristía. Gracias por darme la posibilidad de
recibirte en mi corazón.
¿Cómo se te pudo ocurrir tal milagro? Eres el único que lo has podido hacer. Sí, muchas madres y padres hubieran querido permanecer con sus hijos pequeños, y no tan pequeños, y no han podido. ¡¡¡Qué Amor y qué poder el tuyo, Jesús!!!
Tu Amor y tu Poder llegan hasta el
INVENTO de la Eucaristía: hasta quedarte para siempre entre nosotros verdadera,
real y substancialmente.
Irás al Padre, pero permanecerás con
nosotros. Bajo las especies del pan y del vino estás presente con tu Cuerpo,
con tu Sangre, con tu Alma y con tu Divinidad.
Yo me pregunto: ¿Cabe mayor milagro? No. Y solamente Tú, Señor y Dios mío lo
puedes hacer.
Y, ¿es posible recibirlo en mi corazón? Y
la respuesta es afirmativa. Puedo "comulgar" todos los días.
Ante esta sublime verdad me sale del
corazón decirte: "Jesús, no soy digno de que vengas a mí, pero una palabra
tuya bastará para sanarme".
Te prometo comulgar con amor, con mucho amor, y con el alma limpia, lo más limpia posible.
Además, Señor, te has quedado
"encerrado" en el Sagrario, prisionero por nuestro amor. Sólo y
abandonado la mayor parte del día. Esperando nuestra visita y nuestro amor.
¿Cómo es posible que tú, que lees esta consideración,
y yo que lo escribo, no paguemos tanto Amor con amor?
Vamos a hacer el propósito, como ya lo
hemos hecho, de comulgar con mucha devoción, y al mismo tiempo hacer la Visita
al Santísimo Sacramento.
Y nos vamos a fijar en la lámpara que
arde constantemente junto al Sagrario. Ella nos está diciendo que el Señor está
ahí presente, que nos espera, que nos llama y que nos ama.
Que la Sagrada Comunión y estar junto al
Sagrario sean para ti y para mí una llamada a la conversión, a la
identificación con Cristo, a ser, con la ayuda de la Virgen, otro Cristo, el
mismo Cristo.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que
Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
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Que la Sagrada Comunión y estar junto al Sagrario sean para ti y para mí una llamada a la conversión.
(Jesús Mateo)
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