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miércoles, 21 de abril de 2021

"YO SOY EL PAN VIVO QUE HA BAJADO DEL CIELO; EL QUE COMA DE ESTE PAN VIVIRÁ PARA SIEMPRE. Y EL PAN QUE YO DARÉ ES MI CARNE POR LA VIDA DEL MUNDO". (Jn 6, 44-51).

Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona

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Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio y se lo difundo confeccionado en un Blog. Franja

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22 de abril, jueves de 2021

"YO SOY EL PAN VIVO QUE HA BAJADO DEL CIELO; EL QUE COMA DE ESTE PAN VIVIRÁ PARA SIEMPRE. Y EL PAN QUE YO DARÉ ES MI CARNE POR LA VIDA DEL MUNDO". (Jn 6, 44-51).

Ante estas palabras lo primero que se me ocurre es dar gracias a Dios por la fe que me ha dado. Yo creo que Jesucristo está presente en el Sagrario con su Cuerpo, con su Sangre, con su Alma y su Divinidad. No lo puedo demostrar pero lo creo firmemente. Sin la fe es imposible creer en la Eucaristía.

(Todos los que lo creéis dad gracias a Dios conmigo por tener fe. Es un don de Dios).

Yo, Señor, creo en ti. Creo que por amor te has quedado en la Eucaristía para darme el pan que me da la vida. Señor, ayúdame a creer cada día más en ti y a amarte más, y a quererte más.

Haznos ver que necesitamos la Comunión. Así como nuestro cuerpo es sostenido por el alimento, así nuestra alma necesita de la Eucaristía.

Por manos del sacerdote (¡¡¡qué milagro!!!) Jesucristo baja del cielo al altar. Viene a nosotros y espera que nosotros vayamos a Él, que le recibamos con el alma limpia de pecado, y le visitemos en el Sagrario.

Yo me pregunto: ¿Por qué no le recibimos siempre que podamos? ¿Por qué no le recibimos todos los días? ¿Por qué no comulgamos, en gracia de Dios, al menos, todos los domingos? 

¿Por qué tenemos tanta prisa al terminar la Misa que no somos capaces de estar dando gracias a Dios cinco minutos después de comulgar? ¿Por qué no visitamos frecuentemente al Señor en el Sagrario? ¿No te parece que, en cierto modo, no somos coherentes con nuestra fe?

Jesucristo nos espera en el Sagrario. Se ha quedado para que le visitemos y adoremos. ¿Por qué no hacemos diariamente la visita al Santísimo Sacramento en el Sagrario?

Que la Santísima Virgen nos ayude a ser almas eucarísticas.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.

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Que la Santísima Virgen nos ayude a ser 

almas eucarísticas.

(Jesús Mateo)




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