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HOY D. JESÚS MATEO ME ENVÍA
LO SIGUIENTE:
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1 de Julio, jueves, de 2021
COMENTARIO: LE DICE JESÚS: "TEN CONFIANZA, HIJO, TUS
PECADOS QUEDAN PERDONADOS".(Marcos 2, 1-12)
Estas palabras son impresionantes, pueden parecer hasta
blasfemas. No, no lo son, porque las pronunció Nuestro Señor Jesucristo, el
único que las podía y puede decir.
No me extraña que se escandalizasen algunos escribas que las
escucharon. Pensaban, en su interior: Este blasfema. Sucedió en Cafarnaún. Lo
narra maravillosamente San Mateo: "Le presentaron un paralítico postrado
en una camilla y llevado por cuatro amigos.
Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten confianza,
Hijo, tus pecados te son perdonados".
Lo primero que quiero destacar es la amistad y la fe de estos
cuatro amigos. San Marcos da algún detalle más y nos dice que debido al gentío
no pudieron acercarse a Jesús. Ante esto, subieron a lo alto de la casa,
abrieron un boquete, y descolgaron al paralítico delante de donde estaba Jesús.
No sé a ti, pero a mí me emociona el amor de estos cuatro amigos. De hecho, al Señor le impresionó su fe, y debido a su fe, Jesucristo curó al paralítico. Yo me pregunto: ¿A cuántos hemos llevado, tú y yo, al Señor? (Lo meditamos. Los pecados de omisión nos deben preocupar y debemos confesarnos de ellos).
Al decir el Señor: PERDONADOS TE SON TUS PECADOS, los escribas empezaron a criticar en su interior, éste blasfema. Solamente Dios puede perdonar los pecados. Y en esto tenían razón: SOLO DIOS PUEDE PERDONAR LOS PECADOS. El pecado de los escribas es que no reconocen que Jesucristo es Dios y por eso se escandalizaron.
Os puedo decir que yo también me "asombro" de que Dios "perdone" mis pecados a través del sacerdote. ¡ES IMPRESIONANTE! ¡ES SOBRECOGEDOR! ¡ES ESTREMECEDOR! ¡¡¡ES DIVINO!!!
La primera vez que yo, sacerdote, perdoné los pecados a un penitente me "asombré" y me sigo "asombrando". ¡Dios mío, ¿quién soy yo para poder perdonar los pecados?! Un hombre, un pobre pecador, pero sacerdote. ¿Qué siente en esos momentos el Sacerdote?
Entrañas de padre y de madre, de amor, de misericordia, de ternura, de perdón, y de comprensión. Pedid por mí y por todos los sacerdotes y demos gracias a Dios por habernos dado a los sacerdotes tal gracia.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen
no nos abandone nunca. Franja
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