D. Jesús Mateo me manda todos los días un comentario del
EVANGELIO para editarlo en el Blog católico de Javier Olivares .
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14 de noviembre, Domingo 2021
COMENTARIO: DIJO JESÚS A SUS DISCÍPULOS: "EL CIELO Y LA
TIERRA PASARÁN, PERO MIS PALABRAS NO PASARÁN". (Mc 13, 24-32).
Los Evangelios de estos días son impresionantes. Nos hablan de la segunda venida del Señor: será con gran poder y majestad. Lo mejor es que lo leas y que lo medites y saques consecuencias. Lo narra así San Marcos:
"Dijo Jesús a sus discípulos: En aquellos días, después de la gran angustia, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y gloria; enviará a los ángeles y reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
Aprended de esta parábola de la higuera: cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros que esto sucede, sabed que él está, cerca, a la puerta. En verdad os digo que no pasará está generación sin que todo suceda.
El Cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. En cuanto al día y la hora, nadie lo conoce, ni los ángeles del Cielo ni el Hijo, sólo el Padre".
Estremece este Evangelio. Jesucristo, Juez Supremo, volverá en la majestad de su gloria. Además subraya que lo que Él ha dicho se cumplirá indefectiblemente. Él lo dice y lo hace ya que es el Señor del Universo y tiene poder sobre los cielos y la tierra.
¿Cómo estamos preparando esta venida y el día de nuestra muerte? Acabo de salir de la Iglesia. Son las nueve de la noche. He celebrado la Santa Misa por un abuelo de ochenta años. Uno de los hijos me comentaba que había muerto con paz y con tranquilidad. Al no levantarse lo fueron a llamar y lo encontraron muerto. Era un buen cristiano.
De vuelta a casa he encontrado a muchas personas que iban de un lado para otro, muchos grupos de jóvenes. Otros estaban en los bares en familia o en pandilla charlando amigablemente. Me he preguntado, ¿en qué pensarán estas personas? ¿Pensarán en Dios? ¿Pensarán en la otra vida? ¿Tendrán fe? ¿Irán a Misa? ¿Les extrañará verme vestido de cura? ¿Qué pensarán de un cura?
Pues te voy a comentar lo que me ha ocurrido. Eran, como te he
dicho, las nueve de la noche. Al salir a la calle me he encontrado con un
chaval de quince años, que en ese momento estaba un poco distanciado del grupo.
Me ha saludado y me ha preguntado con educación: ¿Usted me puede bautizar?
Con la
El chaval me pareció una joya y al preguntarle si había pensado alguna vez ser sacerdote me contestó que más de una vez. Nos dimos el teléfono y ahora le enviaré este Evangelio. Los amigos llegaron en ese momento y me despedí del "buen chaval". Como es lógico, quedamos en hablar otro día despacio. ¡Qué misterios tiene la vida! ¡Con qué ganas este adolescente busca a Dios! ¿A quién o a quiénes de estos grupos te pareces tú?
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Santa María nos acompañe siempre
con S. José
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