Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
Deseo que me hagas sentir que soy amado, que soy útil todavía, que no estoy solo.
Deseo que cuando comamos en la misma mesa me des conversación a pesar de que yo apenas hable.
Deseo que me des cariño y comprensión en esta mi última etapa.
Deseo que no bromees de mi paso vacilante o de mi mano temblorosa.
Deseo que comprendas mi incapacidad de oír como antes, por eso cuando me hables hazlo despacio y claro pero sin gritar.
Deseo que tengas tiempo para escucharme sin prisa, aunque lo que yo te diga te
importe poco o nada.
Deseo que no me digas! Ya me has contado tres veces lo mismo! Y que me escuches
como si fuera la primera vez que te lo cuento.Deseo sentir la caricia de tu mano sobre la mía y escuchar sin agobiarme suaves palabras de ánimo.
Deseo permanecer en mi casa o en la tuya.
Gracias, mil gracias por atender mis deseos.
Un día otros lo harán posiblemente para ayudarte a ti, porque el tiempo pasa muy deprisa. Anónimo
Confeccionado por Franja
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