29 de mayo, sábado.2022
Jesús Mateo. Sacerdote
manda todos los días a esta hora un comentario del EVANGELIO de mañana. Lo recibo
con gusto y se lo publico en mis Blogs católicos para su mejor difusión. Gracias, D. Jesús Mateo.
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29 de mayo, Domingo de
2022
LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
COMENTARIO: " Y levantando sus manos los bendijo. y "MIENTRAS LOS BENDECÍA, SE ALEJÓ DE ELLOS Y SE ELEVABA AL CIELO". (Lc 24, 50-53).
Celebramos hoy la
Ascensión del Señor a los Cielos.
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Así lo narra San Lucas: "Los sacó hasta cerca de Betania y levantando sus manos los bendijo. Y sucedió que mientras los bendecía, se alejó de ellos y se elevaba al Cielo". Tuvo que ser una escena impresionante para los Apóstoles. Por una parte admirados por la Ascensión del Maestro y contentos por la promesa de que se iba para prepararles una morada en el Cielo. Por otra parte tristes al ver que Jesús su Maestro, su Vida, su Todo, se va. De hecho es que "miran" y "miran" al Cielo a ver si detrás de una nube vuelve a aparecer.
Es la primera lección que tú y yo debemos aprender en este día: "Mirar al Cielo". ¿Por qué no miraremos más al Cielo? ¿Por qué no pensaremos más en el Cielo? Os digo la verdad: Yo no lo entiendo. Somos, permitidme la expresión, tontos, bobos. Pero, ¿para qué hemos nacido? Si no hay nada que nos sacie y nos llene del todo en esta vida, ¿por qué no buscamos la "felicidad"?
Solamente, solamente, nos "llena Dios"; la conciencia tranquila, el hacer el bien. Señor, nos has hecho para ti y eres el único que nos haces felices. Hemos de "mirar" constantemente al Cielo. Meditemos y cantemos esta oración de Santa Teresa de Jesús: No he nacido para el suelo que es morada de dolor, yo he nacido para el Cielo, yo he nacido para Dios. Yo he nacido para Dios".
Te invito a pensar y a meditar en una idea magistral del gran sabio y Santo Agustín: "Que en este día de la Ascensión, nuestro corazón ascienda con Él. Mientras Él está allí, sigue estando con nosotros, y mientras nosotros estamos aquí, podemos estar ya con Él, allí".
Los Apóstoles, con la Virgen, con los discípulos y un grupo de mujeres, regresaron a Jerusalén. Se reunieron en el Cenáculo, con María, pidiendo la venida del Espíritu Santo, como les había indicado el Maestro. Unámonos al grupo del Cenáculo, con María, pidiendo la venida del Espíritu Santo.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que el Señor nos
bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen y con San José su castísimo
esposo. Un abrazo. P. Franja.
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Confeccionado en el
Blog de Franja
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