Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
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D.
JESÚS MATEO, es un sacerdote amigo de Valladolid, que se dedica pacientemente a
mandarnos un pequeño comentario del Evangelio de la liturgia del día. Y como es
muy corto y enjundioso os hago participes. Franja
Viernes 22 de marzo del 2019
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Comentario del Evangelio
"LA VIÑA DEL SEŇOR Y LOS LABRADORES". (Mt 21, 33-46).
El
Evangelio de hoy comienza así:
« Dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los
ancianos del pueblo: «Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó
una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la
arrendó a unos labradores y se marchó
lejos. Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores,
para percibir los frutos que le correspondían».
Como
ves, es una bella imagen.
El
propietario es Dios Nuestro Señor. No ha podido hacer más por su viña. Y, como
es lógico, espera el fruto y fruto abundante.
La viña,
aparte del pueblo de Israel, somos tú y yo.
Dios se
ha volcado contigo y conmigo. Nos ha llenado de sus gracias y de sus dones. Y
hasta ha dado la vida por nosotros.
Y ahora
espera de ti y de mí frutos de santidad, porque la viña, tu vida y la mía, son
suyas.
Tú y yo somos unos meros administradores.
La
parábola termina muy mal. Los labradores apalearon a los criados, a uno lo
mataron, a otro apalearon, y a otro lo apedrearon. Por último les mandó a su hijo diciéndose:
Tendrán respeto a mi hijo. Pero los labradores lo mataron y se quedaron con la
herencia. Lo agarraron, lo empujaron
fuera de la viña y lo mataron.
Jesús se
está refiriendo al pueblo de Israel que no hizo caso a los profetas y los
persiguió y los mató. Y les hace ver, a
los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, que eso mismo harán con Él. (
Y lo mismo hacemos tú y yo cuando ofendemos gravemente al Señor).
Las
palabras con las que termina el Evangelio de hoy son muy duras.
Dice
Jesús: «Por eso os digo que se os
quitará a vosotros el Reino de Dios y se
dará a un pueblo que produzca sus
frutos».
Jesús
Mateo. Sacerdote.
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Que
Dios pague ese esfuerzo diario
y
que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
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