Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
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☆EL CUARTO REY MAGO☆
☆Cuento de Navidad☆
Hay una leyenda que sin ser
parte de la Revelación, nos enseña lo que Dios espera de nosotros.
Se cuenta que había un cuarto
Rey Mago, que también vio brillar la estrella sobre Belén y decidió seguirla.
Como regalo pensaba ofrecerle al Niño un cofre lleno de perlas preciosas. Sin
embargo, en su camino se fue encontrando con diversas personas que iban
solicitando de su ayuda.
Este Rey Mago las atendía con
alegría y diligencia, e iba dejándoles una perla a cada uno. Pero e so fue
retrasando su llegada y vaciando su cofre. Encontró muchos pobres, enfermos,
encarcelados y miserables, y no podía dejarlos desatendidos. Se quedaba con
ellos el tiempo necesario para aliviarles sus penas y luego procedía su marcha,
que nuevamente era interrumpida por otro desvalido.
Sucedió que cuando por fin
llegó a Belén, ya no estaban los otros Magos y el Niño había huido con sus
padres hacia Egipto, pues el Rey Herodes quería matarlo. El Rey Mago siguió
buscándolo, ya sin la estrella que antes lo guiaba.
Buscó y buscó y buscó... y
dicen que estuvo más de treinta años recorriendo la tierra, buscando al Niño y
ayudando a los necesitados.
Hasta que un día llegó a Jerusalén justo en el
momento que la multitud enfurecida pedía la muerte de un pobre hombre.
Mirándolo, reconoció en sus ojos algo familiar. Entre el dolor, la sangre y el
sufrimiento, podía ver en sus ojos el brillo de aquella estrella. Aquel
miserable que estaba siendo ajusticiado era el Niño que por tanto tiempo había
buscado.
La tristeza llenó su corazón,
ya viejo y cansado por el tiempo. Aunque aún guardaba una perla en su bolsa, ya
era demasiado tarde para ofrecérsela al Niño que ahora, convertido en hombre,
colgaba de una Cruz. Había fallado en su misión. Y sin tener a dónde más ir, se
quedó en Jerusalén para esperar que llegara su muerte.
Apenas habían pasado tres días
cuando una luz aún más brillante que mil estrellas llenó su habitación. ¡Era el
Resucitado que venía a su encuentro! El Rey Mago, cayendo de rodillas ante Él,
tomó la perla que le quedaba y extendió su mano mientras hacía una reverencia.
Jesús le tomó tiernamente y le dijo:
“Tú no fracasaste. Al
contrario, me encontraste durante toda tu vida. Yo estaba desnudo, y me
vestiste. Yo tuve hambre, y me diste de comer. Tuve sed y me diste de beber.
Estuve preso, y me visitaste. Pues yo estaba en todos los pobres que atendiste
en tu camino. ¡Muchas gracias por tantos regalos de amor! Ahora estarás conmigo
para siempre, pues el Cielo es tu recompensa.”
La historia no requiere
explicación... nosotros somos el cuarto Rey Mago y Jesús espera que le
encontremos en cada persona necesitada que se cruce en nuestro camino...
En este tiempo litúrgico de la
Navidad, que se termina el domingo siguiente a la fiesta de la Epifanía, fiesta
del Bautismo del Señor.. os deseo que la fiesta de la Epifanía—ese encuentro con Jesús que vive en
cada hermano y hermana que sufre—nos acompañe durante todos los días de este
año que ha comenzado.
Que el espíritu y la alegría de
la NAVIDAD continúe durante todo el año.!!!
Deseo que hayáis tenido un
hermoso comienzo del Año nuevo en compañía de toda vuestra familia 👪.
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reflexión compártela por favor con tus contactos.
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Terminamos la NAVIDAD,
compartiendo y dando gracias.
Y hasta el cielo no paramos
como dice el P. ZAZANO
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