Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
Si no hay Educación en la fe,
no se puede sostener la educación.
Están de acuerdo los padres de hoy?
Padres
católicos con hijos incrédulos,
¿quién tiene la culpa?
Educación
en la fe
La
educación cristiana da herramientas para enfrentar diversas situaciones de vida
Por:
Zoila Bustillo Posas | Fuente: siame.mx
Especialista
asegura que en la actualidad se ha ido perdiendo el sentido de la familia como
“escuela de fe”, toda vez que en muchos hogares han desaparecido las costumbres
cristianas.
El
trabajo diario, las obligaciones en el hogar y la preocupación por solventar
las necesidades materiales, parecen no dejar tiempo a los padres de familia
para contagiar a sus hijos el amor a Dios. Así es, las nuevas generaciones
están creciendo sin fe porque en sus hogares nadie se preocupa por hablarles de
Dios.
En
la sociedad actual, donde los niños y jóvenes están expuestos a
tentaciones sexuales, violencia escolar,
bebidas alcohólicas, drogas y muchas otras influencias negativas, no cuentan
con la fuerza de los valores morales y cristianos para defenderse, considera el
P. Eduardo Mercado Guzmán, responsable de la Comisión de Catequesis de la
Arquidiócesis de México.
Y
es que se ha ido perdiendo el sentido de la familia como “escuela de fe”; en
muchos hogares han desaparecido las costumbres cristianas, no se reúnen para
hacer oración, ir a Misa o rezar el Santo Rosario, y las imágenes religiosas ya
no tienen un lugar importante en casa.
“La
educación en la fe ya no es parte del mundo de hoy”, asegura el P. Mercado
Guzmán, porque la preocupación de muchos padres de familia se limita a bautizar
a sus hijos, y se olvidan que en ese momento –y también cuando contrajeron
Matrimonio–, recibieron la gracia y la obligación de darles una educación
cristiana a sus hijos para que, guardando los mandamientos divinos, amen a Dios
y a su prójimo, como Cristo nos enseñó”.
Aunado
a ello, en muchas familias se le da más importancia al bienestar y confort
material, dejando en último plano lo espiritual, a lo que se suma la influencia
de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías que, en un sentido
negativo, pueden ser un distractor para los niños y jóvenes.
Misión
de la familia cristiana
La
Iglesia Católica habla sobre la importancia de que los hijos aprendan desde sus
primeros años a conocer la fe recibida en el Bautismo. El responsable de la
Comisión de Catequesis explica que “el testimonio de vida cristiana, ofrecido
por los padres en el seno de la familia, llega a los niños envuelto en el
cariño y el respeto”, y que esta primera experiencia cristiana deja en ellos
“una huella decisiva que dura toda la vida”, por lo que el despertar religioso
infantil en el ambiente familiar tiene un carácter insustituible.
La
declaración Gravissimum Educationis del Concilio Vaticano II sobre la educación
cristiana, señala que el “deber de la educación familiar es de tanta
trascendencia que, cuando falta, difícilmente puede suplirse”, y que es
obligación de los padres “formar un ambiente familiar animado por el amor, por
la piedad hacia Dios y hacia los hombres, que favorezca la educación íntegra
tanto personal como social de los hijos”.
Por
su parte, el Papa Juan Pablo II en su exhortación apostólica Familiaris
Consortio escribió que “aun en medio de las dificultades –hoy a menudo
agravadas– de la acción educativa, los padres deben formar a los hijos con
confianza y valentía en los valores esenciales de la vida humana. Los hijos
deben crecer en una justa libertad ante los bienes materiales, adoptando un
estilo de vida sencillo y austero, convencidos de que ‘el hombre vale más por
lo que es que por lo que tiene’”.
Sobre
el tema, el Papa Emérito Benedicto XVI explicaba que “esa natural y
sobrenatural iniciación a la vida de piedad, hecha en el calor del hogar, da
muy buenos resultados. El niño aprende a colocar al Señor en la línea de los
primeros y más fundamentales afectos; aprende a tratar a Dios como Padre y a la
Virgen como Madre, y aprende a rezar, siguiendo el ejemplo de sus padres”.
Finalmente,
el Papa Francisco, en la encíclica Lumen Fidei también recuerda que “en la
familia, la fe está presente en todas las etapas de la vida, comenzando por la
infancia: los niños aprenden a fiarse del amor de sus padres. Por eso es importante
que los padres cultiven prácticas comunes de fe en la familia, que acompañen el
crecimiento en la fe de los hijos”.
En
la audiencia general del 26 de agosto 2015, el Papa Francisco también dedicó
parte de su reflexión a la enseñanza de las madres y los padres a sus niños, y
dijo que es muy bello cuando los pequeños aprenden a mandarle un beso a Jesús o
a la Virgen.
En
este sentido, el Santo padre también lamentó que en algunos lugares haya niños
que no saben hacer la señal de la cruz: “Una cosa que tengo en el corazón, que
he visto en las ciudades: ¡hay niños que no han aprendido a hacer la señal de
la Cruz! Tú, mamá, papá, enseña al niño a rezar, a hacer la señal de la Cruz,
esta es una tarea bella de las mamás y de los papás”, dijo.
Escuela
de virtudes
El
P. Mercado Guzmán, explica que los padres evangelizan a sus hijos con el
ejemplo, haciéndoles sentir que Dios es parte de la familia, que siempre se
puede contar con Él porque Su amor es incondicional.
“Esto
–dijo– va a impactar en su futuro, porque una educación cristiana les da
herramientas para enfrentar diversas situaciones de vida”, ya que crecerán con
valores como la austeridad en la posesión de las cosas, amor y servicio,
sociabilidad, sexualidad sana y castidad.
Existen
recursos como libros, videos, portales de internet católicos y, por supuesto,
el apoyo de los materiales que ofrece la Iglesia, donde los padres pueden
encontrar ideas para educar mejor a sus hijos en la fe.
Con
la ayuda del director de la Comisión de Catequesis, el periódico Desde la fe te
ofrece algunos consejos para que tus hijos aprendan a amar a Dios:
1.
Enseñarles a orar durante el día, a tener diálogos con Dios para pedir su
consejo y su guía, y darle gracias por todo lo que Él nos da.
2.
Dar gracias a Dios por los alimentos, tener imágenes religiosas en casa,
llevarlos a la Basílica de Guadalupe, enseñarles el significado de las fiestas
litúrgicas y pedir la protección del Ángel Custodio.
3. Leer con ellos la Biblia o las hojitas de la Misa. Dejar que los niños digan lo
que entendieron y cómo le van a responder a Dios.
4.
Asistir a Misa en familia y... enseñarle al niño el significado de los momentos
más importantes de la Liturgia, de los ornamentos y elementos del altar.
5.
Prepararlos para que relacionen su vida cotidiana con Dios. Por ejemplo,
motivándolos para que ofrezcan a Dios las clases y tareas.
6.
Prepararlos para recibir los Sacramentos.
7.
Recordar que un elemento esencial es el testimonio vivo de los padres, que son
los primeros mensajeros del Evangelio ante los hijos.
Visita:
SIAME (Sistema Informativo de la ARquidiócesis de México)
http://es.catholic.net/op/articulos/59925/padres-catolicos-con-hijos-incredulos-quien-tiene-la-culpa
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