Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
Una
noticia que me parece muy interesante.
Por
haberse probado con gran éxito
entre
los alumnos de un colegio
de
nuestra tierra de Baiona,
lo
pongo en nuestro blog.
Interesante
método antiguo de contar cuentos,
que
sirve para
la educación de los niños
y despertar en ellos un
interés notable
en la atención en la clase.
Franja.
MAGISTERIO PRESENTA MÉTODO ENSEÑAR CIENCIA
CON CUENTOS
Se
apoya en un sistema
que se usaba en el siglo XII en Japón
y ya se probó en un
colegio
Sandra
Fragueiro y Marta Blanco
presentaron en la escuela sendas comunicaciones.
R.SUÁREZ.
VIGO RSUAREZ@ATLANTICO.NET
03/11/2015 09:44 H.
Compartir
kamishibai
La
profesora de Ciencias Experimentales de la Escuela CEU de Magisterio Sandra
Fragueiro llevó a la práctica en un colegio de
Baiona un método pedagógico para alumnos de Ciencias que se inspira en
el kamishibai, una forma de contar cuentos que se usaba en Japón en el siglo
XII y que se apoyaba en un teatrillo en el que se iban mostrando las láminas
del relato. En Baiona tuvo muy buena acogida y esperan poder desarrollarlo
mediante algún trabajo de fin de grado. Este trabajo se presentó estos días en la Escuela y también
en las últimas Jornadas de Literatura Infantil y Juvenil.
El
kamishibai es ahora una herramienta pedagógica que trata de captar la atención
de los escolares de los primeros cursos de Primaria para motivarles y mejorar
su aprendizaje de las Ciencias. En el proyecto usaron el cuento “El pollito de
la Avellaneda”, de Antonio Rubio (texto) y Gabriel Pacheco (ilustración). Este
cuento les permitió potenciar la creatividad artística de los alumnos,que
hicieron sus propias láminas, además de abordar materias del curso como el
cuerpo humano, las profesiones (el protagonista es zapatero), las máquinas o el
medioambiente.
Por
otro lado, trabajaron en valores como la ayuda mutua o la vida en sociedad
porque la gallina debe pedir ayuda a distintos personajes para salvar a su
pollito y cada uno aporta algo. La profesora Sandra Fragueiro asegura que esta
herramienta permite “desarrollar competencias clave, involucrar a los alumnos
desde la elaboración a la puesta en práctica, y con ello se desarrollan muchas
habilidades sociales porque trabajan en grupo, favorece el aprendizaje
cooperativo y se estimula el gusto por la lectura,por la escritura y por la
ilustración. Creemos que funciona como herramienta pedagógica”.
Este
trabajo se publicará en un libro que edita el CEU sobre las Jornadas de
Literatura Infantil.
Santa
Teresa despreció los libros de caballería de su juventud
“Las Sergas del Esplandián” fueron un
auténtico bestseller en su tiempo. Es un libro de caballerías que se publicó
por primera vez en 1510 y que leyó con entusiasmo una Santa Teresa en plena
adolescencia. A su padre no les gustaba que leyese esos libros, pero su madre,
también una gran lectora,consideraba que era una distracción y que mientras
leía no hacía otras cosas. Sin embargo, con la madurez Santa Teresa reconoció
que estos libros le habían hecho perder el tiempo y que no eran lo que ella
calificaba como “buenos libros”. Es parte del relato que hizo la profesora
Marta Blanco, del departamento de Pedagogía de la Escuela CEU de Magisterio,en
una comunicación que presentó en las Jornadas de Literatura Infantil y Juvenil
de este año y la semana pasada para los alumnos del centro.
En su comunicación analiza las lecturas que
marcaron la infancia y la adolescencia de Santa Teresa (hasta los 20 años
cuando entró como carmelita descalza en el convento de la Encarnación),
aprovechando que este año se celebra el quinto centenario de su nacimiento. Teresa de Ávila aprendió a leer
con siete años,algo extraordinario teniendo en cuenta la época, su cultura y su
condición de mujer, según explica Marta Blanco, y llegó a ser una de las
literatas más importantes del Siglo de Oro. En sus primeros años no todo fueron
libros de caballerías con sus historias de héroes que rescataban doncellas y
sus batallas. La autora seleccionó tres libros, entre ellos el “Flos Sanctorum”
de sus primeros años, un florilegio de la vida de los santos, y una obra
espiritual como “Las cartas de San Jerónimo”, que podrían haberle dado el
impulso definitivo hacia su vocación religiosa y que le hizo dejar de lado
definitivamente los libros de caballerías.
La profesora de la Escuela CEU de
Magisterio estudió cada una de estas obras además de la posible influencia que
ejercieron tanto en la vida de Santa Teresa como en obras que ella escribió
como “El Castillo Interior”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario