Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
Nos lo quitarán?
¿Irán al destierro otra vez más?
¿Lo talarán como a las palmeras llenas de bichos?
O...¿ porque ellos están llenos de bichos?
¿LOS DESALMADOS O LAS DESALMADAS?
Fue un suceso histórico que cambió la Historia,
que lo revivimos cada Navidad.
y
POR ESO ME HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO
DE OPINIÓN DE
La Voz de Galicia
PORTADA OPINIÓN
de
Ramón
Pernas
Periodista
y escritor
Ramon
Pernas, periodista de oficio y vocación, escritor de largo recorrido. Tiene en
su haber los premios Puro de Cora y Julio Camba y galardones literarios entre
los que sobresalen: Premio Ateneo de Sevilla de Novela, Letras de Bretaña,
Internacional Emilio Alarcos y Premio de Novela Azorin. Dirige Ámbito Cultural
de El Corte Inglés.
OPINIÓN
La
Voz de Galicia
PORTADA OPINIÓN
Prohibir
la Navidad
05 de diciembre de 2015.
Actualizado a las 05:00 h
No
lo conseguirán. Pueden reducir los alumbrados; desterrar -temporalmente- los
belenes, los nacimientos; reiterar el mantra de «los solsticios de invierno»
(sic, Colau dixit), ignorando que es solo uno, en singular; imitar al viejo
Scrooge del dickensiano Cuento de Navidad; talar los árboles navideños de las
plazas mayores; reivindicar el oscuro invierno, desterrar al extrarradio las
cabalgatas de reyes; odiar el significado de un día de diciembre en el que
nació un Niño que cambiaría la historia, nuestra historia, la que acogió una interpretación
serena del pensamiento occidental.
Nuestro
talante democrático de hombres libres que respetamos otras culturas
sobrevenidas, que no prohibimos ramadanes, que toleramos como si tal cosa
hanukkahs hebraicas y otras expresiones de la libertad religiosa que nada
tienen que ver con nuestra tradición, estamos sufriendo una agresión silenciosa
que amenaza directamente nuestras expresiones navideñas más arraigadas. Es como
vetar la lluvia del norte, el frío de los inviernos o prohibir que nieve en Moscú.
Este
diciembre se ocultan los nacimientos populares, con sus ríos de papel de plata,
sus castillos de Herodes en lo más alto del belén y el musgo del invierno
delimitando los caminos de la historia. Nuestra bella tradición relanzada desde
Nápoles resulta vergonzosa para los equipos municipales coordinados desde el
eje Colau/Carmena y sus adláteres menores. Desde la incultura, la intolerancia
y la escasa ilustración de quienes se mueven por consignas primarias, tópicos
elementales y manuales que no pasaron del Marta Harnecker o como mucho del
Poulantzas y otros catones marxistas.
Las
minorías mayoritarias que dirigen media docena de ayuntamientos importantes
defienden una falsa concepción de la Navidad cargada de prejuicios de una
impuesta transversalidad cultural teñida de un falso e irreflexivo progresismo
de urgencia.
He
visto las luminarias navideñas, las calles y avenidas de Berlín o de Múnich, de
Ginebra o de Lucca proclamando en luces de mil colores que la Navidad es una
fiesta, que ahora invocando una falsa austeridad quieren apagarnos en este
viejo país. La cabalgata de los reyes verdaderos, de los magos de Oriente, va a
ser guiada en Madrid, no por una estrella que conduce a Belén, sino por un
centenar de ciclistas que abrirán el desfile con los pequeños faros encendidos
para reivindicar carriles bicis, en lugar de la magia que mueve los corazones
infantiles.
Quieren
prohibir la Navidad tal como la conocemos, confunden la lectura política con la
tradición ciudadana, gobiernan desde un odio primario que nada tiene que ver
con la lectura religiosa de la historia que vertebró Occidente, que estableció
un código de libertades que tiene a San José, o a Papá Noel, entre su
iconografía más querida. No lo conseguirán, como Scrooge no pudo matar el espíritu
navideño en plena revolución industrial, como no pudo Stalin cuando convirtió
la Navidad en el Día del Niño, porque al fin y al cabo Colau o Carmena y sus
mariachis no son otra cosa que un accidente de la historia, que corrige sus
caminos de cuando en vez para volver a retomarlos donde da la vuelta el aire.
Nota: El coloreado del artículo es obra de Franja, que se sonroja ante los desalmados y desalmadas, que a causa de su odio visceral, -no son tan demócratas como dicen-, porque son como aquellos de las REPÚBLICAS DEMOCRÁTICAS SOVIÉTICAS, QUE LES DIERON MUCHO TIEMPO, CASI UN SIGLO, para tener éxito, y que al reventar, nos demostraron que de demócratas tenían solo el nombre, y que ahora, a la sombra de la democracia occidental, quieren volver a vendernos no la burra falsa, sino a lobos con piel de oveja. ¿Caeremos otra vez en el engaño? ¿Lo consentiremos democráticamente?
Ahora tenía que salir un alcalde como el de MÓSTOLES, diciendo ¡LA PATRIA ESTÁ EN PELIGRO...ESPAÑOLES SALID DE VUESTRAS CASAS A SALVARLA!.
!!!EN VUESTRAS MANOS EL VOTO ESTÁ!!!
Franja.
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