HOY HE RECIBIDO DE D. JESÚS MATEO DE VALLADOLID LO SIGUIENTE:
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2 de Junio, miércoles de 2021
COMENTARIO "OMNIA IN BONUM" "TODO ES
PARA BIEN"…(Rom 8,28).
Ayer no os llegó el comentario del Evangelio. ¿Por
qué no os llegó? Algunos se han enterado y otros estáis preocupados.
El motivo es el siguiente: El lunes por la mañana ingresé
en "urgencias" debido a la insistencia de mi familia y por no
encontrarme del todo bien.
(Ya de entrada, doy gracias a Dios por "la familia". Cuánto vale la familia y qué importancia tendrá en la vida que el mismo Jesucristo quiso nacer y vivir en una familia).
Quiero haceros la segunda reflexión: Durante nueve
horas "viví" en "urgencias", en una camilla.
Durante ese tiempo pude ver y comprobar el trabajo de los sanitarios. Los vi trabajar con plena dedicación y con buena cara, sin tiempo para beber un vaso de agua, como escuché comentar a uno de ellos. En cambio no escuché una queja ni vi mala cara.
Me llamó la atención la cantidad de veces que se lavaban las manos y cambiaban de guantes para evitar contagiar y contagiarse.
(Me vino a la mente que esos detalles de delicadeza
debería yo tener, como sacerdote, con los feligreses a lo largo del día, y con
el Señor siempre que celebro la Santa Misa, confieso, comulgo y doy de
comulgar).
Una tercera reflexión la quiero hacer para comentar, que, después de electros, análisis y consultas diversas, con mucha delicadeza, y a la vez fortaleza, la Doctora me hizo ver la "conveniencia" de quedar ingresado para hacerme una revisión más completa.
(Pensé en lo difícil que tiene que ser dar noticias
y tomar decisiones tan importantes)
(También pensé, para mí, en lo difícil que es ver "que todo es para bien", "omnia in bonum", (Rom 8,28), la enfermedad y el sufrimiento)
Y termino con una cuarta reflexión: La noche la pasé
mejor de lo que pensaba y por la mañana Dios me regaló la visita del Capellán,
P. Jesús de la Pequeña Obra, con una
gran experiencia de enfermedades y de dolores. Con pocas palabras, y con gran
cariño, me reconfortó, me dio la absolución y la Comunión.
Los dos recordamos, con mucho cariño, la fiesta de San Juan de Ávila, en la que comimos juntos.
(Qué gran labor hacen los Capellanes. Recemos por ellos. No permitamos que "los echen de los hospitales).
Y os estaréis preguntando: ¿Qué le pasa? Solamente deciros que estoy en observación y que pronto, si Dios quiere, "volveré al trabajo".
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Y Franja dice:
Vamos a encomendarle al Señor, a Santa María y a San
José, para que mañana tengamos el comentario del Evangelio de cada día, y cada
día.
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