JESÚS MANIFIESTA A LOS VENDEDORES DEL TEMPLO: "MI CASA SERÁ CASA DE ORACIÓN" Y VOSOTROS HABÉIS HECHO DE ELLA UNA CUEVA DE LADRONES. (Lc 19, 45-48)

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D. Jesús Mateo me envía todos los días un comentario del EVANGELIO para editarlo en el Blog católico de Javier Olivares, baionés jubilado, Baiona. Lo hago con gran placer por el bien que hace su difusión por el formato de Blog. P. Franja

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18 de Noviembre, viernes de 2022

JESÚS MANIFIESTA A LOS VENDEDORES DEL TEMPLO: "MI CASA SERÁ CASA DE ORACIÓN" Y VOSOTROS HABÉIS HECHO DE ELLA UNA CUEVA DE LADRONES.  (Lc 19, 45-48) 

El Evangelio de la Misa nos muestra a Jesús santamente indignado al ver la situación  en que se encontraba el Templo, de tal manera que expulsó de allí a los vendedores.  Jesús les manifiesta: "Mi casa será casa de oración, y vosotros habéis hecho de ella una cueva de ladrones". 

Nuestros templos, nuestras Iglesias son la "casa de Dios". A ellas hemos de acudir con amor, con alegría y también con un gran respeto. San Juan Pablo II señalaba en este sentido la influencia que tuvo en él la piedad sencilla y sincera de su padre. "El mero hecho de verle arrodillarse tuvo una influencia decisiva en mis años de juventud", comentaba.

¿Es para ti y para mí la Iglesia el lugar donde damos culto a Dios, y donde le encontramos con una presencia "verdadera" "real" y "substancial"? ¿Nos comportamos como en el lugar sagrado de Dios? ¿Cómo son nuestras posturas, nuestras formas de movernos, nuestra forma de vestir y nuestra forma de hablar? 

Hemos de procurar que nuestras iglesias sean "casas de oración". ¿No te parece que podemos mejorar nuestro comportamiento en la Iglesia? A veces hablamos sin necesidad y sin el debido respeto en bautizos, bodas, Primeras Comuniones, entierros... Deberíamos saludarnos en la calle y recibir las felicitaciones o el pésame fuera de la Iglesia al terminar la Santa Misa.

 

Todos debemos mejorar en estas circunstancias, sacerdotes y fieles. Amemos el silencio, "lo sacrum", la oración,  la adoración junto al Sagrario. Nos pedía el Papa San Pablo VI , a los sacerdotes que tuviésemos abiertas las Iglesias  las más horas posibles ,"para que los fieles pudieran  fácilmente orar ante el Santísimo Sacramento.  ( San Pablo VI).  Demos gracias a Dios por  nuestras Iglesias, que son el tesoro de nuestros pueblos y de nuestras ciudades.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que el Señor nos bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen con San José su castísimo esposo. Un abrazo.  P. Franja.

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