Blog católico de Javier Olivares-baionés jubilado-Baiona
LA FORMULA MÁGICA PARA VIVIR EN PAZ Y ARMONÍA
Haga
todo lo posible realizarse como persona y por ayudar a los demás para que sean
y se sientan felices … Y usted será feliz.
Identifique
muy bien cuales son esos dones que Dios le dio, aquello que lo hace único y que
lo distingue de los demás y explótelos al máximo.
Defina
que es lo que mas le gusta hacer en la vida y vívalo intensamente, si no tropieza con el cumplimiento de los mandamientos.
Ahora
sabiendo muy bien cuales son sus dones y cuales son sus gustos reflexione sobre
cual podría ser su mejor camino en la vida, a fin de que encuentre aquellas
cosas que le gusta más hacer y para las que tiene la mejor aptitud y a esas
cosas póngales toda su pasión. Ese es su camino y seguramente ahí será exitoso.
Cultive
a diario su cuerpo (que además es templo de Dios) haciendo ejercicio y alimentándose bien.
Cultive
a diario su mente: Aprendiendo cosas nuevas, leyendo, escribiendo, haciendo
ejercicios de meditación que le permitan mantener su mente activa. Aprenda a
controlar sus pensamientos con actitud positiva. La meditación ante el Señor, nos ayuda a conocernos.
Cultive
a diario el espíritu: Las oraciones son un buen camino para llegar a Dios, pero
debe complementarlo haciendo obras buenas.
También lo puede hacer ofreciéndole
a Dios su trabajo, (se llama el ofrecimiento de obras) y no es un descubrimiento de ahora. Se practica en la Iglesia desde hace muchísimos siglos.
Es bueno leer textos bíblicos, pidiendo ayuda espiritual, y
aprendiendo conocimiento que lo ayuden a su crecimiento personal.
Recuerde que la sana
diversión, las actividades lúdicas, la contemplación de la naturaleza, los
viajes, los sueños, un buen libro,también son formas que pueden complementar el
alimento del espíritu.
Todas
las mañanas a primera hora haga sus propósitos diarios y ponga sus problemas en
manos de Dios y pídale que le de sabiduría para resolverlos de la mejor manera
posible…. Y no olvide todas las noches evaluar el día y agradecerle los dones y
favores recibidos y pedirle perdón por los fallos, que los habrá. La santidad no está solo en no caer. Está en saber levantarse cuantas veces sean necesarias.
Si
tiene hijos trabaje con ellos todos los días un valor o una virtud, y llévelos a
realizar diferentes actividades (deportes, manualidades, ciencia, obras
sociales, tecnología etc) y así los irá formando y les estará ayudando a que ellos mismos encuentren su propio camino lo más temprano posible (donde sus Dones y sus
gustos coinciden) y así puedan llegar muy lejos.
Recuerde
que hay un tiempo para todo en la vida:
Un
tiempo para preparar la tierra: Es la niñez para inculcar virtudes y valores.
Un
tiempo para sembrar el futuro: Es la juventud para definir el camino de vida y
adquirir los conocimientos que los terminaran de formar.
Un
tiempo para cosechar: La edad adulta para casarse, formar una familia,
trabajar, tener hijos y poner lo aprendido al servicio de los demás.
Un
tiempo para disfrutar los frutos de la vida: La vejez donde los nietos se
convierten en “el postre del matrimonio”. Esta es su oportunidad para
trascender y dejar su legado a las nuevas generaciones.
Recuerde
que nunca es tarde para volver a empezar. La vida no es un destino, es un
camino de mejoramiento continuo, para llegar a encontrar a Dios mediante la
realización personal, donde somos libres de elegir un camino. Recuerde que Dios
es amor.
Si
aún no ha encontrado el camino correcto, haga un alto en el camino, saque
tiempo para estar solo, reflexionar y encontrarse consigo mismo y si es
necesario pida ayuda a un asesor espiritual (Puede ser un sacerdote y/o una
persona que para usted sea feliz, ejemplar y de confianza). Lo mejor en estos casos es hacer unos días de retiro espiritual, hace ya varios siglos inventados, que se llaman en el lenguaje cristianos. Ejercicios Espirituales o también Curso de retiro.
Si
encontró el camino, póngale toda su pasión y vendrán por si solos muchos
momentos felices. Quien le dice sí al Señor (se llama la vocación) tendrá una gran recompensa de felicidad aquí en la tierra y después todavía mayor, porque el Señor no se deja ganar en generosidad.
No
se atormente si no tuvo la oportunidad de estudiar lo que quería, o de casarse
con la persona soñada, de tener hijos, o de trabajar en lo que usted
consideraba que debía. La vida es siempre igual para todos. Para Dios siempre hay una segunda oportunidad. Pero Dios es enemigo de la mística "hojalatera". ¡Ojalá no me hubiera casado!, ¡ojalá me hubiera hecho religioso!, ¡ojalá yo me hubiese quedado soltero!...etc. etc. Mire dónde está ahora y trate de ser feliz, conformándose con la voluntad de Dios.
Nadie es mas feliz
que nadie. Dios nos ha dado a todos la misma capacidad de ser felices, la misma
capacidad para servir a los demás, las mismas ganas de vivir como queremos y el
mismo derecho a ser como se quiere. Todo depende de nuestra correspondencia a la gracia.
No
desperdicie su vida, no se atormente con problemas o cosas que no está en usted
resolver y no permita que otras personas lo hagan sentir infeliz, lo obliguen a
cambiar su camino. Solo se contrasta con el querer de Dios, y lo descubriremos si lo tratamos en la oración.
Tenemos
que vivir en armonía con la naturaleza: Dios nos ha dado a todos los recursos
naturales para que los cuidemos, los utilicemos racionalmente y se los dejemos
a las futuras generaciones.
Para
vivir en paz y armonía, no dejes nunca de soñar y no dejes nunca de vivir, pero
no te distraigas y nunca te alejes de Dios.
Por eso el trato con Dios te dará:
· Vivir mejor en el presente.
· Ser realista y positivo.
· No
solo pensar en los demás, sino sacar tiempo para pensar en ti mismo.
· Abrir su mente a todo y no se apegue a nada que no venga de Dios.
· No te mueras sin haber expresado tu música interior: El miedo es lo único que evitará el que uno toque la música que escucha y que siga el ritmo de esa melodía tan peculiar
que llevas en tu interior.
· Piense
en las personas con amor.
· Ama el silencio interior: Cuando estés en Paz y sosiego, irradiarás una clase de energía
diferente, distinta de cuando está estresado o deprimido.
· Renuncie
a dejarse importunar por el pasado, si ha pedido perdón a Dios en una buena confesión. Deje de agobiarse por futuro y piense que...A cada día le basta su afán.
· Su libertad bien administrada será prácticamente la fuente de todo lo que sucede en su vida.
· No
hay justificación para el resentimiento.
· Obra en consecuencia con lo que eres o deseas ser: un buen hijo de Dios .
· Piense
en Dios como si estuvieses en su presencia.
Cada vez que experimentas, miedo, auto rechazo,
ansiedad, culpa u odio, estarás negando su divinidad y estás sucumbiendo a las
influencias de ese enemigo insidioso que lo que quiere es desconectarte de
Dios.
·Evita
todos los malos pensamientos que te debilitan y enferman tu alma.
Cultiva
buenos hábitos, costumbres, principios y valores, que son lo que distinguen a la
gente ordinaria de la gente extraordinaria, de la gente vulgar y de la gente santa.
Y como tenemos una Madre, porque el Señor no nos dejó huérfanos podemos acudir a Ella para no perder el camino. La paz y la armonía llegará a nuestro corazón, si acudimos a Ella con piedad de hijos, porque una Madre como Ella no nos puede faltar. Es el mejor camino para ir y para volver a Cristo.
Este artículo fue adaptado a una concepción más acorde con la doctrina cristiana y a la luz del evangelio. Aquello que no me parecía con suficiente criterio cristiano lo redacté asequible a una mente que busca la verdad de Dios. Franja